Cuando la infección por Sars Cov-2 se complica desarrollando la COVID 19 grave, lo hace a través de una Lesión del endotelio vascular (capa interna de los vasos sanguíneos), que podrá afectar en distinto grado los vasos del pulmón, riñón, cerebro, corazón o de la piel.
La función endotelial es clave para regular distintos procesos como la inflamación, el tono vascular o la inmunidad, y su afectación por el virus desarrollará trastornos en esas áreas.
A su vez el virus no solo dispara procesos inflamatorios, tromboticos y vasomotores a través de la disfunción del endotelio, sino que al entrar a la célula produce DAÑO MITOCONDRIAL.
Las mitocondrias son la usina energética de la célula, y cada célula tiene sus mitocondrias y tienen una particularidad y es que todas derivan del ovulo materno y que el espermatozoide al fecundar al ovulo solo lo hace con el núcleo y en el núcleo no hay mitocondrias. De manera que la usina energética de cada ser vivo la aporta la madre.
Volviendo al tema, si la COVID 19 a través de la DISFUNCIÓN ENDOTELIAL se caracteriza por INFLAMACIÓN, TRASTORNOS VASOMOTORES y DESTRUCCION MITOCONDRIAL, se vuelve muy racional la indicación de un fármaco como LA MELATONINA que tiene marcadas propiedades antiinflamatorias, inmunoprotectoras y antioxidantes con la consiguiente protección de la destrucción MITOCONDRIAL.
“Pensar que la MELATONINA sirve solo para el sueño, es como pensar que el agua sirve solo para calmar la sed.
La Melatonina se posiciona como un fármaco de primera línea para fortalecer la inmunidad y combatir al virus. Dosis de 5-6 o 10 mg de noche desde las etapas más tempranas del contagio o su administración endovenosa en pacientes críticos son necesarias (como lo demuestra este estudio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTARIOS: