19/2/10

El bien no tiene marketing ni genera rating en la mayoría de los medios de comunicación - Jorge de Paula

Con todas sus farsas, tragedias y sueños rotos, éste sigue siendo un mundo hermoso:
Basta con leer cada día los titulares de los principales diarios del mundo, o las noticias centrales de los noticieros, o los comentarios entre diferentes grupos de personas, para renovarnos en una percepción de lo mal que va el mundo. Es que por todos los medios de comunicación se transmiten noticias de tragedias, de maldades, de traiciones, de violencia y destrucción, que realmente existen y que van en un creciente aumento también es cierto.
Si a eso le agregamos los problemas de la contaminación del planeta, de las emisiones de CO2, la contaminación de los ríos y los mares, el debilitamiento de la capa de oxono, el cambio climático, y la incapacidad, imposibilidad o inoperancia de los gobiernos para comenzar a revertir estos cambios que nos auguran una catástrofe planetaria, la cosa no puede ir peor.
Estas noticias, imágenes y predicciones impactarán en cada uno de los seres humanos que conformamos este planeta, según sea el desarrollo que hayamos podido darle a nuestro cerebro superior (neocorteza o cerebro racional), porque es en ese sector donde tanta información podrá reciclarse, desactivarse o reencauzarse en forma útil y positiva, es precisamente allí donde a través de la acción de las neuronas, de los neurotrasmisores, de los receptores y de las hormonas que se activarán circuitos hacia el cerebro primitivo de lucha o huída, de confrontación u odio, o hacia aquellas zonas del cerebro superior que activarán moléculas y estados de conciencia elevada.
Del desarrollo de nuestra neocorteza dependerá nuestra capacidad de metabolizar tanta información, tantos vaticinios sombríos, tantas tragedias en un sentido o en otro o en otro, pero uno de los cuidados que debemos tomar es el de seleccionar lo que consumimos diariamente y debemos saber donde pondremos nuestro límite en la incorporación de ese "pan trágico de cada día", que se nos presenta en el menú información que recibiremos.
Ese menú de información está plagado de profesionales de la confusión, del negativismo, de la desesperanza y de la intriga permanente, (algunos ocupan el sillón presidencial de alguna República), lo cual transforma a este trastorno esquizotípico en un hecho más grave aún. Estas personas van de un lado a otro contando que el mundo es malo, que el mundo es perverso, que está lleno de amenazas y que está lleno de miserias (!!!!como que fuera necesario recordarlo constantemente!!!). Este trastorno esquizotípico, está constituído por una dificultad en percibir el mundo con cierto grado de aproximación real, y quienes lo padecen solo percibirán en cada nueva circunstancia de la vida, sea en el orden que sea, AMENAZAS, AMENAZAS, AMENAZAS.
En esa constante prédica destructiva y trágica, tomarán expreso cuidado de omitir, recordar o tener presente los miles y miles de actos de bondad, de entrega, de sacrificio y de heroísmo que también existen EN EL MUNDO, EN TODAS PARTES Y DIARIAMENTE.
Como me lo expresó mi amigo Cacho Machín hace muchos años, "por cada madre que golpea a un hijo y aparece en los titulares de los diarios y TV para que quedemos comentando !!que horrible lo que pasó, que mal que va el mundo!!!!, existirán al mismo tiempo, millones de madres cuidando a sus hijos, durmiendo muchos meses, prácticamente con un ojo abierto, en un acto de devoción y entrega que no tiene palabras para poder ser expresado.
Estos actos de devoción, de heroísmo son completamente anónimos. Debemos estar entonces extremadamente atentos a esta peculiaridad que se presenta en nuestra sociedad actual, porque todo lo malo es noticia, en cambio lo bueno no genera rating... el bien no tiene marketing.
Personalemente soy un convencido de que la suma de bondad que existe en el mundo es muy superior a la suma de la maldad.
Muchos de estos profesionales del negativismo, fueron llevados inicialmente por una sana y encomiable inquietud social y humana de ayuda al prójimo, y sin propornérselo quedaron atrapados en redes ideológicas, que queriendo mejorar el mundo, lo dividen según su interpretación, en buenos y malos, en loables y despreciables, en derechas e izquierdas, y ciertos extremismos de izquierda y de derecha, que fomentan el odio y la lucha de clases, les vienen como anillo al dedo al cerebro primitivo, para elaborar y multiplicar su resentimiento bajo un disfraz de lucha social, por el bien común.
En esa loable expresión humana de solidaridad, no practican la verdadera solidaridad que es la que sale del corazón como una emoción misericordiosa, sino la falsa solidaridad, que es la que nos lleva a congraciarnos con unos en contra de algunos otros.
Algunos irán de lugar en lugar arengando a las masas y removiendo las heridas para evitar que cicatricen y puedan sanar: "cuando las chimeneas echan humo se vuelven ecologistas y maldicen la polución", en cambio "cuando las chimeneas no echan humo (porque no hay trabajo), son solidarios y maldicen la falta de empleo".
Su tarea es con la lira y el violin, tocando una sinfonía trágica tras otra, para alimentar las miserias y mantener un estado de congoja, desesperanza, negativismo que puedan fomentar la crispación y el desencanto social, afín a sus intereses.
Muchas veces tiene tienen mucho rating, porque hacen contacto con alguna parte de nuestro cerebro emocional, que gusta mortificarse con este tipo de flagelaciones.
Por suerte existen también cientos y cientos de redes sociales, de verdadera solidaridad, (no de la que estimula el odio y la lucha contra quienes están en la vereda opuesta), sino que estimulan, el amor, la confraternidad, la tolerancia, el progreso, el bienestar físico y psicológico y la unión de los todos los hombres.
Lamentablemente en nuestra sociedad actual "el bien no tiene marketing, y tampoco genera rating".
En 1984 Henry Laborit, un neurocientífico de excepción, nos decía:
El siglo XXI nos traerá grandes adelantos y desafíos, como el de hacer comprender a los hombres cómo funciona su cerebro, cómo funciona el del prójimo y cómo pueden establecerse relaciones armoniosas entre sí”.
Mientras vamos en busca de ese objetivo, bueno es tener siempre presente estos dos fragmento extraídos el primero de la DESIDERATA y el segundo de Carlos Gonzalez Pecotche para que nos acompañen como antídotos ante tanto bombardeo sistemático con imágenes y noticias negativas:
"Mucha gente lucha por altos ideales y, en todas partes la vida está llena de heroísmo. Sé amable contigo mismo. Tú eres una criatura del Universo, no menos que los árboles y las estrellas, tú tienes derecho a estar aquí. Y, te resulte evidente o no, sin duda el Universo se desenvuelve como debe. Por lo tanto, manténte en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas.
Con todas sus farsas, tragedias y sueños rotos, éste sigue siendo un mundo hermoso..., ten cuidado... esfuérzate por ser feliz". (DESIDERATA)

"Si hay algo que deba merecer el más grande respeto, consideración y benignidad de juicio, es el ser humano, pues tiene una gran misión que cumplir y es el único ser viviente al que se le ha dotado de razón para discernir todo lo que acontece en su existencia. He ahí que le vemos luchando con sus pensamientos, con sus sentimientos, con sus instintos, desde sus primeros días, o con los pensamientos e instintos de los demás. Y es en esa pugna, en que se confunden las inquietudes propias con las ajenas, que contemplamos al pequeño forjador de su vida experimentando aflicciones de toda especie, y, una que otra alegría. Es en esa lucha, de la cual ha de surgir la vida de su futuro, donde le vemos conduciéndose ora en el bien, ora en el mal, edificando allí, destruyendo aquí, mientras la realidad va enseñándole sus deberes y responsabilidades a medida, que avanza, lucha y se empeña en ser mejor, en superar sus aptitudes, progresar y, en fin, edificar según vaya entendiéndolo, una vida que merezca la consideración y aprecio general"


1) La neuroteología muestra los beneficios de la meditación y la oración:
http://www.tendencias21.net/La-neuroteologia-desvela-los-beneficios-de-la-meditacion-y-la-oracion_a2938.html

2) Tributo a una luchadora - GWENDOLYN SHEPHERDG, médica fisiatra argentina cuya acción decidida salvó la vida y rehabilitó a un incontable número de niños víctimas de la epidemia de poliomielitis desatada en la Argentina en 1956.
Fundación Vitra
3) Fundación cazabajones
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