18/12/14

Que el Espíritu de la Navidad nos acompañe todo el año 2015 .... - Jorge de Paula

Cada año al aproximarse las clásicas FESTIVIDADES de Navidad,  Año Nuevo y Reyes, algo especial nos sucede y también le sucede a los seres que nos rodean, ese algo especial genera una atmósfera de encantamiento que se palpa por todas partes ... "es el espíritu navideño" que con su capacidad transformadora nos envuelve y contagia a unos más y a otros menos.
Desde entonces y quizá por algunas semanas, nos sumaremos a ese gran universo de personas que generación tras generación nos lleva a comportarnos de una manera especial.
Diversos sentimientos de profunda naturaleza social, religiosa, espiritual y cultural, se amalgamarán con vivencias de lejanos años de la infancia, a lo que se sumarán en mayor o menor medida nuevos proyectos y deseos de mejores tiempos para la familia, la sociedad, el país o la humanidad entera.
Sentimos como afloran y reverberan los recuerdos de felices días vividos en otras tantas “navidades”, los cuales se irán sumando progresivamente al calendario de nuestra existencia.

Ese "espíritu navideño" será más o menos grato, intenso o envolvente, o estará más o menos mezclado con nostalgia o recuerdos amargos, según hayan sido nuestras vivencias o experiencias pasadas, según como nos haya bendecido o castigado la vida, pero muy especialmente según sea nuestra capacidad de lectura del pasado, de manejo de los recuerdos, de visión del presente y de proyectar nuevos sueños y esperanzas hacia un futuro próximo o lejano. 
Así como nos quedamos subyugados o extasiados cuando vemos un atardecer magnífico, o cuando vemos el rostro de un bebé, también nos sucede que cuando vivimos estas festividades, percibimos que existen posibilidades en nuestra vida, que "nos las estamos perdiendo", por estar continuamente ensimismados en la vorágine de problemas, de situaciones, de temores, de incertidumbres que nos ocupan la mayor cantidad del tiempo.
Ese es precisamente el "ruido mental" que deberíamos apagar o controlar, para poder permitirnos percibir la verdadera "sinfonía de la vida".
Estas fiestas tradicionales como la Navidad, nos permitirán comprobar una vez más que para poder cambiar el mundo debemos comenzar por realizar cada uno de nosotros ese cambio necesario, que cuando este "espíritu navideño" nos envuelve, nos lo está mostrando, al comprobar la fuerza con la que afloran y se expresan los mejores y más sanos afectos, así como deseos de paz, armonía y felicidad para todo nuestro entorno.

!Cuántas veces el pensar en la proyección que sobre la humanidad pudiera tener, el poder mantener este “espíritu navideño” durante los 365 días del año, nos llena de entusiasmo y optimismo en las reservas humanas de la sociedad!.

Hagamos votos para que este “estado de bondad interior generalizado”, no se comienza a apagar con la apertura del último regalo de reyes... volviendo a recordar el final de la Desiderata Inmortal que nos recuerda que.... pese a sus farsas, tragedias y sueños rotos...
este sigue siendo un mundo hermoso...
Ten cuidado... esfuérzate en ser feliz...



Los más brillantes amaneceres; los más románticos atardeceres, los paraísos más increíbles; se pueden encontrar siempre en el rostros de las personas queridas. (Herman Hesse)..

1) Si quieres ser feliz.... procura ser hoy, un poco mejor que ayer
http://drgeorgeyr.blogspot.com/2014/07/si-quieres-ser-feliz-procura-ser-hoy-un.html




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