22/6/21

Mandamientos de María Montesorri para nuestros hijos: para releerlos por los menos una vez al año, y para practicarlos todos los días.

 

María Montesorri fue la primera mujer médica y educadora italiana conocida por la filosofía de la educación que lleva su nombre y sus escritos sobre pedagogía científica. A una edad temprana, Montessori rompió las barreras y expectativas de género cuando se inscribió en clases en una escuela técnica para hombres, con la esperanza de convertirse en ingeniera. Pronto cambió de parecer y comenzó la escuela de medicina en la Universidad de Roma La Sapienza, donde se graduó, con honores, en 1896. Su método educativo se usa hoy en día en muchas escuelas públicas y privadas de todo el mundo.[1]​ El nacimiento de su primer hijo generó en ella una gran transformación que la llevó a una revolución pedagógica: https://youtu.be/7N6bQes9y7I Los hijos aprenden de lo que los rodea. - Si criticamos mucho a un niño, él aprenderá a juzgar .. en cambio Si lo elogiamos con naturalidad, él aprenderá a valorar. - Si se le muestra hostilidad al niño, él aprenderá a pelear en cambio Si se es justo con él, el aprenderá a ser justo. - Si se lo ridiculiza con frecuencia, él será una persona tímida. Si en cambio crece sintiéndose seguro ... aprenderá también a confiar en los demás. - Si se denigra al niño con frecuencia, se desarrollará en él un malsano sentimiento de culpa, por el contrario si sus ideas con escuchadas, atendidas y consdiradas con regularidad, él aprenderá a sentirse bien consigo mismo. - Si se alienta al nińo en lo que hace, ganará seguridad en sí mismo. - Si el niño vive en una atmósfera amigable y se siente necesario, aprenderá a encontrar amor en el mundo. - No hables mal de tu hijo ni cuando está cerca, ni cuando no lo está - Concéntremonos en el desarrollo de lo bueno de ellos ... de tal manera que sencillamente no quede lugar para lo malo. - Escuchemos siempre a nuestros hijos y tenemos que escucharlo y responderles cuando se nos acerque con una pregunta o un comentario. - Respetemos a nuestros hijos aunque haya cometido un error. Lo corregirá ahora o quizá un poco más adelante - Debemos estar dispuestos a ayudar a nuestros hijos si están buscando algo, pero tambièn si está dispuesto a pasar desapercibido. Ayuda al niño a asimilar lo que antes no había podido asimilar. Hazlo... llenando el mundo que lo rodea de cuidado, discreción, del oportuno silencio cuando es necesario, del natural y sentido abrazo cuando es oportuno y de mucho amor. Cuando te dirijas a tu hijo, hazlo siempre de la mejor manera ... dándole lo mejor que hay en ti ...

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