28/6/23

Carta de un Padre al Profesor de su hijo - Anónimo

Estimado Profesor: Mi hijo tiene que aprender que no todos los hombres son justos ni todos son veraces, pero por favor enséñele que por cada villano hay un héroe, que por cada egoísta hay un ser generoso.


También enséñele que por cada enemigo habrá y un amigo y que más vale moneda ganada con el sudor de su frente, que moneda robada. Enséñele también a perder, así como también a disfrutar de la victoria. 
Háblele de la envida y aléjelo de ella. 
Dele a conocer la alegría profunda de la gratitud. 
Que aprenda a maravillarse con los buenos libros, pero tiene que aprender también a maravillarse con el canto y el vuelo de los pájaros, la inmensidad del cielo, la belleza de las flores del campo y las maravillosas vistas de lagos, las montañas y los valles.
Que aprenda a jugar sin violencia con sus amigos.
Explíquele que vale más una derrota honrosa que una victoria vergonzosa.
Que crea en sí mismo, en sus capacidades, aunque quede solito y tenga que lidiar contra todos.
Enséñele a ser gentil con los buenos y duro con los perversos.
Instrúyalo a que no haga las cosas porque simplemente otros lo hacen; enséñele a escuchar a todos, pero a la hora de la verdad decidir por sí mismo, por sus valores y sus principios. 

Enséñele a sonreír y a tener el humor cuando esté triste.

Y enséñele que a veces los hombres también lloran.

Enséñele a ignorar los gritos de las multitudes que sólo reclaman derechos sin pagar el costo de sus obligaciones.

Trátelo bien, pero no lo mime ni lo adule porque solo en la prueba del fuego se sabe que el acero es real. 

Incúlquele valor y coraje pero también paciencia, constancia y sobriedad.

Transmítale una fe firme y sólida en el Creador. Teniendo fe en Dios también la tendrá en los hombres.