1.
El
gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo,
es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la
búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada".
2.
"Insisto una vez más: Dios no se cansa
nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su
misericordia".
3.
“Hay
que vivir con alegría las pequeñas cosas de la vida cotidiana (…) No te prives
de pasar un buen día”.
4. "Comprendo a las personas
que tienden a la tristeza por sufrir graves dificultades, pero poco a poco hay
que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, aun en medio de
las peores angustias".
5. "La sociedad tecnológica
ha logrado multiplicar las ocasiones de placer, pero encuentra muy difícil
engendrar la alegría”.
6. “Puedo decir que los gozos más
bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los de personas muy pobres que
tienen poco a qué aferrarse". .
7. "Quien quiera vivir con
dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su
bien".
8. "La vida se acrecienta dándola y
se debilita en el aislamiento y la comodidad. Madura a la vez que nos damos a
los otros".
9. “La Iglesia no crece por
proselitismo sino por atracción"
10. "Las obras de amor al
prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del
Espíritu".
11. "Necesitamos expresar las
verdades de siempre en un lenguaje que permita advertir su permanente novedad
(…) Una cosa es la sustancia, y otra la manera de formular su expresión.".
12. "A los sacerdotes les
recuerdo que el confesionario no debe ser una sala de torturas sino el lugar de
la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible".
13. "La Iglesia está llamada a
ser siempre la casa abierta del Padre. Uno de los signos concretos de esa
apertura es tener templos con las puertas abiertas en todas partes. Que nadie
encuentre la frialdad de una puerta cerrada".
14. “Pero hay otras puertas que no
se deben cerrar. Todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial,
todos pueden integrar la comunidad”.
15. “Y tampoco las puertas de los
sacramentos deben cerrarse por una razón cualquiera (…) La Eucaristía no es un
premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los
débiles”.
16. “A menudo nos comportamos como
controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una
aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a
cuestas".
17. "Los pobres son los
destinatarios privilegiados del Evangelio. Hay que decir sin vueltas que existe
un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos".
Muy Bueno el Articulo!
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