30/11/18

Carta a los jóvenes que nos cuidarán de viejos - Dr.Jorge Dietsch

A ustedes, que estudian para ejercer algún día la medicina, o la enfermería, que serán terapistas ocupacionales o psicólogos o asistentes sociales, o que, en fin, dedicarán su vida a cuidar de los demás, quiero decirles estas cosas. 
¿Porque quiero hacerlo?, 

porque creo que es bueno, pero también - ah, egoísmo- porque sé que algún día estaré en sus manos. 
Y porque deseo que, además de descubrir en los pacientes un conjunto de órganos y de células funcionando más o menos bien, encuentren en ellos al ser humano que sufre. 

Quisiera que cuando se acerquen a auscultar un (mi) corazón, recuerden que no es sólo una víscera, un músculo con válvulas y arterias: recuerden que el imaginario colectivo ubicó allí, durante muchos siglos, la residencia, la casa del alma, y que a ella debemos acercarnos con el respeto que merece semejante residencia. 

No es tarea fácil sacarse de encima varios siglos de formación positivista. 

Cuando René Laennec en 1818 inventó el estetoscopio, aumentó la capacidad de percepción, extendió los límites de los sentidos. 


Pudo escuchar ruidos del cuerpo que antes no se escuchaban.
Ese es el sentido de la técnica aplicada a la medicina y las ciencias de la salud. 
Es el sentido también de la ciencia (y del arte): correr, como dijo el escritor chileno José Donoso, un poco más allá, el muro donde comienza la oscuridad.

Ese estetoscopio, (llámese también ecografía, radiología, tomografía, resonancia magnética o lo que en un futuro se invente), agudizó nuestra capacidad de percibir, pero interpuso entre el paciente y el médico, un objeto, un instrumento. 

Desde entonces el médico no pondría su oreja en la espalda o el pecho del paciente. Comenzaría una distancia que hoy se siente ya como muy larga. 

No sé si en el futuro esto seguirá así, alargándose esa distancia, o comenzaremos a aproximarnos nuevamente. 
Nos constituímos como personas en nuestra relación con los demás:Sólo deseo que lo tengan en cuenta; que nosotros, los que trabajamos con la enfermedad y la salud, como todos los seres humanos, nos constituimos como personas en nuestra relación con los demás. 
Es que justamente estas profesiones nuestras, que nos enfrentan cotidianamente con el dolor, el sufrimiento y la muerte, tienen su contracara, en darnos la posibilidad de comunicarnos con otros en su parte más sincera y más profunda, de tocarlos, de acariciarles la cara, de tomarles la mano. 

Esa es una gracia que nos fue dada y es la gran riqueza de nuestra tarea. Un médico trata con personas, con seres humanos.UN SER HUMANO ES MUCHO MÁS QUE UNA ENFERMEDAD O QUE UN ORGANO ENFERMO:Un ser humano es mucho más que una enfermedad o que un órgano enfermo. 



Por todo esto creo que uno debe acercarse al conocimiento con humildad.
La ciencia es una de las formas de acceder a él. Otra de las formas es el arte. 


Ese muro se corre un poco con la ciencia y un poco con el arte.
¿Qué es lo que queda del hombre a través de los siglos?
Queda, por una parte, su descendencia, quedan sus hijos.
Y queda su obra. La ciencia y el arte. La cultura, todo aquello que ha construido.

A través de ella conocemos, nos conocemos. Ampliamos nuestra mirada, la hacemos más extensa y más profunda.
Y eso que aprendemos a conocer está todos los días ahí, enfrente nuestro, con su cuerpo y su mente, con su historia y su cultura. 

Con sus pasiones, sus penas y esperanzas. Es esa la sustancia con la que trabajamos, esa maravilla que llamamos ser humano.TEKNÉ Y MEDEOS:Otro concepto que (en defensa propia y ajena) quiero transmitirles, es el fundacional del término medicina.
Medicina viene de "medeor", que significa cuidar, y el "medeos", el médico, es el que cuida. El cuidar es mucho más que curar; lo abarca, lo incluye, pero no es sólo eso.

Si cuidamos curamos, prevenimos, rehabilitamos, acompañamos, consolamos. 
Y aunque muchas veces no podamos curar, cumplimos nuestra función haciendo todo lo que cuidar implica. Nos convertimos en personas que ayudan a cuidar a otras personas.
Y recuerden también que enfermar es, desde un punto de vista antropológico, perder la capacidad de elaborar proyectos.
Una de nuestras funciones es ayudar a esa persona a conservar sus proyectos, a que una "enfermedad" no le enferme, no se convierta en el centro de su vida, no le impida en lo posible hacer lo que quiere hacer y ser lo que quiere ser. 

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Todos estas ideas forman parte de una lucha muy desigual.
Muchas veces me he sentido perdido. Perdido de perder.
No obstante conservo la esperanza - por eso esta carta- de que algún día entenderemos los profesionales de la salud, que es muy pobre la mirada sola de la ciencia para conocer y entender el mundo y también, por qué no, para cambiarlo.
Reflexiones del Dr. Jorge Dietsch.
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2) Mensaje a los nuevos médicos: Dr.Jorge de Paula
http://drgeorgeyr.blogspot.com/…/mensaje-los-nuevos-medicos…
3) Si un médico no muestra compasión o aparece altivo, está perdido - Dr. Valentín Fuster
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4) EPISTOLA A LUIS RAÚL - DR. RAÚL BAETHGEN
5) Etica y humanismo en la Universidad - Dr.Valentín Fuster
http://drgeorgeyr.blogspot.com/…/etica-y-humanismo-en-la-un…
6) El sentido de la vida - Jan Amos Comenius

La hibris o desmesura es una señal del desconocimiento de los límites límites naturales

La hibris o hybris se entendía en griego antiguo como todo aquello que sobrepasaba los límites naturales y entraba en el terreno de la desmesura. 
Para los griegos se exigía un orden natural necesario, que regía la conducta y que debía ser mantenido y respetado.
La naturaleza (de la que dioses y humanos formaban parte) organizaba y regulaba el mundo, el cuerpo y el alma, mantenía un orden y no debia ser contrariado.
Pero al tener los humanos consciencia de la inmortalidad, había también conciencia de los propios límites,  había entonces posibilidad de la transgresión.
El problema es que la transgresión es señal del desconocimiento de los límites y de la propia condición de humanos, lo que significa equipararse a la condición de dioses mediante un ego narcisista.
La hibris es la palabra con la que esto último queda representado: es el estado de ausencia de mesura, que es asimismo el estado de la transgresión mayor, en el que ninguno de los seres humanos debería caer.
El deber de los humanos, contrario a esto, seria el de “conocerse a sí mismos”, y de lo qué significa conocer los propios límites, evitar así los excesos y conservar la moderación.
La hibris es el estado que rompe con la homogeneidad, trastoca el orden de cosmos y el orden social.
La hibris representa pues el atrevimiento y la desmesura, la escisión del cosmos y del orden social y cultural.
Es lo contrario a la prudencia, que está más cercana a la idea de la humildad humana e invita a pensarnos y vivirnos en el reconocimiento de los propios límites.
La hibris es el estado inspirado por las pasiones exageradas, las acciones irreflexivas.
Representa la obstinación, la fijación a las ideas preconcebidas, el rechazo a las ideas contrarias o ajenas, y se refleja en un trato prepotente y una conducta narcisista.
El Síndrome de Hybris a su vez refleja una desmesura que desorganiza y corrompe, pero que está bastante lejos del significado individual que atribuimos a “la locura” en nuestra época, precisamente cargada de hibris.
No obstante, la figura hibris ha sido utilizada para representar incluso en términos clínicos (como el de “síndrome”) las personalidades que se caracterizan por un ego excéntrico y desmedido que tiene por consecuencia el desestimar lo ajeno
Hay mucho de Hybris en esta tapa de la Revista Caras.
Quizá lo más hermoso y tierno sean las figuras de esos hermosos bebés ... pero
ya la desmesura de editor echa a perder la imagen. Y es propio de una una revista que apunta a la chulería y al más absoluto vacío en contenido.. en valores .. en sentido común y en mesura ... porque que necesidad había de poner “Los Bebés del Año”.
Porque es ahí donde uno puede preguntarse ... que méritos hicieron esos niños para merecer ese título. Quien lo determinó? .. Bajo qué parámetros?.
Con qué liviandad se escriben títulos rimbombantes y sensacionalistas sin pensar en aquellos miles de niños que la están peleando contra enfermedades limitantes.. (cualquiera de ellos pueden ser los bebés del año), o aquellos bebés que la lucha contra el cáncer o contra la violencia cotidiana instalada en sus viviendas (porque no los llamaría hogares) .. U Otros niños nacidos de madres que han pasado por una y mil viscisitudes para lograr su bebé ...
Pero una vez más repetimos lo de aquel título.. “El bien no tiene marketing .. ni genera rating en los medios de comunicación”.. .. y así seguimos con tanto periodismo y artistas .. condescendientes con la voz de lo “políticamente te correcto” que van imponiendo quienes ya sabemos quienes son.
La naturaleza (de la que dioses y humanos forman parte) organizaba y regulaba el mundo, el cuerpo y el alma, mantienia un orden que no debia ser contrariado. Pero al tener los humanos consciencia de la inmortalidad, había también conciencia de los propios límites, y habia entonces posibilidad de la transgresión. El problema es que la transgresión es señal del desconocimiento de los límites y de la propia condición de humano, lo que significa equipararse a la condición de dioses mediante un ego narcisista.La hibris es la palabra con la que esto último queda representado: es el estado de ausencia de mesura, que es asimismo el estado de la transgresión mayor, en el que ninguno de los seres humanos debería caer. El deber de los humanos, contrario a esto, seria el de “conocerse a sí mismos”, y de lo qué significa conocer los propios límites, evitar asi los excesos y conservar la moderación. La hibris es el estado que rompe con la homogeneidad, trastoca el orden de cosmos y el orden social.La hibris representa pues el atrevimiento y la desmesura, la escisión del cosmos y del orden social y cultural. Es lo contrario a la prudencia, que está más cercana a la idea de la humildad humana e invita a pensarnos y vivirnos en el reconocimiento de los propios límites. La hibris es el estado inspirado por las pasiones exageradas, las acciones irreflexivas. Representa la obstinación, la fijación a las ideas preconcebidas, el rechazo a las ideas contrarias o ajenas, y se refleja en un trato prepotente y una conducta narcisista.El Síndrome de Hybris a su vez refleja una desmesura que desorganiza y corrompe, pero que está bastante lejos del significado individual que atribuimos a “la locura” en nuestra época, precisamente cargada de hibris.No obstante, la figura hibris ha sido utilizada para representar incluso en términos clínicos (como el de “síndrome”) las personalidades que se caracterizan por un ego excéntrico y desmedido que tiene por consecuencia el desestimar lo ajenoHay mucho de Hybris en esta tapa de la Revista Caras.Quizá lo más hermoso y tierno sean las figuras de esos hermosos bebés ... pero ya la desmesura de editor echa a perder la imagen. Y es propio de una una revista que apunta a la chulería y al más absoluto vacío en contenido.. en valores .. en sentido común y en mesura ... porque que necesidad había de poner “Los Bebés del Año”.Porque es ahí donde uno puede preguntarse ... que méritos hicieron esos niños para merecer ese título. Quien lo determinó? .. Bajo qué parámetros?.Con qué liviandad se escriben títulos rimbombantes y sensacionalistas sin pensar en aquellos miles de niños que la están peleando contra enfermedades limitantes.. (cualquiera de ellos pueden ser los bebés del año), o aquellos bebés que la lucha contra el cáncer o contra la violencia cotidiana instalada en sus viviendas (porque no los llamaría hogares) .. U Otros niños nacidos de madres que han pasado por una y mil viscisitudes para lograr su bebé ...Pero una vez más repetimos lo de aquel título.. “El bien no tiene marketing .. ni genera rating en los medios de comunicación”.. .. y así seguimos con tanto periodismo y artistas .. condescendientes con la voz de lo “políticamente te correcto” que van imponiendo quienes ya sabemos quienes son.

Cuatro importantes lecciones para tener una vida exitosa

12 reglas para la vida: un antídoto para el caos. Jordan Peterson es entrevistado por Ben Shapiro


Ben Shapiro: Ha sido sorprendente el impacto que ha tenido tu último libro: "12 reglas para la vida: un antídoto para el caos", y como ha desatado el enojo y la furia de tanta gente, especialmente desde la izquierda ortodoxa, ellos afirman que eres el líder de los hombres jóvenes blancos enojados, así que en cierta forma ... FELICITACIONES. Entonces en primer lugar, quería preguntarte: ¿por qué crees que tu figura ha crecido tanto últimamente?, y segundo, ¿por qué crees que eso enoja a tanta gente de izquierda y por qué caracterizan a quienes te escuchan como jóvenes blancos enojados y furiosos?.
Jordan Peterson: Pienso que lo primero que tenemos que hacer es  observar esa caracterización, porque creo que evidencia instantáneamente la patología de la izquierda radical. "Son absolutamente incapaces de ver el mundo de cualquier forma, excepto en términos de identidad grupal". Entonces si alguien se sale, y no está de acuerdo con ellos, lo tienen que caracterizar según sus atributos grupales fundamentales. Sean cuales fueren, tal vez por género, o tal vez por raza, entonces en esa caracterización: "son hombres jóvenes blancos, enojados, ahí lo tienes, discriminan por sexo, por edad y por raza, ¿verdad?. Hombres enojados, jóvenes, blancos.
Bueno, tiene que ser así, si vas a juzgar a la narrativa izquierdista, esa es la única forma en que son capaces de ver el mundo, y si no puedes presentar a tu oponente, como reprobable de alguna forma entonces has comenzado mal. Lo que sí es raro intenten ponerle como reprobable justamente en términos de raza, edad y sexo, cuando en teoría eso es a lo que se oponen. Pero si no puedes presentar a tu oponente como reprobable, en alguna dimensión, tienes que confrontarlos seriamente. Entonces si yo no soy un fascista alt-right como Hitler, sabes, o como Milo Yiannopoulos, que es como me caracterizaron en Canadá. Porque los izquierdistas radicales no saben, ni insultar, solo dirán.."Es como Hitler", o "es un Nazi" o "como Milo Yiannopoulos". Claro, porque no hay ninguna diferencia entre ellos, ninguna diferencia evidente, es solo otro intento de ridiculizar al oponente, y creo que es horrible, realmente creo que lo es. Hubo un artículo publicado por el Director de The New York Review of Books sobre le "emergencia de la hipermasculinidad" y de cómo de alguna forma yo era responsable o contribuía a ella ... "como Mussolini". Y yo lo leí y pensé .. claro, como Mussolini y pensé.. OK, ¿qué estás haciendo?. estás definiendo la masculinidad y mezclando masculinidad con hipermasculinidad al mismo tiempo y te presentas como el "bueno de la película", oponiéndote a la hipermasculinidad, pero en realidad lo que quieres hacer es doblegar lo que sea que es la masculinidad. Y la masculinidad en este contexto es algo como la aptitud. Entonces es parte también de la guerra general de los izquierdistas radicales contra la aptitud, que creo que es uno de los elementos más nocivos en las guerras culturales.
La disolución de las jerarquias, la idea de que todas las jerarquías deben basarse en el poder.
Pero lo importante es el retorno que he recibido por mis libros, y es de gente que me escribe: "mire estaba perido, sin rumbo, deprimido, nihilista, ansioso, adicto a las drogas, alcohólico, perdiendo el tiempo, "perdido y desesperanzado", es lo que más usan en sus relatos, y he estado viendo sus conferencias, y leyendo sus libros, y me han ayudado mucho y he estado mejorando mi vida.