Cuando una célula cancerosa se desarrolla en nuestro organismo o cuando contraemos una enfermedad infecciosa, el sistema inmunitario trabaja para defendernos.
Analizando el estado del sistema inmunitario podemos predecir la longevidad que alcanzará una persona
La investigadora en bioquímica y fisiología, Mónica de la Fuente, ha descubierto que, analizando el estado del sistema inmunitario podemos predecir la longevidad que alcanzará una persona.
Este análisis puede indicarnos la edad biológica de una persona, que puede variar mucho de la edad que indique su partida de nacimiento.
Según le explica De la Fuente a Punset en este capítulo de Redes, podemos seguir algunos consejos básicos para alcanzar una edad biológica que nos augure muchos años de vida y, sobre todo, con buena salud.
La edad biológica nos dice a qué velocidad una persona está envejeciendo. - Mónica de la Fuente
Eduardo Punset:
En un programa de Redes, un día como hoy, hace años, recuerdo que les expliqué o intenté explicar los hallazgos, los descubrimientos de un grupo de científicos ingleses, médicos la mayoría de ellos, que demostraban hasta qué punto el reconocimiento social que uno merecía, que este reconocimiento social era el mejor predictor de la salud de una persona. Bueno pues, ahora resulta que todo eso no es cierto. Resulta que el mejor predictor de la salud de una persona es el sistema inmunitario. Y hasta tal punto es esto verdad, este cambio fenomenal, que tres premios Nobel se concedieron en el año 2011 a grandes especialistas del sistema inmunitario.
Y hoy tenemos la suerte de hablar con Mónica, luego hablamos con todo detalle de ella. Lo que me gustaría es anticiparles, bueno, los secretos de la vida.
La primera, el primer secreto que nos están sugiriendo, revelando, los inmunitarios, los especialistas en el sistema inmunitario, es que hay que evitar las drogas, las bebidas prohibidas.
La segunda cosa es que hay que cuidarse de la dieta, la obesidad es una fuente de envilecimiento físico que condena a una vida más corta.
La tercera es el ejercicio físico, no parar de hacer ejercicio, no demasiado pero algo de ejercicio físico. Y por último, bueno, una actitud (de eso va sobre todo el sistema inmunitario) una actitud positiva ante la vida.
Es fantástico, Mónica, que te puedas ocupar de algo que no entendemos el resto y que es tremendamente importante, probablemente no hay nada más importante. ¿Cómo lo explicas a tus alumnos la diferencia entre edad cronológica y edad biológica?
Es decir, la que depende realmente del sistema inmunitario y que es algo totalmente distinto y que varía con el tiempo. ¿podemos aclararnos en cuál es la diferencia entre una y otra?
Mónica de la Fuente:
Sí. Como has dicho bien, la edad cronológica es la que marca el reloj, la que marca el calendario.
Todo el mundo piensa "la edad cronológica siempre va hacia delante". En un momento determinado tienes una edad y al rato siguiente tienes otra más, pero no puedes volver atrás.
En cambio la edad biológica sí que puede variar y una persona puede tener en un momento una edad biológica de 60 años y al año siguiente de 30 o de 40.
LA EDAD BIOLOGICA:
La edad biológica lo que te dice es cómo te encuentras y sobre todo lo que te dice es a qué velocidad uno está haciendo el proceso de envejecimiento.
Entonces, lo que le explico a los alumnos es que la edad biológica, que es la edad a la que envejecemos, es como un viaje. Un viaje Madrid – Barcelona, imagínate. Cuando llegamos a Barcelona hemos terminado nuestro proceso vital y morimos.
Puede haber una persona que en un momento de su vida vaya muy deprisa, muy deprisa. Si sigue así va a llegar muy pronto al final, por lo tanto no va a llegar a los 100 años, va a morirse antes. U otra persona que lo hace muy lento, muy lento, va a llegar más tarde.
Claro, y uno en un momento determinado de la vida puede ir muy deprisa pero después puede cambiar y puede ir más despacio. Entonces si tú valoras la edad biológica cuando está yendo muy deprisa, le sale más edad.
LA EDAD BIOLOGICA SI QUE PUEDE VARIAR Y UNA PERSONA PUEDE TENER EN UN MOMENTO UNA EDAD BIOLOGICA DE 60 AÑOS, Y AL AÑO SIGUIENTE DE 30 o de 40
Pero si toma medidas y se lo valoras después, la efectividad de esas medidas la ves porque ya va más despacio, ¿de acuerdo? Por lo tanto es movible ese número.
Eduardo Punset:
¿Y eso lo podemos medir ahora? ¿Tú me puedes hacer un pinchazo y decirme "tu edad biológica es muchísimo menos que tu edad cronológica", que la que marca el calendario?
Mónica de la Fuente:
Sí, o más. Depende de lo que te salga. Pero sí, sí. A finales del siglo pasado empezaron a hacer pruebas, bueno a mediados del siglo pasado, pruebas para ver qué marcadores fisiológicos y psicológicos podían servir de indicadores de la edad biológica pero no los terminaron de perfilar.
Entonces lo que nosotros hemos hecho es utilizar ese magnífico sistema fisiológico que tenemos, el sistema inmunitario, para poder, a través de cómo está funcionando ese sistema, dar la indicación de la edad biológica.
El sistema inmunitario indica la edad biológica
Eduardo Punset:O sea que estamos hablando de un sistema, el inmunitario, que nos habían enseñado en la escuela, que lo que servía era para defenderte de ataques virulentos, de virus y de cosas extrañas.Pero tú ahora me estás sugiriendo, que no nos habíamos fijado suficientemente en la importancia que tiene para alargarte la vida o para acortársela a uno.
Mónica de la Fuente: Sí. Yo creo que eso es lo más novedoso y lo más excitante de este trabajo.
Porque claro, el que nos defienda de las infecciones que continuamente nos están invadiendo, o de las células cancerosas que continuamente nos están apareciendo en nuestro organismo, es fantástico, y esa es la función típica del sistema inmunitario.
Pero lo que hemos visto es que más relevante que eso o bueno, por lo menos igual de relevante, es que este sistema es un sistema regulador, ¿sabes?
Es decir, los sistemas fisiológicos que se encargan de mantenernos nuestro equilibrio funcional –lo que los fisiólogos llamamos homeostasis– para estar siempre en ese equilibrio (más que mantener el equilibrio es alcanzar, llegar a ese equilibrio) pues ahí hay unos sistemas que tenemos: el sistema nervioso, el sistema endocrino con las hormonas y el sistema inmunitario con todos sus mediadores.
Entonces esos tres sistemas que están comunicándose continuamente desde que el individuo nace, son los que nos permiten mantener ese equilibrio, alcanzar ese equilibrio y por lo tanto, tener salud.
Eduardo Punset:
Mónica, si entiendo bien lo que me estás sugiriendo es que hay una relación muy estrecha entre el sistema inmunitario, éste que antes nos servía para defendernos…
Mónica de la Fuente:
…bueno, ¡y que nos sigue sirviendo!
Eduardo Punset:
…que nos sigue sirviendo, y el sistema nervioso. Y eso ya me interesa mucho. ¿Me puedes decir en qué se nota? ¿Qué facetas del sistema nervioso son importantes para el sistema inmunitario? ¿Si estoy siempre nervioso…? ¿Qué me pasa?
ESTAR CONTENTO, MEJORA NUESTRO SISTEMA INMUNITARIO:
Mónica de la Fuente:
Evidentemente, esa comunicación es lo que te permite explicar el porqué cuando una persona está deprimida, está con ansiedad, o tiene digamos, la pérdida de un ser querido, etc., todo eso hace que en esa situación, esa persona, con más facilidad tenga un proceso infeccioso, desarrolle un cáncer.
Es decir, lo que está diciendo es que el sistema inmunitario está más deteriorado. Y a la inversa, cuando una persona es más feliz –de hecho la terapia de la risa se utiliza en muchos hospitales para, digamos, mejorar la respuesta a tratamientos en personas con cáncer o con otro tipo de enfermedades–.
Entonces claro, el estar contento mejora también tu sistema inmunitario. Es decir, todas las emociones positivas van a repercutir en tener un mejor sistema inmunitario que te va a defender mejor y te va a regular mejor y vas a tener mejor salud. Y las negativas al revés.
MI SALUD DEPENDE REALMENTE DE LO QUE ESTA HACIENDO Y SINTIENDO MI SISTEMA NERVIOSO
Eduardo Punset:
O sea que mi salud depende realmente de lo que está haciendo, sintiendo, mi sistema nervioso, en gran parte.
Mónica de la Fuente:
Sí y que repercute en el otro.
Eduardo Punset:
He visto un experimento que has hecho con tu equipo con ratones, los poníais en un sitio un poco inhóspito, complicado para encontrar la salida y había unos ratones que estaban contentísimos de tener más trabajo, y de buscar la salida, y lo que es fabuloso es que vivían más años. O más tiempo.
Y en cambio los que se ponían tristes y desesperados, que no encontraban por donde ir, éstos se morían antes. ¿Es verdad?
Mónica de la Fuente:
Sí, totalmente. Lo que pasa es que más que eso, es el laberinto donde los poníamos, en realidad, era como situar al animal por primera vez en un ambiente nuevo.
Entonces la respuesta a ese ambiente nuevo que genera un estrés, hay individuos que digamos, lo llevan bien, lo asumen bien, y otros individuos, porque tienen unos niveles de ansiedad, son más miedosos, lo llevan mal.
Bueno pues, los animales que tienen más miedo, que tienen más ansiedad, estaban inmuno deprimidos… Tenían más ansiedad, peor respuesta al estrés y siempre se nos morían antes, siempre, aunque tuvieran la misma edad cronológica que los otros.
El estado de ánimo y la salud
Eduardo Punset:
Y me interesaría mucho saber desde el punto de vista inmunológico o inmunitario: ¿Estar enfadado o estar ansioso, es bueno o es malo?
Mónica de la Fuente:
Hombre, depende. Quiero decir que cuando hablamos de estrés, de ansiedad y todo eso es muy ambiguo el tema. Entonces lo que es estrés para una persona no necesariamente es estrés para otra. Entonces lo que sí es claro es que el estrés es necesario.
La vida es un estrés, entonces anular el estrés es morirse ¿entonces lo que es bueno qué es?
Tener pequeños estreses que hacen que tu organismo genere defensas y entonces estás más preparado para vivir, estás más preparado para defenderte de un estrés fuerte.
Por lo tanto no es bueno una vida cómoda y relajada sin tener que enfrentarte a nada, no, eso no es bueno. Es malo, porque no generas las defensas suficientes para poder vivir porque insisto, que la vida es un estrés.
Entonces nosotros hemos hecho experimentos donde pequeños estreses generados en los animales, les hacen tener después un envejecimiento mucho más saludable porque se han adaptado y están mejor preparados.
TAMPOCO ES BUENO UNA VIDA COMODA Y RELAJADA SIN TENER QUE ENFRENTARSE A NADA:
Eduardo Punset:
¿Y en todos los animales incluidos nosotros?
Mónica de la Fuente:
Por supuesto, y nosotros igual. Si a una persona nunca la sometes a ninguna situación medianamente estresante ni a nivel emocional ni a nivel físico, no genera esas defensas.
El día que tenga que enfrentarse a algo medianamente estresante se hunde, se hunde emocionalmente.
Eduardo Punset:
Ya oyen lo que está diciendo, sugiriendo Mónica. Si creen o están buscando que la felicidad es estar sentadito, relajado y no hacer nada, bueno están haciendo lo que hace falta para estar mal.
Oye, en tiempos de pesimismo tan exacerbado como los que vivimos ahora, es interesante lo que estas diciendo porque lo que estás sugiriendo es que el poder del humano para cambiar su vida, y hasta alargarla, es inmenso, ¿no?
Los genes dependen del ambiente
Mónica de la Fuente:
Sí, porque cada vez se ve más que los genes, lo que expresen unos genes, va a depender mucho del ambiente.
Entonces ahí puedes influir desde tu estilo de vida, y por lo tanto, ahora se dice más o menos, ¿sabes? Como media, el 25 por ciento es los genes, el 75 por ciento el ambiente y el estilo de vida.
Por lo tanto somos muy responsables de cómo podamos mantener nuestra salud y de cuánto podamos vivir, y qué calidad de vida, que es más interesante que el número de años es la calidad de esos años. ¿De acuerdo?
Eduardo Punset:
Ahora, vamos a ver, para todo eso supongo que haría falta conocer cuales son en concreto los parámetros del sistema inmunitario.
O sea, cuáles son, si escarbáramos un poco, me dirías, bueno, tú me hablas en alguno de tus escritos de los glóbulos blancos, una clase de…
Mónica de la Fuente:
…los leucocitos, sí.
Eduardo Punset:
Eso. Entonces de alguna manera hay que ver eso. Hay que ser consciente de la proliferación de linfocitos.
Mónica de la Fuente:
Sí, no, es que las células inmunitarias son de muchos tipos, entonces lo que nosotros hicimos fue estudiar distintos tipos de esas células y distintas funciones de esas células, un poco para tener una panorámica general de una serie de funciones que nos dieran una visión de decir "pues está bien el sistema inmunitario".
Hay unas células, las natural killers, que son las que destruyen células tumorales.
Eduardo Punset:
Sí, yo te quería preguntar estas, que son como rarísimas.
Mónica de la Fuente:
Esas células lo que hacen es destruir las células tumorales o infectadas con virus que encuentran en el organismo.
Entonces si tú tienes unas buenas células natural killers vas a estar mejor defendido frente a tumores… ¿entiendes?, a infecciones víricas.
Entonces todas esas y los fagocitos que, la inmunidad innata de los fagocitos es fantástica, los que comen los microorganismos.
Entonces todas esas células las valoramos en una serie de funciones y vemos cuáles son los valores normales de un individuo joven, de un individuo más mayor, etc., y cuando un individuo como los centenarios que antes hemos hablado, tienen todas esas funciones con valores de persona de 30, te demuestra que han llegado a centenarios porque han mantenido esas funciones a nivel de los 30 años, a nivel del adulto.
Eduardo Punset:
Oye Mónica, yo veo a gente que está preocupada porque me dicen ellos hay un aumento, un aumento acusado de lo que llaman o llamáis las enfermedades autoinmunes y hacéis referencia a la esclerosis, por ejemplo, como una de estas enfermedades típicas, la diabetes 1, la enfermedad de Crohn y otras.
Bueno, entonces al parecer estas enfermedades no se producían en la misma cantidad antes. Y ahora hay científicos que dicen "cuidado, esto es una gran amenaza", que tenemos que… primero, ¿es verdad eso? Y segundo… es verdad. Y segundo ¿qué hay que hacer frente a estas…?
LA MAYORIA DE LAS ENFERMEDADES QUE EXISTEN AHORA, TIENEN UNA BASE INFLAMATORIA:
Mónica de la Fuente:
Sí, si te das cuenta, la mayoría de las enfermedades que hay ahora, en mayor abundancia, son todas enfermedades que tienen una base inflamatoria.
Entonces ¿qué es lo que te está demostrando? Date cuenta que nuestro sistema inmunitario cuando está funcionando, el resultado final es una inflamación para destruir lo extraño.
Esa inflamación es buena. Pero si esa inflamación no se controla acaba dando una enfermedad.
Entonces un sistema inmunitario bien controlado hace su función y ya está.
Si no está bien controlado, mantiene la inflamación.
Es decir, no solo las enfermedades que terminamos en "itis", la bronquitis, la artritis, que son típicamente inflamatorias, todas la enfermedades tienen una base inflamatoria.
Y por eso un sistema inmunitario mal regulado va a aumentar, digamos, el envejecimiento y esta posibilidad de patologías, es porque el sistema inmunitario produce inflamación y oxidación para trabajar, y la base del envejecimiento es la oxidación y la inflamación.
Entonces si tú tienes un sistema inmunitario no bien regulado ¿qué es lo que estás haciendo? Estás aumentando el nivel de oxidación e inflamación de tu organismo, estás envejeciendo más de prisa y teniendo más posibilidades de tener enfermedades de ese tipo.
Entonces todo eso es como si fuera un envejecimiento prematuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTARIOS: