30/6/19

Moisés Maimónides, escriturista, cientifico, sabio, filosofo, médico, talmudista ..uno de los doce genios de mayor prestancia en la historia de la humanidad

El 15 de junio de 2019, tuve el honor de conocer la casa  donde nació y vivio en el siglo XII, en la ciudad de Córdoba (España).  Maimonides ha sido el médico más famoso del medioevo.
Uno de los doce genios de mayor prestancia (por fijar una cifra) en la historia de la Humanidad..
Conocido como Maimonides, Rabí Moshe Ben Maimón nació en la Córdoba musulmana y siendo aún adolescente partió al exilio con su familia para nunca más volver a sentir esa inconfundible melodía del agua del Guadalquivir a su paso por el Puente Romano.
Maimonides o Rambam para los judios trabajó en la unión de las tres grandes civilizaciones de la época: la greco-latina, la árabe y la hebrea.
Su obra tuvo influencia en pensadores como Tomás de Aquino y gracias a su labor se conoció la cultura árabe en Europa.
Quienes escribieron sobre él, declararon la dificultad que presentaron para encontrar las palabras apropiadas para definirlo:
- excelso escriturista,
- científico,
- sabio,
- filosofo
- el físico (como le llamaban a los médicos en aquel entonces)
- talmudista.
Cordobés, por su patria nativa, o el sefaradí, (apelativo que tenia a gala ostentar como glorioso blasón, desde su asentamiento en Oriente o más concretamente en Egipto).
Maimonides se nos presenta como unos de los personajes más ilustres que han brillado en el mundo de las ciencias, honra inmortal del judaísmo y astro de primerísima magnitud en el cielo de la cultura, con el sello religioso y la verdadera grandeza.
Desde que leí sobre Maimonides hace más de 30 años y desde que vi este documental, me hice la promesa que algún día iba a viajar a esa ciudad que en un tiempo fue la capital del imperio más poderoso del mundo.

Los sonidos del mar disminuyen el estrés y nos transportan al vientre materno y mirar el mar produce cambios en el cerebro que nos hacen más felices


El Sermon de la Paz lo escribe Juan Zorrilla de San Martín en 1924 y termina justamente así:
Y como suele salir un pájaro volando de entre las hiedras que envuelven un viejo muro, el niño de sesenta años que tengo en el corazón, y que en este libro ha pensado, o cantado, o dicho místicas ingenuidades, salió de entre las hojas...
Sí, contesté a mi amigo, tristemente, mirando al mar; efectivamente, deben de haber subido mucho de precio estos terrenos...¡qué le hemos de hacer!...
Y yo miraba largamente el mar, ... y el mar me miraba; y sentía el silencio de mis mares interiores.

Pues 95 años después de escribirlo hoy la ciencia también lo confirma ... el solo hecho de mirar el mar no solo es capaz de tranquilizarnos, sino que también nos cambia la química de nuestro cuerpo. 
 
Los seres humanos han podido percibir los efectos saludables que el mar ha tenido sobre ellos desde hace décadas. Ya en el siglo XVIII, doctores como William Buchan solían recetarles a sus pacientes un viaje al mar para seguir una terapia de baños. Incluso se erigieron hospitales completamente destinados a realizar esas prácticas, y hoy podemos decir que iban por muy buen camino, pues se ha descubierto que el efecto que el mar tiene en los seres humanos es transformador.
Los sonidos del mar disminuyen el estrés y nos transportan al vientre materno.
Especialistas afirman que el ruido que emite el mar reduce nuestros niveles de cortisol, la hormona del estrés, y nos transmite calma. Incluso han llegado a sugerir que nos recuerda al sonido de los latidos del corazón de nuestras madres cuando estábamos en el vientre materno, lo cual tendría un impacto emocional relacionado con la protección y seguridad.
Cuando miramos hacia el mar, o a lo largo de la costa, percibimos un entorno predecible y estable”, dijo el neurocientífico Michael Merzenich. Él explicó que nos sentimos seguros cuando estamos en lugares libres de amenazas como animales salvajes en la selva o delincuentes en una gran ciudad, y la superficie del mar que se pierde en el horizonte de manera plana y constante le transmite a nuestro cerebro esa sensación de estabilidad y seguridad.

Uno de los efectos fue descubierto por un equipo de científicos que se dispuso a estudiar la relación entre el contacto con la playa y la salud en un proyecto llamado BlueHealth (“Salud azul”). Los científicos descubrieron que los sonidos del mar estimulan un área del cerebro llamada corteza prefrontal, la zona responsable de nuestras emociones y de la reflexión personal, y se dieron cuenta de que el mar amplía en nuestros cerebros la capacidad de autoconocernos y de sentir bienestar emocional.
Las ondas del océano también juegan un papel en nuestro bienestar, por más surrealista que parezca. De acuerdo con una investigación, cuando estamos en la playa, nuestro cuerpo absorbe los iones negativos que despiden las ondas del océano e impulsan cambios en nuestras moléculas. Así incitan a nuestro organismo a absorber más oxígeno y a regular nuestros niveles de serotonina, una sustancia que controla la ansiedad. ¿El resultado? Una sensación de paz similar a la que sentirías luego de hacer yoga.
Ir al mar en un día soleado, también aporta un impulso químico de felicidad:
Otro estudio descubrió que cuando estamos recostados en la playa tomando Sol, el calor de este influye en nuestro sistema endocrino, el responsable de liberar endorfinas (el mismo químico que te hace sentir alegre cada vez que disfrutas de un chocolate). 
Aunque siempre debemos tener cuidado de no olvidar aplicarnos protector solar, lentes de protección UV, respetar los horarios y mantenernos hidratados.

Sin educación emocional, no sirve para nada saber resolver ecuaciones: Dr. Rafael Guerrero


"Sin educación emocional, no sirve para nada saber resolver ecuaciones".


Los jóvenes con un mayor dominio de sus emociones presentan un mejor rendimiento académico.
Pero además, también demuestran una mayor capacidad para cuidar de sí mismos y de los demás, predisposición para superar adversidades y menor probabilidad de implicarse en comportamientos de riesgo. 
Según Rafael Guerrero, que es uno de los pocos profesores de la Universidad Complutense de Madrid que enseña a sus alumnos de Magisterio técnicas de educación emocional.
“Muchos de los problemas de los adultos se deben a las dificultades en la regulación de las emociones y eso no se enseña en la escuela”.
Se trata de enseñar a los futuros maestros a entender y regular sus propias emociones para que sean capaces de dirigir a los niños y adolescentes en esa misma tarea.
Inseguridad, baja autoestima y comportamientos compulsivos son algunas de las consecuencias de la falta de herramientas para gestionar las emociones.

4/6/19


El cerebro está capacitado para realizar diversas actividades, sin embargo, existen hábitos que lo pueden dañar. Se sabe los múltiples beneficios que el ejercicio hace a la salud, sin embargo no siempre estamos conscientes de los hábitos que dañan nuestro cerebro todos los días y lo van envejeciendo o lo llevan a sufrir complicaciones mortales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enlista algunas causas que traen graves consecuencias.
El cerebro cumple un papel fundamental, es la máquina que nos hace trabajar, esforzarnos, pensar, ejecutar nuestras tareas diarias y cuidarlo debería estar entre nuestras prioridades.
Este órgano está capacitado para realizar diversas actividades, sin embargo, existen hábitos que lo pueden dañar. Aquí enlistamos algunos:
Los alimentos son partes fundamentales en el desarrollo del cerebro humano Foto: (iStock)
Los alimentos son partes fundamentales en el desarrollo del cerebro humano 
1. Consumo alto de azúcares
Al no tener una dieta saludable y balanceada el cerebro se ve afectado trayendo graves enfermedades.
2. No desayunar
El desayuno te proporcionará los nutrientes necesarios para tener energía y comenzar a el día activo. Comer los alimentos adecuados harán que tu cerebro funcione. De lo contrario, éste se encargara de mandar señales de emergencia para tener "combustible"; trayendo como consecuencia enfermedades graves como: obesidad, colesterol alto, diabetes e incluso el peligro de sufrir convulsiones.
3. Fumar
El terrible hábito de fumar reduce considerablemente la materia cerebral y el suministro de oxígeno al cerebro. Se ha demostrado que promueve la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer.
Además, las aminas heterocíclicas que se liberan durante la combustión del cigarrillo interfieren con la replicación correcta del ADN, causando mutaciones que dan lugar a células cancerosas.
4. Exponerse frecuentemente a ambientes contaminados
El cerebro necesita un suministro constante de oxígeno, pero diferentes sustancias tóxicas podrían interferir con el intercambio de gases, transporte y procesamiento de oxígeno hacia las células, lo que reduce la eficiencia cerebral.

5. No dormir lo suficiente
Necesitamos ocho horas de sueño por noche para que el cerebro descanse, a fin de que los procesos metabólicos se lleven a cabo correctamente con la energía resultante producida, así como para la renovación celular. Privarse del sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo, y te mantendrá cansado y de mal humor durante todo el día.
6. Comer en exceso
Comer alimentos que el cuerpo no necesita provoca una acumulación de sustancias residuales en forma de grasas y endurecimiento de las arterias cerebrales, lo que afecta su correcto funcionamiento.
7. Consumo de alcohol
El alcohol puede arruinar tus órganos, principalmente el sistema nervioso, el hígado y el corazón. Impacta las reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. El alcoholismo también mata a las neuronas y reduce la velocidad con la que se transmiten los impulsos nerviosos.

8. Estrés y violencia
El estrés provoca varias reacciones al sistema nervioso, algunas de las cuales reducen la capacidad mental y también aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos.
Respecto a la violencia, un estudio de la Universidad de Londres encontró que el cerebro de los niños maltratados aprende a protegerse y se vuelve hipervigilante, queda en constante alerta, expectante y activo, tratando de encontrar casi de manera continua signos potencialmente peligrosos o amenazantes.
La activación cerebral tan grande y tan constante provoca un amplio desgaste emocional y cognitivo y produce niveles de ansiedad muy elevados, por lo que serán incapaces de controla la ansiedad cuando son adultos.
9. No realizar actividad física
La revista Neurobiology of Aging nos menciona que hacer ejercicio por lo menos tres días a la semana mantiene el cerebro bien estructurado y acelera su funcionamiento.
Por otra parte si no realizas alguna actividad física, ese órgano se va haciendo viejo y corres más riesgos de padecer alguna enfermedad cerebral.
10. Falta de estímulos mentales y ejercicio
Leer un libro o trabajar a través de una búsqueda de palabras para estimular tu cerebro aumenta la capacidad de aprendizaje y la memoria, así como el tiempo de reacción a los estímulos. Lo mismo ocurre cuando se practica actividad física.

Cada fin de semana enterramos a un corredor o un ciclista ... y hay que parar esto" - Dr. Josep Brugada

El deporte nos da la vida, pero también nos la puede quitar.
 "Hemos pasado de un extremo a otro, porque en ciertos círculos deportivos, parece que si no haces cuatro maratones al mes no eres nadie.
 Cada semana en España enterramos a un corredor o a un ciclista; y hay que parar esto", puntualizó. Y es que no todo el mundo está preparado para hacer deportes que exigen grandes esfuerzos.
 "La mitad de las personas que corren maratones no se han hecho nunca un electrocardiograma.
 Hay que exigir a la gente que se someta a un chequeo antes de practicar ejercicio de alta intensidad".

Josep Brugada y su hermano Pedro son los descubridores del "síndrome Brugada", un trastorno genético que afecta a los canales eléctricos del corazón y que provoca que éstos funcionen de forma inadecuada, generando una arritmia que puede derivar en síncope y muerte súbita.
 ¿Cuáles son los motivos que se esconden tras la muerte súbita?
El 90% de las muertes súbitas tienen un origen cardiaco. La principal causa de muerte súbita cardiaca es el infarto agudo de miocardio, que representa entre el 70 y el 75% de todas muertes súbitas.
Al taparse una arteria coronaria se produce una falta de riego a una zona del corazón y este puede responder a esta falta de oxigeno con unas arritmias, llamadas fibrilación ventricular, que provocan la muerte del individuo en los 10 minutos que siguen a su inicio, si nadie termina esta fibrilación ventricular.
La fibrilación ventricular implica que el corazón no cumple su función de bomba ya que late de forma caótica y es incapaz de expulsar la sangre lo que lleva a falta de oxigeno en las células del cerebro que son muy sensibles a la falta de oxigeno, el paciente pierde inicialmente el conocimiento y en los próximos diez minutos fallece si no se restablece la circulación de la sangre parando la fibrilación ventricular y restableciendo el ritmo cardiaco normal.

2- El síndrome que lleva su nombre, que se encuentra dentro de ese grupo, ¿cómo lo descubrieron?
El síndrome de Brugada constituye una de las causas de muerte súbita en pacientes que no han sufrido un infarto de miocardio. Se trata de una enfermedad de origen genético que provoca que las corrientes eléctricas del corazón no funcionen adecuadamente y en los casos extremos se produzca la aparición de la fibrilación ventricular, la misma arritmia de la que hablábamos antes.
La descubrimos al estudiar pacientes que habían sufrido una parada cardiaca y que consiguieron sobrevivir a ella, en los que observamos unas alteraciones en el electrocardiograma que nos permitieron descubrir que había un error en los canales eléctricos de origen genético.

3 - ¿Existe un perfil de paciente tipo que pueda tener más riesgo que otros a sufrir este accidente cardíaco? ..  Sí. Tenemos un perfil habitual, que es el mismo que el del paciente que puede sufrir un infarto agudo de miocardio; es decir, que sea de mediana edad, con hábito tabáquico, sedentario con cierta obesidad y con unos niveles de colesterol elevados, a lo que se puede sumar el desarrollo de hipertensión arterial y diabetes.

4- Pese a ser súbita, en la Medicina del siglo XXI se habrán desarrollado ciertas herramientas de prevención, ¿cuáles son? Por supuesto, las herramientas de prevencion son sencillas: el cuidarse de forma adecuada, abandonar el tabaco, mantener una alimentación sana y equilibrada, practicar una cantidad de ejercicio moderado de forma regular y someterse a chequeos rutinarios para descubrir cualquier alteración que puede ponernos en la pista de que este paciente esté en riesgo. Un buen ejemplo lo constituye la realización de electrocardiogramas a toda la población para descubrir si hay alteraciones que nos puedan alertar de cualquier tipo de anomalía y asegurar que todo va bien.

5- De nuevo, pese a su carácter repentino, ¿hay señales que levanten algunas sospechas? Sí, claro. Hay ciertas huellas o signos que pueden encontrarse en una exploración física, en una analítica, en el electrocardiograma pero también en la historia familiar del individuo. Hay que indagar en los antecedentes familiares.

6- ¿Qué pruebas de control se han de realizar en quienes puedan tener más riesgo? Habría que realizar una serie de controles rutinarios con electrocardiograma; además, para aquellos pacientes que practiquen deporte con cierta exigencia física, habría que someterles a una prueba de esfuerzo; todo ello debe concluirse con la realización de un ecocardiograma si sospechamos de la aparición de alteraciones en la estructura orgánica del corazón. Y será necesaria también la realización de una analítica general, que además puede ayudar para descartar la diabetes.

7- En las versiones que ha comentado con carga genética, ¿cómo se controla y previene la patología? Cuando sospechamos que puede haber un origen genético por la historia familiar puede resultar interesante observar el análisis del ADN para descubrir si hay alguna mutación que nos ayude a identificar quienes la portan y, en consecuencia, tienen más riesgo de sufrir la enfermedad. Sin duda, en estos pacientes hay que estudiar a todos los miembros familiares de primer grado.

8- Los pacientes diagnosticados con el síndrome de Brugada, ¿qué vida han de llevar para evitar sustos? ¿Cuál será su calidad de vida? En general un paciente con síndrome de Brugada puede realizar una vida normal, porque puede hacer deporte moderado y no requiere grandes cambios. Tiene que evitar una serie de fármacos que le pueden ser perjudiciales (están listados en www.brugadadrugs.org) y al mismo tiempo ha de evitar episodios de fiebre de forma agresiva, ya que ésta puede convertirse en un factor crítico desencadenante de las arritmias.

9- ¿Qué papel juegan hoy en estos pacientes las unidades multidisciplinares de Cardiología? En este, y en todos los campos de la Cardiología, las unidades interdisciplinarias son fundamentales para valorar desde los distintos ángulos todos los aspectos de la enfermedad, tanto desde el punto de vista diagnóstico, terapéutico o preventivo. Los genetistas, la enfermería, la cardiología, la cirugía cardiaca, los especialistas en imagen cardiaca, los hemodinamistas, los electrofisiólogos... todos ellos en conjunto juegan un papel que hay que saber coordinar para obtener el máximo beneficio para el paciente, que suponen nuestra meta final siempre.