

1. Vivir y dejar vivir. Francisco recomendó no dejar de brindarse a los demás pues "si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta" y "el agua estancada es la primera que se corrompe". Recordó también que es importante moverse "remansadamente", y para ello citó un texto de Don Segundo Sombra, donde hay una cosa muy linda de alguien que relee su vida. Dice que de joven era como un arroyo pedregoso que se llevaba todo por delante, que de adulto era como un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía aún en movimiento pero lentamente, remansado. Remansado implica moverse con benevolencia y humildad, ese sería el remanso de la vida.
2. Ocuparse de los demás. Vivimos en una sociedad que estimula la competitividad y en cierta forma el individualismo para poder alcanzar el éxito y creemos que esto nos va a permitir alcanzar la felicidad. Está estudiado que el dinero luego de cierto nivel mínimo que nos permita satisfacer las necesidades básicas, no es sinónimo de felicidad, a más dinero no significa más felicidad. En todos los países desarrollados que han aumentado su PBI y su ingreso per cápita en los últimos 60 años, se han multiplicado por 10 los casos de depresión y en menor medida también los cuadros de ansiedad, así como también los casos de suicidio. La gente tiende a confundir Placer con Felicidad, y busca tomar atajos para conseguir placer, y esos atajos puede ser las drogas, puede ser el sexo sin amor, puede ser la comida en exceso, o las compras compulsivas. Y si uno solo busca satisfacerse con estas cosas y descuida otros aspectos de su vida, como el desarrollo personal, o el sentido que le da a la vida, acabará en una vida egoísta, individualista, y que no logró descubrir que el verdadero sentido está en ser útil para los seres que nos rodean y también para la sociedad. Esto es lo que en la Psicología Positiva de Martin Seligman se conoce como "La Vida con Sentido", que consiste en poner todas nuestras fortalezas, nuestras virtudes y nuestros talentos al servicio de alguna causa que la debemos sentir como algo más grande que nosotros mismos. Para algunos será dentro de su religión trabajar por los desposeídos, para otros es la conservación del planeta, para otros será la humanidad toda e intentar hacer y dar lo mejor de sí en cada acción desde la posición que nos toca cumplir.
4. Tener una visión saludable del descanso. Muchas personas en esta sociedad tan demandante y tan hiperacelerada, sienten que siempre tienen que estar haciendo algo, y toman el descanso o el disfrute con culpabilidad. Francisco reflexiona sobre lo difícil de hacerse el tiempo para jugar con nuestros hijos, con nuestros amigos, para disfrutar del arte, de la naturaleza, de la lectura... "pero debemos hacernos ese tiempo y crearnos ese hábito". A esto lo llamaría crearse una "SANA CULTURA DEL OCIO".... DISFRUTANDO DE LEER, DEL ARTE Y DE LOS JUEGOS CON LOS NIÑOS.
5. Los domingos son para la familia: En la misma línea del consejo anterior, Francisco recomienda que una vea a la semana al menos, deberíamos dejar de lado el trabajo para pasar un tiempo con nuestros seres más queridos.
7. Respetemos la naturaleza: Es sabido de su vocación por el cuidado de la naturaleza, y actualmente Francisco se encuentra trabajando en distintos escritos sobre ecología, poniendo el enfoque entre la relación entre los problemas medioambientales y la pobreza. Sobre la degradación del medio ambiente se pregunta: ¿No está la humanidad, acaso, suicidándose con este uso abusivo, indiscriminado y tiránico de la naturaleza?.
9: Dejar el proselitismo. Una de las recetas que promueve el Papa Francisco para ser feliz, justamente es la de dejar atrás las tácticas agresivas de conversión. Lo peor que puedes hacer es proselitimo religioso, que es algo que paraliza a las personas. No debemos comunicarnos con otros con el sólo propósito de persudirlos que tenemos la razón o la verdad. Cada uno ve el mudno con su propia perspectiva y eso debe ser respetado.
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