29/6/13

Nuestra capacidad de ignorar nuestra ignorancia y de simplificar las cosas son nuestros errores más comunes - Daniel Kahneman


LA HISTORIA SE REPITE PORQUE NUESTROS ERRORES TAMBIÉN:

La historia se repite porque nuestros errores también. Kahneman investiga cómo nos equivocamos los humanos y explica así por qué los ciclos económicos son recurrentes. El Homo economicus racional y, por tanto, previsible supuesto por toda la economía ortodoxa es un mito.
En realidad, lo único predecible es que nos equivocamos: sólo cambia el tipo de error. Los alumnos de Económicas que presencian su ingreso en la Real Academia de Economía (Racef), presentado por el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, sonríen ante este Nobel
que no sólo reconoce sus errores, sino que los ha convertido en un acertado y formidable desafío científico: Pensar rápido; pensar despacio.
¿Cuál sería nuestro error  más habitual?
- Daniel Kahneman: Nuestra capacidad de ignorar nuestra ignorancia.
¿Por qué lo cometemos?
- Daniel Kahneman: Porque somos incapaces de desentrañar la complejidad del mundo, así que nos contamos un cuento simplificador para poder decidir y reducir la ansiedad que nos crea que sea incomprensible e imprevisible.
- De manera que simplificar también es una habilidad.
Daniel Kahneman: Maravillosa: podemos contarnos historias fantásticas con muy pocos datos reales.
—¿Por eso nos equivocamos tanto?
- Daniel Kahneman: Preferimos ese cuento, incluso sin base real, a asumir que el azar determina más nuestra vida de lo que queremos aceptar.
— Algo así como: El acierto es mío; el fallo mala suerte o es culpa de los demás .
- Daniel Kahneman: Nos cuesta admitir errores, porque eso significa renunciar a la seguridad que esos supuestos simplificadores nos proporcionan.
—¿Cuanto más te crees tu cuento, más seguro te sientes?
- Daniel Kahneman: Y, por tanto, es más fácil equivocarte. Los líderes, además, suelen ver su cuento reforzado por un efecto halo retrospectivo: como han llegado a mandar, parece que acertarán.
— Tú logra que te nombren jefe, que después ya te encontrarán las virtudes.
- Daniel Kahneman: Es el efecto halo: si haces algo bien, parece que harás todo bien. Si le hablo de un líder y le digo: es un dirigente listo y luchador y...
—... ¡Voto por él!
- Daniel Kahneman: Y... ¡corrupto! El tercer adjetivo ya llega tarde, cuando usted ya tiene un juicio favorable sobre ese líder, emanado del efecto halo de los dos adjetivos positivos anteriores.
—El orden del adjetivo altera el juicio.
—En cambio, si yo hubiera dicho: es un corrupto listo y luchador, los tres adjetivos son los mismos, pero su juicio sería diferente, porque yo ya habría enmarcado su reacción.
—Hay que aprender a suspender el juicio.
- Daniel Kahneman: Es aconsejable, pero difícil, porque hemos evolucionado hasta pensar con dos sistemas: el sistema 1 piensa rápido, es intuitivo y no requiere esfuerzo. Decide en un abrir y...
—... ¡cerrar de ojos!
- Daniel Kahneman: ¿Ve? Su sistema 1 ha actuado. Si le hubiera preguntado cuánto son 86x57, necesitaría el sistema 2, que piensa despacio: es racional, y exige esfuerzo. Es deliberativo y considera, evalúa y razona trabajosamente.
—¿Son como la emoción y la razón?
- Daniel Kahneman: Nuestra mente es mucho más compleja que esa dicotomía: el sistema 1 también tiene memoria y asume la mayor parte de la cognición. Y el 2 razona, pero es lento y perezoso.
—¿Cuál de los dos manda?
- Daniel Kahneman: Aunque nos guste creer que somos seres racionales: los dos sistemas deciden. El 1 hace sugerencias que el 2 suele aceptar. Por eso la respuesta de una pregunta a menudo está muy condicionada por su planteamiento.
—¿Le sirve en su vida lo que descubre?
- Daniel Kahneman: Al comprar mi casa, hice un presupuesto conjunto de casa y muebles. Así evité el efecto pobreza que hace que, tras pagar una fortuna por una casa, compres luego muebles demasiado baratos, porque te sientes pobre.
—¿Acaso no decidió su señora?
- Daniel Kahneman: Mi señora se empeñó en elegir unas cortinas que yo detestaba. Y yo me enfadé.
—¿Lo ha superado?
- Daniel Kahneman: Sí: he aprendido a anticipar el efecto familiar: cuando detesto algo, sé que la costumbre de verlo hará que cada vez me resulte menos desagradable e incluso que llegue a gustarme. Con aquellas cortinas funcionó.
—¿Funciona con la pareja?
- Daniel Kahneman: La expectativa de felicidad ante el matrimonio crece hasta el día de la boda para descender dramáticamente en años sucesivos...
—No resulta muy alentador.
- Daniel Kahneman: Reste el efecto foco: nada es tan grave como parece cuando lo piensas, y lo piensas cuando te lo preguntan. Los hemipléjicos llegan con el tiempo a ser felices, porque no están siempre pensando en su hemiplejía.
—¿Los niños empeoran la pareja?
- Daniel Kahneman: Hay que diferenciar entre la experiencia y la valoración de la experiencia. Los niños empeoran la experiencia objetiva de la pareja, y más si los padres tienen menos de 30 o más de 50 años, pero tenerlos aumenta la valoración subjetiva de la felicidad.
—Los hijos son la religión universal.
- Daniel Kahneman: Y los creyentes en cualquier religión son más felices. Y también los de derechas.
—¿Por qué?
- Daniel Kahneman: Su ilusión del mundo les es más convincente. También tras cumplir 60 somos más felices.
—¿Tiene algún motivo?
- Daniel Kahneman: No te ilusionas tanto por lo bueno, pero contemplas lo malo con más distancia y así logras un equilibrio emocional gratificante.
—¿Cómo mejorar decisiones personales?
- Daniel Kahneman: Lo veo complicado. Veamos: decidimos anticipando las críticas que nos harán...
—¿Anticipamos los chismes?
- Daniel Kahneman: Sí, y actuamos previniéndolos, así que mi consejo es que anticipe sólo los chismes inteligentes: tenga en cuenta sólo las críticas que le mejoren. E ignore las sandeces.
—¿Juntos pensamos mejor?
- Daniel Kahneman: Tal vez el grupo module las tendencias innatas del individuo al error: al menos sistematiza y desacelera decisiones. Un buen ejemplo son las reuniones de médicos para analizar errores en la praxis y así prevenirlos.
—¿La democracia decide mejor?
- Daniel Kahneman: Sólo si logra instituciones estables que persigan fines deseables a largo plazo. Por eso la democracia funciona mejor en sociedades cohesionadas y con valores comunes.
—¿Qué es un buen líder
- Daniel Kahneman: El que logra que la confianza colectiva en decisiones a largo plazo se imponga sobre la incertidumbre a corto plazo.

Gracias Danny Kahneman por inventar la ECONOMÍA CONDUCTUAL. 2da. parte de su exposición en TED

Las crisis se repiten porque nuestros errores también se repiten - Daniel Kahneman: Pensar rapido, pensar despacio

Daniel Kahneman (Tel Aviv 1934), Premio Nóbel de Economía en 2002 ha escrito este libro: PENSAR RAPIDO, PENSAR DESPACIO, que ha merecido un reconocimiento mundial: "Un libro asombrosamente rico: lúcido, profundo, repleto de sorpresas intelectuales. Resulta entretenido en general y conmovedor en numerosas ocasiones - (New York Times Book Review).

20 prejuicio cognitivos o errores de razonamiento "inconscientes" que distorsionan nuestra opinión del mundo: LA IRRACIONALIDAD HUMANA UN TEMA REPETITIVO PARA DANIEL KAHNEMAN Hay tres etapas en la carrera de Kahneman. 

En la primera estapa Kahneman junto a Amos Tversky (Haifa, 1937)  realizaron una serie de experimentos que revelaron más o menos 20 “prejuicios cognitivos”: unos errores de razonamiento inconscientes que distorsionan nuestra opinión del mundo.

En la segunda etapa, mostraron que las personas que toman decisiones en unas condiciones inestables no se comportan de la manera en que los modelos económicos han supuesto tradicionalmente, no “maximizan la utilidad”.

Más tarde, desarrollaron una explicación alternativa de la toma de decisiones más fiel a la psicología humana, a la que llamaron “teoría de las perspectivas”. (Kahneman recibió el Nobel por este logro.) En la tercera etapa, tras la muerte de Tversky, Kahneman ha profundizado en la “psicología hedónica”: la ciencia de la felicidad, su naturaleza y sus causas. Sus conclusiones en este campo han resultado inquietantes, y no solo porque uno de los experimentos clave incluía una colonoscopia deliberadamente prolongada.

PENSAR RAPIDO, PENSAR DESPACIO:
Pensar rápido, pensar despacio abarca estas tres etapas. Es un libro asombrosamente rico: lúcido, profundo, repleto de sorpresas intelectuales y de valor para la autoayuda. Resulta entretenido en general y conmovedor en numerosas ocasiones, especialmente cuando Kahneman cuenta con Tversky. Su visión de la imperfecta razón humana es tan impresionante que el columnista del New York Times David Brooks declaró recientemente que su obra “será recordada durante siglos".

Para empezar, uno de los temas principales de este libro es el exceso de confianza. Todos tendemos a tener una sensación exagerada de lo bien que conocemos el mundo, como nos recuerda Kahneman. A pesar de todos los prejuicios cognitivos, falacias e ilusiones que Tversky y él pretenden haber descubierto, evita la atrevida afirmación de que los seres humanos son básicamente irracionales. ¿Pero lo hace?

“La mayoría de nosotros estamos sanos la mayor parte del tiempo, y la mayoría de nuestros juicios y acciones son apropiados la mayor parte del tiempo”, escribe Kahneman en su introducción (p. 14). Sin embargo, al cabo de pocas páginas, señala que el trabajo que realizó con Tversky desafiaba la idea ortodoxa entre los científicos sociales de los 70 de que las personas son por lo general racionales. Los dos psicólogos descubrieron errores sistemáticos en el pensamiento de personas normales.

QUIEN FRUNCE EL CEÑO NOS ACERCA A LA REALIDAD Y HACE QUE SEAMOS MAS ANALITICOS:
Aunque Kahneman solo extrae unas modestas conclusiones políticas, otros van mucho más lejos y hablan de cómo resolvemos las crisis económicas, por ejemplo. Estas conclusiones radicales, aunque el autor no las respalde, me hacen fruncir el ceño. Y al fruncir el ceño -como uno descubre en este libro- se activa el escéptico que llevamos dentro: lo que Kahneman llama “Sistema 2”. Solo el fruncir el ceño, como muestran los experimentos, sirve para reducir el exceso de confianza, hace que seamos más analíticos y estemos alerta. Y esa es la razón por la que leí este libro extraordinariamente interesante frunciendo el ceño con escepticismo.

El Sistema 2, según el esquema de Kahneman, es nuestra forma lenta, deliberada, analítica y conscientemente diligente de razonar sobre el mundo.

El Sistema 1, por el contrario, es nuestra forma de razonar rápida, automática, intuitiva y en gran parte inconsciente.

Es el Sistema 1 el que detecta la hostilidad en una voz. El Sistema 2 es el que entra en acción cuando tenemos que rellenar la declaración de la renta.

El Sistema 1 propone, el Sistema 2 dispone.

De modo que parece que el Sistema 2 es el jefe, ¿no? En principio, sí. Pero el Sistema 2, además de ser más reflexivo y racional, también es vago. Y se cansa con facilidad. “Aunque el Sistema 2 cree que está donde está la acción”, escribe Kahneman, “el Sistema 1 es el héroe de este libro”. Llegados a este punto, el lector escéptico podría preguntarse si debe tomarse en serio todo lo que se dice del Sistema 1 y del Sistema 2. ¿Son una pareja de pequeños agentes en nuestra cabeza? La verdad es que no, afirma Kahneman. Son más bien “ficciones útiles”que nos ayudan a explicar las singularidades de la mente.

Kahneman describe una gran cantidad de fallos en la racionalidad, demostrados con experimentos como “la omisión del índice de base”, “la cascada de disponibilidad”, “la ilusión de la validez”, etc. El efecto acumulado es hacer que el lector pierda la esperanza en la razón humana. Naturalmente, algunos prejuicios cognitivos se ponen de manifiesto en las situaciones más naturales. Tomemos, por ejemplo, lo que Kahneman llama la “falacia de la planificación”: nuestra tendencia a sobreestimar los beneficios y a subestimar los costes, y de ahí la aceptación estúpida de proyectos arriesgados. En 2002, los estadounidenses que reformaban sus cocinas, por ejemplo, esperaban que el trabajo costara una media de 18.658 dólares, pero acababan pagando 38.769.

La falacia de la planificación es “solo una de las manifestaciones de un prejuicio optimista generalizado”, escribe Kahneman. Ahora bien, si una inclinación hacia el optimismo puede ser malo, ya que genera falsas ideas, como la “ilusión de que lo controlamos todo”, sin ella, ¿seríamos incluso capaces de levantarnos por la mañana? Los optimistas son psicológicamente más resistentes, tienen sistemas inmunológicos más fuertes y viven más años que los pesimistas. Es más, según Kahneman el optimismo exagerado sirve para proteger tanto a las personas como a las organizaciones de los efectos paralizantes de otro prejuicio, “la aversión a las pérdidas”: nuestra tendencia a temer las pérdidas más de lo que valoramos las ganancias.

Incluso si pudiésemos deshacernos de los prejuicios y de las ilusiones identificados en este libro, no queda claro que esto mejoraría nuestras vidas. Y esto plantea una pregunta fundamental: ¿qué propósito tiene la racionalidad? Al fin y al cabo, somos supervivientes darwinianos. Nuestras capacidades de razonamiento cotidianas han evolucionado para hacer frente de manera eficaz a un entorno complejo y dinámico.

Kahneman nunca se enfrenta filosóficamente a la naturaleza de la racionalidad, pero proporciona una explicación fascinante de lo que podría pensarse que es su objetivo: la felicidad. ¿Qué significa ser feliz? La primera vez que Kahneman se ocupó de esta pregunta, a mediados de la década de los 90, la mayoría de los estudios sobre la felicidad consistían en preguntarle a la gente lo satisfecha que estaba con su vida.

Pero esas valoraciones retrospectivas dependen de la memoria, que es poco fiable. Sin embargo, ¿qué pasaría si se pudiesen tomar muestras de la experiencia real de placer o de dolor de una persona a cada momento, y si luego se pudiese resumir a lo largo del tiempo? Kahneman llama a esto bienestar “experimentado”, en contraposición al bienestar “recordado” en el que los investigadores se habían basado. Y descubrió que estas dos medidas de la felicidad difieren de forma sorprendente. Lo que hace feliz al “yo experimentador” no es lo mismo que lo que hace feliz al “yo recordador”. Concretamente, al yo recordador no le preocupa lo mucho que dura una experiencia. En cambio, valora retrospectivamente una experiencia según el nivel máximo de dolor o de placer que experimentó, y según la forma en que acaba la experiencia.

Para cuando llegué al final de Pensar rápido, pensar despacio, mi ceño fruncido escéptico había dado paso hacía mucho tiempo a una sonrisa de satisfacción intelectual. Al evaluar el libro, insto a todo el mundo, con plena confianza, a comprarlo y a leerlo. Pero esto es para aquellos que estén sólo interesados en las conclusiones de Kahneman sobre la pregunta de Malcolm Gladwell: si han recibido más de 10.000 horas de formación en un entorno predecible y de reacción rápida, entonces parpadeen. En todos los demás casos, piensen

28/6/13

Que el perfeccionismo no nos ate: "tampoco es bueno convertirse en prisionero de la perfección" - Dr. Valentín Fuster

Esta respuesta la ha dado el Dr.Valentín Fuster en una entrevista "imperdible" que le hicieran de la Revista XL.  El reportero preguntó a los Dres. Joaquín (neuropsiquiatra)  y Valentín Fuster (cardiólogo), dos médicos catalanes famosos mundialmente que triunfan en EEUU hace más de 40 años. Estas dos eminencias con su enorme capacidad de trabajo, su asombroso empleo del tiempo, su amor a la medicina han alcanzado tan elevado grado de compresión y asimilación intelectual  que los ha llevado a una fecunda y magistral producción en varios campos de la cultura. 
El periodista preguntó en un momento de la entrevista:   O sea que "la persona cardiovascular y cerebralmente saludable sería entonces aquella que: NO FUMA, QUE BEBE CON MODERACION, QUE PRACTICA ACTIVIDAD FISICA, QUE LLEVA UNA DIETA EQUILIBRADA, QUE RESPETA LOS HORARIOS Y QUE EVITA SITUACIONES DE ESTRES Y ANSIEDAD"... .. ¿Qué porcentaje aproximado de la humanidad puede vivir en estas condiciones?.
Ahí es que Valentín respondió con esa sabiduría y capacidad de síntesis que le caracteriza:
"El perfeccionismo nos ata. No podemos convertirnos en prisioneros de la perfección. Si respetamos un plan de salud al 75 por ciento, podemos sentirnos satisfechos. Yo también me como una hamburguesa de vez en cuando".
A su vez el Prof. Joaquín Fuster contestó: "Una cosa son los cánones y otra son los fieles".
ENTREVISTA A LOS DRES. VALENTIN Y JOAQUIN FUSTER
Periodista de la Revista XL: Asústenme sobre algún hábito muy extendido que, sin que lo advirtamos, está ya resultando nocivo para nuestra salud. ¿Hay algún mal ‘tapado’?
Joaquin Fuster: Pues vaya susto voy a darle: ¡leer demasiado la prensa diaria y mirar demasiada tele! Ambas venden malas noticias y se callan las buenas; además, te quitan tiempo para hacer
cosas más útiles, como son la ciencia, el deporte, el arte y la filantropía. Claro que hay que estar al tanto de lo que pasa por el mundo, pero has de elegir cuidadosamente tu periódico. Queremos información fiable y opinión equilibrada. Lo demás son paparruchas y esperpentos, los cuales sí son nocivos para la salud. Curiosamente, cuando algo va mejor en este mundo, tenemos que adivinarlo, porque el periódico y la tele hablan menos de ello.
Valentín Fuster: Sí, en nuestra sociedad abundan, además, el estrés, la ansiedad, la soledad, la mala alimentación, el tabaquismo y la vida sedentaria y todos ellos nos empujan a la enfermedad cardiaca. Otro gran problema, al que no se le está dando la atención que merece, es la contaminación.
Revista XL. ¿Hay más depresión, ansiedad, estrés y complicaciones cardiovasculares en países desarrollados que en naciones del Tercer Mundo? ¿La falta de necesidad genera más ansiedad y angustia que la falta de satisfacción?
Valentín Fuster: Yo creo que no se puede hacer claramente la distinción a las que usted se refiere; tampoco generalizar. Vivimos en un mundo muy complejo. Los seres humanos son esencialmente idénticos en todas partes. Las grandes lacras de la sociedad –ahora y antes, en un país y en el otro– son la lucha por el poder, la competitividad y la envidia. Viviríamos en una sociedad más sana y feliz si nos percatásemos de que vivimos cuatro días y que vale la pena colaborar con nuestros compañeros de vida y asumir un compromiso social.
Es importante que la sociedad tienda hacia un modelo más igualitario y que las personas con poder se integren en un equipo y escuchen a los demás. Curiosamente, la estrategia de investigación biológica dirigida a defender y promover la salud avanza mucho más rápidamente que la estrategia para establecer la paz entre los humanos.
- Joaquín Fuster: Muchas ‘necesidades’ y ‘satisfacciones’ las inventa la sociedad, y los medios se encargan de difundirlas. Factores contribuyentes no faltan como: la envidia, la percepción de injusticia, el afán de posesiones más o menos superfluas, y siempre el dinero, dinero y más dinero. Hay muy pocos millonarios verdaderamente felices (y muchos pobres idílicamente felices en sociedades primitivas, sobre todo rurales). Y en última instancia está muchas veces la quimera, repetidamente defraudada, de que el Gobierno nos resolverá los problemas y nos igualará a todos. De todo esto salen el estrés, la depresión, la ansiedad y las arterias enfermas de los países desarrollados y de las personas con buen nivel adquisitivo de las personas en países en vías de desarrollo.
Con menos medios, otros son más felices y tienen las arterias más lisas.
Mucho de eso lo trajo la revolución industrial y, con ella, el consumismo del que habla mi hermano.
Y justamente ese modelo igualitario del que hablamos no puede dictarlo ningún gobierno, sino que tiene que venir de abajo, con educación ciudadana, tolerancia y auténtica humildad, aprendiendo de nuestros errores.
Todas las crisis económicas tienen algo de positivo en este sentido la crisis que estamos viviendo ahora en España, y me atrevo a predecir que esta llevará al resurgimiento de dos virtudes sociales que hoy escasean en el mundo civilizado, (donde abunda la codicia) y esas dos virtudes son: el ahorro y la generosidad. Ambas vienen de abajo, del hogar, de la familia y de la buena escuela.
Revista XL. Las situaciones apremiantes de trabajo y las nuevas tecnologías , ¿nos llevan a vivir cada vez más aislados?. Se tienen mil ‘contactos’, pero acaso menos ‘comunicación’. ¿Cómo reaccionar ante estos nuevos hábitos?
Joaquín Fuster: Con educación, prudencia y sentido común. Vivimos tiempos interesantes y hay que sacarles jugo, sobre todo cuando el innegable progreso que hacemos nos sirve para ayudar de algún modo al prójimo. Aproveche ese progreso, siga su corriente sin hundirse en él. Deje la revolución de las masas para eso: "para las masas". Vivirá más tranquilo y quizá más sano.
Valentín Fuster: Yo creo que es importante potenciar las cuatro T:
1) Tiempo para reflexionar,
2) Talento´ (no utilizar nuestro talento nos lleva a la neurosis y a la frustración),
3) Transmitir (conceptos, sentimientos, proyectos e ideas a los demás; dar más que recibir, en definitiva) y
4) Tutoría´ (ayudar y escuchar a las generaciones que suben, que son el futuro).
Es importante incluir frutas y verduras en nuestra alimentación, sí, pero también respetar una dieta de felicidad para cuidar el alma: ser uno mismo, tener tiempo para uno mismo y para los demás, controlar nuestras vidas. Evitar el sobrepeso físico, pero también el mental.
(Ana en realidad en esta otra conferencia titulada: "Etica y Humanismo en la Universidad" el Dr. Valentín Fuster habla de las cinco "Ts": http://drgeorgeyr.blogspot.com.br/2009/02/etica-y-humanismo-en-la-universidad.html
Revista XL. La persona cardiovascular y cerebralmente saludable sería entonces aquella que: "NO FUMA, QUE BEBE CON MODERACION, QUE PRACTICA ACTIVIDAD FISICA, QUE LLEVA UNA DIETA EQUILIBRADA, QUE RESPETA LOS HORARIOS Y QUE EVITA SITUACIONES DE ESTRES Y ANSIEDAD"... .. ¿Qué porcentaje aproximado de la humanidad puede vivir en estas condiciones?
Prof. Joaquín Fuster: Quizá, cero. Una cosa son los cánones y la otra, los fieles.
Prof. Valentín Fuster: El perfeccionismo nos ata. No podemos convertirnos en prisioneros de la perfección. Si respetamos un plan de salud al 75 por ciento, podemos sentirnos satisfechos. Yo también me como una hamburguesa de vez en cuando.
Revista XL. Y así como existen los alimentos cardiosaludables, ¿hay pensamientos, ideas o hábitos neurosaludables?
Valentín Fuster: Pensamientos positivos, creativos y solidarios. Y llevarlos a la práctica, sí.
Revista XL. Un corazón y un cerebro sanos, unos hábitos saludables, ¿acaban generando biológicamente felicidad?
Joaquín Fuster: Eso, eso. Probablemente generan cierta ‘felicidad’ por secreción de ciertos neurotransmisores. Pero más sana y genuina es la felicidad de hacer lo que está en nuestro poder para la felicidad de los demás. Esto último es, en buena parte, lo que le permitió a nuestra buena madre vivir felizmente 101 años.
Y, además, en nuestra profesión es necesario cultivar una autocrítica implacable, huyendo de la adulación como del diablo. Por favor, no confunda el placer con la felicidad. El hedonismo moderno es antitético a la felicidad auténtica, como lo es al amor auténtico.
Valentín Fuster: La felicidad es dar, más que recibir. Tan simple como eso. Todas las demás felicidades son típicas de anuncios de televisión y promesas sintéticas. Ahora, el optimismo y la sensación de controlar nuestra vida tienen un impacto muy positivo en nuestra salud. También física, ya que por lo general la persona que tiene la sensación de control come mejor, encuentra tiempo para practicar ejercicio, se relaciona con los demás y tiene una autoestima más alta.
Revista XL. En la antigua Grecia, filosófo y científico eran casi sinónimos. ¿Y hoy?
J.F. Sí, sí. El investigador es un filósofo, aunque no se dé cuenta de ello. Usa la lógica, que es rama de la filosofía –sobre todo, de la aristotélica o cartesiana– para comprender la naturaleza.
V.F. El científico estudia lo tangible. La ciencia es cuantificable. Sin embargo, todo científico se plantea cuestiones no cuantificables aún y, por tanto, entran en el campo de la filosofía o la metafísica. Sin embargo, a veces los científicos caemos en el error de ignorar conceptos que no podemos cuantificar, por miedo o arrogancia. Y hay que salir de esta actitud. Por ejemplo, ¿cómo explicar o cuantificar algo tan intangible como el alma o el espíritu? Muchos pretenden hacerlo. Para un científico, hay dos actitudes ante lo desconocido: si algo no es cuantificable, «no me interesa porque soy científico». O una actitud menos arrogante, por la que yo apuesto: «De acuerdo, no lo entiendo, pero me fascina no entender y observar, simplemente». La ciencia no tiene respuestas para todo.
Revista XL. Por cierto, ¿qué decide nuestra conducta más allá de lo biológico? ¿Existe realmente la voluntad o somos marionetas de nuestros genes, de nuestra infancia, del ambiente y de lo que nuestras glándulas secretan?
Joaquín Fuster: El concepto de un centro de la voluntad en el cerebro (en el lóbulo frontal, por ejemplo) es otro mito. ¿Que si se puede reducir todo a determinantes biológicos? Pues sí, en términos probabilísticos, el resultado de la competición y reconciliación de una infinitad de exigencias afectivas, instintivas, cognitivas, etc. Pero tenga en cuenta que algunas de estas exigencias vienen de ciertas redes neuronales de la corteza que representan los principios éticos y morales, los cuales rigen, o tendrían que regir, nuestra conducta social. Estos principios son producto de la cultura y la educación, además de la ley natural. Para resumírselo: hay en el cerebro un sistema de principios sin los cuales la sociedad sería un caos de crimen, miseria y desespero. Esto último no lo dijo ningún padre de la Iglesia (aunque todos ellos, seguro, se habrían apuntado a ello), sino Benjamin Constant, nada menos que un ídolo de la izquierda que recalcó que, sin este sistema de principios, la libertad es inconcebible. Entre esos principios está la responsabilidad individual, algo que algunos, sobre todo en la izquierda, parecen haber olvidado.
Valentín Fuster: En nuestro comportamiento juega un factor no cuantificable del que ya he hablado antes: el alma (aura, si prefiere); ese misterio de las personas que nos distingue de los otros seres vivos del planeta.
XL. Pero ¿qué ocurre en nuestro cerebro para que nos nazca más espontáneamente no trabajar que hacerlo, echarnos sobre un sofá que correr seis kilómetros?
J.F. La respuesta no está en el cerebro, sino en las piernas: es la pereza, amigo, la pereza. Dejémoslo así. Aquí podría citar un montón de hormonas, pero no voy a hacerlo: el asunto es muy complejo y todavía está en las tinieblas.
V.F. Yo no generalizaría. Mi hospital está delante de Central Park y cada mañana veo a cientos de personas que prefieren correr seis kilómetros que echarse en el sofá.
Revista XL. Ya, pero si uno sabe que un alimento es perjudicial para el corazón, ¿por qué el cerebro nos empuja a consumirlo en vez de frenarnos? ¿Tan poco nos entendemos?
J.F. Porque el placer y la necesidad biológica a veces pueden más que el buen juicio. ¿Le sorprende?
Valentín Fuster: El problema es que el sentido común y el placer a veces no van al unísono.
 
2) Transcripción de la entrevista a Paco Mora en :
http://drgeorgeyr.blogspot.com.br/2012/02/los-12-consejos-para-vencer-el.html
3) Hablemos de la felicidad: Javier Sadaba: recoge los testimonios del 1er encuentro internacional para la felicidad.
http://drgeorgeyr.blogspot.com.br/2012/02/hablemos-de-felicidad-la-felicidad-no.html
 

20/6/13

¿Qué está pasando en Brasil? - El fenómeno y el poder de las redes sociales - James Fowler en Redes para la ciencia


¿Cuál sería nuestro error más habitual?
- Daniel Kahneman: Nuestra capacidad de ignorar nuestra ignorancia.
¿Por qué lo cometemos?
- Daniel Kahneman: Porque somos incapaces de desentrañar la complejidad del mundo, así que nos contamos un cuento simplificador para poder decidir y reducir la ansiedad que nos crea que sea incomprensible e imprevisible.
- De manera que simplificar también es una habilidad.
- Daniel Kahneman: Maravillosa: podemos contarnos historias fantásticas con muy pocos datos reales.
—¿Por eso nos equivocamos tanto?
- Daniel Kahneman: Preferimos ese cuento, incluso sin base real, a asumir que el azar determina más nuestra vida de lo que queremos aceptar.
— Algo así como: El acierto es mío; el fallo mala suerte o es culpa de los demás .
- Daniel Kahneman: Nos cuesta admitir errores, porque eso significa renunciar a la seguridad que esos supuestos simplificadores nos proporcionan.
—¿Cuanto más te crees tu cuento, más seguro te sientes?
- Daniel Kahneman: Y, por tanto, es más fácil equivocarte. Los líderes, además, suelen ver su cuento reforzado por un efecto halo retrospectivo: como han llegado a mandar, parece que acertarán.
— Tú logra que te nombren jefe, que después ya te encontrarán las virtudes.
http://drgeorgeyr.blogspot.com.br/2013/06/repetimos-y-olvidamos-nuestros-errores.html

NOS EMOCIONAMOS MUCHO MAS CON AQUELLAS PERSONAS CON LAS QUE ESTAMOS CONECTADOS SOCIALMENTE:
Estamos en la Universidad de California, en San Diego, y hemos venido para hablar de redes sociales con el Prof. James Fowler, redes sociales.
Eduard Punset: James, creo que empecé a creer en las redes sociales cuando leí que más del 70% de los homicidios que se cometen en Estados Unidos son obra de personas que se conocían.
James Fowler: Sí, bueno, en la televisión vemos justo lo contrario.Y me parece que, por eso, nos llevamos una impresión equivocada. Lo cierto es que nos emocionamos mucho más con aquellas personas con las que estamos conectados socialmente.
Una de las cosas que Nicholas Christakis y yo mencionamos en nuestro trabajo es que no sólo se difunden cosas buenas en las redes sociales sino que también puede haber cosas malas: puedes sentir emociones muy fuertes e influir a tus amigos hasta el punto de que lleguen a matar a alguno de sus amigos. Y en las redes sociales existe el efecto multiplicador.
EL EFECTO MULTIPLICADOR DE LA DIFUSIÓN EN LAS REDES SOCIALES:
Eduard Punset: La gente se reparte en grupos diferentes en función del trabajo que dicho grupo debe realizar. Por ejemplo, si hay un incendio, el grupo, la red, formará una única fila, quizás con un cubo de agua… Quiero decir, después de todos estos años investigando, ¿cuál es tu impresión ahora?, ¿cómo nos organizamos?
James Fowler: Es realmente interesante porque, básicamente, estudiamos dos tipos distintos de redes: estudiamos las redes que constituimos con un objetivo concreto, que diseñamos con una intención concreta, pero también estudiamos las redes que surgen de forma natural. Simplemente, surgen así, como consecuencia de nuestros actos independientes. Y lo fascinante de las redes sociales en el mundo real es que manifiestan las mismas propiedades que las redes sociales que hemos creado con un objetivo concreto. Una de esas propiedades es la del “mundo pequeño”. En el ejemplo de la difusión de información, estamos ante una situación donde puede haber un gran número de personas que se enteren de algo muy rápidamente. Resulta que si yo tengo tres o cuatro amigos y ellos, a su vez, tienen tres o cuatro amigos, la información se difunde a través de esas redes que se construyen de forma natural, sin que nosotros hayamos diseñado la red con esa intención. La propiedad del “mundo pequeño” existe de verdad.
Eduard Punset: ¿Y qué ocurre con esa famosa regla de que necesitas seis conexiones para transmitir una palabra o un mensaje? James Fowler: Bueno, esa idea de los seis niveles de separación está muy de moda ahora. Surgió en los años 60 con la investigación de Stanley Milgram, que tenía mucha curiosidad por saber cuántos grados tendríamos que superar para establecer una serie de conexiones fuertes entre el lugar donde uno se encuentra y cualquier persona en el mundo, es decir, por cuántos amigos de amigos de amigos tendríamos que pasar para que el mundo entero estuviera conectado. Lo que hizo Milgram fue coger un fajo de cartas y enviarlas a una pequeña ciudad del centro de los Estados Unidos y le dijo a un grupo de gente:
“Quiero que enviéis estas cartas a una persona que no conocéis, en Boston, Massachusetts, pero no podéis simplemente enviársela por correo, tenéis que entregársela a un amigo suyo, tenéis que enviársela por correo a un amigo, a alguien que conocéis personalmente y decirme quién es esa persona.”
Al final, recogió todas las cartas y fue apuntando el número de pasos necesarios para llegar al destinatario desde un lugar muy remoto donde nadie lo conocía.
Sumó el total, calculó la media y el resultado fue seis. Seis pasos sería la media necesaria para poder comunicarse con cualquiera en nuestro planeta, pero lo fascinante es que Duncan Watts llevó a cabo otro estudio con el correo electrónico y obtuvo la misma cifra pero, en lugar de hacerlo con distintos lugares en los Estados Unidos, lo hizo con gente de todo el mundo. Y descubrió que, de verdad, sólo se necesitan seis pasos para llegar a cualquier persona del mundo.
Eduard Punset: Y cuando hablas de los tres grados, no seis, sino tres, ¿a qué te refieres exactamente?
James Fowler: Bueno, lo que Nicholas Christakis y yo mismo hemos hecho es estudiar la influencia, no simplemente la difusión de información como en los experimentos de Milgram y en los de Watts, sino que hemos estudiado la difusión de la influencia. Y descubrimos, por ejemplo, en nuestro primer estudio sobre la obesidad, que cuando tus amigos engordan, también hay más probabilidades de que tú también engordes. Pudimos demostrar que eso era cierto no sólo para tus amigos sino también para los amigos de tus amigos, e incluso para los amigos de tus amigos de tus amigos. Hasta tres grados de separación. Repetimos el experimento con otras cosas que podrían influir en nuestros amigos, por ejemplo, el tabaco. Si dejas de fumar, tus amigos serán más propensos a dejar de fumar, y también vale para los amigos de tus amigos y para los amigos de los amigos de tus amigos.
Lo probamos con muchas cosas distintas y vimos que el número tres se repetía una y otra vez, que llegaba hasta una tercera persona pero que no iba más allá.
EL "EFECTO CONTAGIO" Y EL "EFECTO CONEXIÓN" DE LAS REDES SOCIALES:
Eduard Punset: Estaba pensando ahora en dos palabras muy famosas de tu libro Connected, ¿no? Hablas de “contagio” y de “conexión”. ¿Qué quieres decir? Porque dices que es muy importante, que es básico en cualquier red, que exista esa conexión y ese contagio.
James Fowler: Las redes realmente nos afectan de esas dos maneras que comentas. Por un lado, nos afecta la estructura: a quién conocemos y a quién conocen los que conocemos, es algo que nos afecta. Pero también nos vemos afectados por lo que se difunde en las redes. Por eso, hemos separado esas dos ideas diferentes, “conexión” y “contagio”.
Cuando se trata de “conexión”, podemos vernos afectados de dos formas distintas: tú escoges tu red, tú escoges con quien vas a pasar tu tiempo, puedes elegir compartirlo con amigos que son como tú o con amigos que son distintos de ti, por ejemplo; pero la estructura de la red también te afecta.
Estamos influidos por la estructura de nuestra red. Si, supongamos, dos amigos tuyos no son amigos entre sí, te agobiarás, vas a tener la impresión de que deberías presentarlos para que se hagan amigos. Incluso se han hecho investigaciones que demuestran que causa un impacto psicológico: las chicas adolescentes cuyos amigos no son amigos entre sí son mucho más proclives a pensar en el suicidio, por lo tanto, realmente la estructura de nuestras redes tiene un impacto importante.
COMO LA RED INFLUYE EN LA FORMA DE COMPORTARNOS:
Eduard Punset: Lo que sugieres es que la forma de la red influye en mi forma de comportarme.
James Fowler: Exactamente.
Eduard Punset: Y no sólo al revés.
James Fowler: Tú lo has dicho, pero eso sólo es una parte de la ecuación, la otra parte es que tenemos que entender que existe un efecto de contagio: tendemos a copiar el comportamiento de aquellos con los que estamos conectados y nos referimos a ello de tres formas distintas: la primera es que nos afecta la gente con la que estamos directamente conectados, es algo intuitivo, todo el mundo lo ve.
En la mayoría de las conversaciones, si alguien te sonríe, tú también le sonríes. Es algo que experimentamos cada día.
Eduard Punset: Los alumnos jóvenes aplicados, que tienen entre sus amigos alumnos aplicados, se vuelven todavía más estudiosos. James Fowler: Eso es. Y hemos visto que son muchas las cosas que se pueden transmitir de una persona a otra: por ejemplo, guiñar un ojo, fumar, beber, la alegría, la soledad, la depresión, la cooperación con otras personas, la generosidad.
Creo que a este nivel la gente entiende que las redes son poderosas, pero lo que no ven es lo que hay más allá de su horizonte social, es decir, aquellos que son amigos de sus amigos, no ves lo que ocurre entre ellos porque no formas parte de su interacción.
No sólo son tus amigos los que te afectan sino los amigos de tus amigos, e incluso los amigos de los amigos de tus amigos pueden condicionar tus propios resultados.
Eduard Punset: ¿Y qué pasa con el tabaco? Quiero decir, tú fumas y alguien más también fuma.
¿Cómo es posible que se haya producido este cambio casi fantástico donde los fumadores por antonomasia antes eran las personas de una edad determinada y de una posición social concreta y, sin embargo, hoy en día los fumadores son muy distintos entre sí, tienen distintas edades y pertenecen a diferentes clases sociales?
James Fowler: El tabaco es un ejemplo realmente fascinante porque ocurre prácticamente lo contrario de lo que decíamos en relación con la epidemia de obesidad. A principios de los setenta, en los Estados Unidos, pasamos de una incidencia de obesidad del 10% al actual 40% y estas cifras se invierten en el caso de la epidemia de fumadores.
LA CAMPAÑAS DE PRESION SOCIAL DE LOS AÑOS 80 DETERMINARON DISMINUCION DE LOS FUMADORES Y QUE AQUELLOS QUE NO PUDIERON DEJAR DE FUMAR PERDIERAN AMISTADES:
Una de las razones del éxito en la reducción del número de fumadores son las campañas de presión social de los años 80.
De hecho, en nuestras investigaciones, pudimos comprobar cómo cambiaron los fumadores en la red y cómo fumar cambió la red. Pudimos comprobar que esas campañas no sólo alentaron a la gente a dejar de fumar sino que las personas que no pudieron dejar de fumar, de hecho, perdieron amistades. Empezaron a ser expulsados de las redes sociales.
Eduard Punset: ¿Ah sí?
James Fowler: Si lo piensas desde el punto de vista de la sanidad pública, se convierte en un tema más espinoso que cuestiona la vigencia de este tipo de campañas de salud pública porque, mientras ayudamos a las personas a dejar de fumar, menoscabamos socialmente a las personas que no pueden abandonar el consumo de tabaco, de modo que resulta mucho más difícil llegar hasta ellos, resulta más difícil ejercer una influencia sobre ellos si están rodeados de otros fumadores.
Eduard Punset: Así que, realmente, tendemos a infravalorar la importancia de conocer a otras personas, ¿no? Una estadística que vi no hace mucho y que me conmocionó es que sólo el 30% de la gente está casada con personas que nadie les presentó.
LA FICCION GIRA EN TORNO A ACONTECIMIENTOS EXTRAORDINARIOS:
James Fowler: Bueno, estamos otra vez ante las ideas recibidas del cine y de la ficción. La ficción siempre gira en torno a acontecimientos extraordinarios y no en torno a lo común pero, cuando hacemos encuestas, descubrimos que lo más común es que te presenten a quien al final va a ser tu futuro marido o mujer, pues esa persona ya forma parte de tu red social y ni siquiera lo sabías. Eduard Punset: Desde que investigamos las redes sociales, ¿hemos aprendido algo útil de cara a evitar accidentes, incendios en un espacio cerrado, por ejemplo?
De tus afirmaciones se desprende que la gente tiende a comportarse de una manera preestablecida, que correrán en esa o aquella dirección, así que deberíamos saber dónde colocar las salidas de emergencia en caso de incendio, ¿o es que todavía no estamos en ese punto?
James Fowler: Hay investigadores que hacen simulacros y dichos simulacros dan lugar a algunos resultados contrarios a lo que podríamos intuir. Basándose en el hecho de que las personas que te rodean van a ejercer una poderosa influencia sobre ti, tiene sentido colocar una columna, justo delante de una salida de emergencia… En lugar de dejarla vacía. La razón es que si todo el mundo está intentando salir, lo harán todos al mismo tiempo pero, si colocas la columna en medio, reduces el número de personas a las que estás copiando y puedes crear un flujo más ordenado. Por eso pienso que algunas de estas ideas sobre cómo estamos conectados y cómo copiamos el comportamiento de otras personas, de forma casi gregaria, está empezando a influir en aspectos como el diseño y esperamos que, al final, tengan un impacto en la reducción de accidentes para que así todos vivamos en un mundo mejor.
Eduard Punset: Un fenómeno al que te refieres a menudo es lo que llamas la “emergencia”. Si lo he entendido bien, te refieres a que un colectivo o grupo desarrolla determinadas características o virtudes, lo que sea, no manifiestas en los individuos que constituyen ese colectivo, ese grupo.
James Fowler: Esta idea de “emergencia” está muy extendida en todas las ciencias naturales y el ejemplo que siempre utilizamos para describir las redes sociales procede de la química. Los átomos de carbono pueden organizarse para formar grafito o para formar un diamante. El grafito tiene muchas más propiedades diferentes que el diamante. Hemos descubierto que sucede lo mismo con las redes sociales. La manera de estructurar la red tiene un impacto en lo que ésta es capaz de hacer. Hemos descubierto que hay ciertas redes que han sido estructuradas para ayudarnos a conseguir los resultados deseados. Brian Uzzi ha investigado los equipos de los musicales de Broadway, por ejemplo, y ha descubierto que las redes que son demasiado densas, donde todo el mundo conoce a todo el mundo, no son demasiado creativas ni rentables económicamente, y que aquellos grupos donde nadie conoce a nadie tampoco funcionan. Son los grupos donde la gente tiene conexiones con otras personas que ya conocían, pero también conexiones con personas nuevas los que dan lugar a esos musicales que todo el mundo conoce y que gustan a todos.
Eduard Punset: Es fantástico, ¿no?, porque las implicaciones de todo esto en la vida diaria, en la investigación incluso, en el saber, son tremendas, ¿no? Tenemos que pasar al nuevo mundo del saber, donde el aprendizaje de idiomas, el contacto con otros universos, con otras personas, es muy bueno para la creatividad, para la innovación.
James Fowler: Totalmente. Y creo que también proponemos una nueva forma de pensar el mundo. En el pasado se enfrentaron aquellos que veían a las personas como individuos, es decir, personas que no se dejaban influir por los demás, dueñas de sus propias decisiones, esto es, el modelo Robinson Crusoe de las ciencias sociales, un modelo que ha perdurado mucho tiempo, de ahí que los economistas cuando piensan en los seres humanos, piensen en seres egoístas, que sólo actúan para sí mismos; frente a los sociólogos, cuya visión es diferente, y que en el pasado pensaron que el grupo también importa. Lo que intentamos hacer y decir es que el individuo todavía importa y que el grupo no es mágico, pero que lo que ocurre es que tenemos individuos conectados a otros individuos en esas redes y sólo si entendemos cómo se conectan esos individuos, seremos capaces de entender totalmente la relación entre el comportamiento individual y el comportamiento grupal.
Eduard Punset: ¿Y esto va a tener algún impacto en la relación entre marido y mujer y en su relación con sus hijos, o sólo va a afectar el mundo educativo o empresarial, o acaso estos conocimientos van a afectar las tres cosas?
James Fowler: Creo que todo se va a ver afectado.
Eduard Punset: ¿Todo?
James Fowler: Ha cambiado totalmente el modo en que pienso en mi propia vida. Por ejemplo, el hecho de saber que mi actitud no sólo afecta a mi mujer o a mis hijos, o a los amigos de mi mujer sino que quizás afecte a la gente que los rodea y a los que rodean a estos últimos, cambia totalmente las reglas del juego. Ahora ya no sólo influyo a diez amigos cercanos, pero potencialmente estoy influyendo a centenares incluso miles de personas con mis acciones diarias. Pienso que ser conscientes de que vivimos en esas redes va a tener un efecto muy profundo en el comportamiento humano individual, en todos los ámbitos.
Eduard Punset: Bueno, después de esta conversación con James Fowler, yo me pregunto si esta gente sabe realmente de dónde viene y adónde va, y que forma parte de una red social que está influenciando sus vidas.
¿Qué hace esta gente? O sea, fíjense, o sea, no dan la impresión de saber que forman parte de un grupo más grande, ¿o sí? ¿Lo saben?
- James Fowler: Lo están aprendiendo. Y creo que son las redes online como facebook las que nos sitúan en el centro del debate.
La razón por la que a la gente le interesan tanto estas cosas es porque por primera vez lo ven. En facebook, no sólo estás conectado con tus amigos más cercanos sino con los amigos de tus amigos y la gente está empezando a darse cuenta de que lo que hace da sus frutos en toda la red social humana.
- Eduard Punset: De que no están solos…
James Fowler: Exactamente.
"No confundir la democracia y con la violentocracia"

17/6/13

La salud como un estado de equilibrio: Alimentación saludable, sexualidad responsable, cuidado de la piel y prevención de adicciones - Juan A.Yaría, M.Katz, G.Percossi y E.Chohuela

 

Vivimos los primeros años del siglo XXI y somos testigos privilegiados del extraordinario avance en el conocimiento científico que aplicado a la medicina ha arrojado luz sobre aspectos hasta ahora muy poco conocidos del organismo humano.
Disponemos de tecnología de imagen que permite estudiar y conocer  zonas del cerebro cuyas funciones desconocíamos y esa tecnología se puede aplicar “en vivo y en humanos”.
Conocemos cada vez más de diabetes, cada vez más de hipertensión arterial, cada vez más de las enfermedades coronarias, disponemos de mejores recursos tecnológicos y más potentes fármacos, sin embargo cada vez tenemos más personas enfermas de estas patologías. 
 
Parecería que algo no está funcionando del todo bien con este enfoque de la medicina actual que tiene su muy bien ganado prestigio por el contundente éxito obtenido a lo largo del siglo XX con la prevención y el tratamiento de las principales enfermedades transmisibles por vía infecciosa, pero que no se ha logrado posicionar de igual forma ante la transición epidemiológica ocurrida en las últimas décadas, y que ha implicado un aumento sostenido de la carga por enfermedades no transmisibles (ENT), siendo el problema de tal gravedad que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a definirla como la mayor pandemia del mundo actual.  
Las ECNT incluyen a las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas. Si bien su génesis es multifactorial, entre los cuales se destacan factores ambientales, genéticos, demográficos, socioeconómicos y culturales, se ha comprobado que son un reducido grupo de factores de riesgo los que tienen la mayor incidencia en ellas y que tienen en común el ser dependientes de los estilos de vida, de alimentación y de las capacidades de afrontamiento a diversas situaciones de la vida cotidiana, y por tanto potencialmente  modificables.
Es así que se estima que cerca del 80% de las enfermedades cardíacas isquémicas, accidentes cerebrovasculares y diabetes, así como  hasta un tercio de las enfermedades oncológicas, podrían ser prevenidas, de poderse instrumentar campañas exitosas de educación y prevención que consigan generar compromisos firmes y responsables de cada persona y desde etapas bien tempranas, con los procesos de salud. Estas cifras alcanzarían por sí mismas para replantearse nuevos modelos y nuevas miradas hacia las formas como enfocamos la prevención y tratamiento de estas enfermedades.
Las ECNT son de tal entidad que dan cuenta del 45% de la carga de enfermedad a nivel global, una carga que repercute en la calidad de vida de las personas afectadas y en la calidad de vida de sus familias.
Las consecuencias económicas a nivel individual, a nivel comunitario y a nivel nacional, se pueden estimar con cifras que han logrado hacer tambalear hasta las economías más poderosas, pero lo que resulta inestimable e incomprensible es la pérdida de años de vida por muerte temprana, la pérdida de años de vida saludable por patologías evitables, a lo que debemos sumar la carga de infelicidad y padecimientos que el estar enfermo acarrea, sea a los pacientes, a su entorno familiar y a la comunidad toda. 



Vivir es un riesgo que hay que correr..El riesgo de vivir - Sergio Sinai


EL RIESGO DE VIVIR: SERGIO SINAY
En realidad mis libros salen de la observación del mundo en el que vivo, de transitarlo y de tratar de transitarlo con los ojos, los oídos y el corazón los más abiertos posibles de manera de poder empaparme de los climas, de las inquietudes. Y en ese sentido vengo percatándome de que desde hace un tiempo vivimos en una sociedad paradojica: 1) Por un lado la euforia científica y tecnologica, que nos lleva a una creencia mágica de que la ciencia y la tecnología nos protegerán de todos los peligros. A esto se agregan ciertos dogmas económicos y también ciertos dogmas políticos.
2) Y por otro lado una inquietud o un miedo desmedido a todo, que nos lleva a que aparezcan seguro contra todo. Y esta idea me surgió luego que de un banco me llamaron y me ofrecieron un Seguro que me protegía en los 100 metros alrededor del cajero automático, porque según me dijeron cuando me lo ofrecieron, era que en los 100 metros alrededor de un cajero era el lugar donde yo corría más riesgos de sufrir un robo. Y ese día pensé que un día me ofrecerían un Seguro contra vivir, y ahí entonces apareció esa idea de que "vivir es un riesgo que hay que correr". y que no podemos asegurarnos contra todo.
No podemos asegurarnos todo el tiempo contra todo por lo que "Vivir es un riesgo que hay que correr".
El hecho de que cada uno de nosotros se acueste en la noche en la misma cama que nos levantamos en la mañana, ya es un milagro cotidiano. Todos los días todos somos protagonistas de un milagro porque nadie puede asegurarnos ni garantizarnos que nos acostaremos a la noche en la misma cama que nos levantamos ese día.
Todos los dias atravesamos riesgos que sorteamos con recursos que nosotros tenemos, y muchas veces desconocemos, desvalorizamos, negamos y no desarrollamos.

No hay seguridad contra los riesgos de la vida y es maravilloso que esto ocurra. Porque como la vida no nos ha sido garantizada de antemano, es que estamos en condiciones de desarrollarnos como seres humanos. De salir al mundo y desarrollarnos, en un mundo que nos prueba y que nos hace preguntas, como decía el gran terapueta, médico y filosofo Victor Frankl:  Nosotros hemos venido a esta vida, no a hacerles preguntas a la vida sino a responder las preguntas que la vida nos hace.
Y como nos hace preguntas la vida, decía Frankl (a través de situaciones), porque la vida no habla, con palabras, pero habla con las situaciones que pone delante de nosotros en cada minuto de nuestra existencia. Por lo tanto los riesgos que tememos correr muchas veces son preguntas que la vida nos hace. Hay riesgos que nosotros desconocemos y que forman parte de la vida misma.
Es cierto que hay otros riesgos que nosotros creamos con nuestra inconciencia, a veces con nuestra omnipotencia, a veces con nuestra creencia de que los límites no tienen ninguna función, y que por lo tanto no hay que tener límites, cuando en realidad los los limites orientan, sanan, fortalecen y enseñan. Hay límites que corremos porque la gula por el lucro lleva a desarollos insensatos de ciertas líneas de la ciencia, de ciertas líneas de la tecnología o de la economía, y esos son riesgos evitables.
Hay riesgos que corremos porque quienes deben protegernos, porque se han propuesto para eso, a través de funciones públicas o políticas, no las cumplen y nos dejan a merced de una inseguridad perfectamente evitable. Pero hay otras inseguridades que son parte misma de la vida, entonces hay que deslindar: ¿Cuales riesgos son gratuitos? y ¿cuales riesgos vienen con la vida?, porque a los riesgos que vienen con la vida hay que salir vivirlos, porque si nos tratamos de asegurar contra todo, y nos vamos encerrando en barrios privados, en departamentos blindados, en autos blindados con vidrios polarizados, en cuartos con Panic Room, de que nos estamos defendiendo, de quién nos estamos cuidando en definitiva: del otro, del semejante, del prójimo. De aquel que si nos nombra de alguna manera dejamos de existir, si no nos mira de alguna manera dejamos de existir. El otro es una condición necesaria de nuestra propia existencia. Cuando comenzamos a temerle, a sentirlo sospechoso, a creerlo portador de alguno de los riesgos que tememos, empezamos a fragmentarnos, a encapsularnos y finalmente terminamos temiéndole a la vida. Tanto  asegurarnosz de vivir, termina asegurándonos de no vivir, más que asegurarnos de vivir con sentido.
CARLOS S ABAD: Muchas veces cuando voy caminando por la calle, veo que hay en el cruce de las miradas como una inseguridad, en la que uno y el otro piensa que venimos a atacarnos, y de ello pienso que no hay para la vida un "todo riesgo sin franquicia", no hay,y también de que la vida es una  carrera de obstáculos. ¿quién dijo que la vida era fácil?. Esto de que no pasa nada, de que es todo divertido, o que todo es gracioso, en realidad es una visión desmedida de un mundo sin riesgos, una mirada diríamos adolescente, inmadura, de que se puede estructurar un mundo sin riesgo alguno.
Mi madre nació en 1931, o sea que fue engendrada en la crisis del 30, ollas populares, la gran debacle económica de EEUU y en mundo, poco para comer, sin embargo los abuelos nuestros se animaron a la vida. Muchos más pasaron la primera guerra mundial, pasaron la segunda guerra, el holocausto.
SERGIO SINAI: Mi madre vino en 1922, vino a los cuatro años en un barco que fue puesto en cuarentena porque había una epidemia de tifus, y su propia madre murió cuando ella tenía cuatro años y mi madre va a cumplir 91 años, vivió la vida con "Resiliencia", porque todos somos resilientes. Resiliencia es una capacidad que tienen ciertos metales para recuperar su forma luego de algún impacto que los ha deformado. Y los seres humanos sufrimos de esos impactos (sufrimos de meteoritos invisibles que nos golpean todo el tiempo), y sin embargo estamos capacitados para resistir y seguir, y uno de los necesarios requisitos para dearrollar la resiliencia es la presencia del otro, el amor, la solidaridad, la empatía, la mirada, esto que recién decías.
CARLOS S ABAD: Me gusta mucho la palabra del Cardenal Bergoglio: (actual Papa Francisco):  La projimidad.
SERGIO SINAI: Es extraordinaria esa palabra, porque así como se escribe México y se dice Méjico, también se escribe Prójimo y hay que leer Próximo. Projimidad es la proximidad de mis semejantes. Es el mejor seguro que podríamos buscar y es asegurarnos, acercándonos al otro y no alejándonos del otro, no convirtiéndolo en el sospechos. El mayor riesgo a correr es el riesgo del vínculo, porque el otro no es un clon mío.
Ver el vídeo para la entrevista completa...

EL ENVEJECIMIENTO DEPENDE UN 80% DEL ESTILO DE VIDA Y SOLO UNO 20% DE LA GENÉTICA - Dr. Valentín Fuster

El funcionamiento de las células humanas y el del cerebro se puede prolongar con buenos hábitos de vida y haciendo "lo correcto", afirmó el Prof. Valentín Fuster.(Eminente cardiólogo que dirige el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares -CNIC- con sede en Madrid), durante una  mesa redonda denominada:  'Controversias en envejecimiento'.
 Valentín Fuster agregó que el problema de la reducción de la función celular se puede atenuar y contrarrestar por lo que "siempre hay tiempo para comenzar a cambiar" ya que como lo ha afirmado en su libro de divulgación general "La ciencia de la salud", NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA EMPEZAR A CUIDARSE Y NUNCA ES DEMASIADO PRONTO"
Es necesario "disfrutar de la vida"  también durante el envejecimiento, por lo que hay que apostar por ser positivos "para vivir más años y mejor". Patologías como el Alzheimer, la enfermedad cardiovascular o el cáncer no son ajenas tampoco a estos aspectos, ya que "tienen que ver con mecanismos moleculares que se producen en el envejecimiento".
La esperanza de vida media se ha incrementado en los últimos años, de tal forma que se estima que para el 2030, ésta será de "90 años". Por ello, apuesta por la práctica de ejercicio, por la eliminación del hábito tabáquico y por cambiar los signos psicológicos, ya que "muchos llevan carga cardiaca de este carácter".
LA FRAGILIDAD DE LAS PERSONAS NEGATIVAS Y FATALISTAS:
Ahondando en algunos aspectos relacionados con la vejez, Fuster destacó la fragilidad de aquellas personas que tienen pocas reservas anímicas a la que "cualquier cosa puede causarle problemas". Ésta padece de "fatiga extrema, pérdida de peso inexplicable, infecciones y caídas frecuentes, delirios, confusión, déficit de conciencia y discapacidad fluctuante", por lo que sostiene que "es un problema a resolver".
NO EXISTE UN ENFOQUE ADECUADO PARA EL ALZHEIMER
Es necesario que las personas comiencen a cuidarse "mucho antes", ya que ello repercutirá en "menos enfermedad degenerativa cerebral", sin embargo debemos reconocer que no existe hoy en día "un enfoque adecuado para el Alzheimer".
En este sentido, hay que apostar po el estudio de aquellas personas en grupos de riesgo, ya que existen marcadores moleculares "que permiten cambiar parámetros relacionados con el envejecimiento".
Recientes estudios con ratones en los que, a través de la recuperación de una enzima telomerasa (que es la que acorta la longitud de los telómeros en cada uno de los cromosomas de nuestras células, se ha conseguido que estos animales vivieran más años "libres de enfermedad". Todo ello mediante telómeros, que son estructuras protectoras del cromosoma y que se pierden con la edad". Proteger los telómeros de la acción destructiva de la telomerasa constituiría un mecanismo molecular de enlentecimiento del envejecimiento".
EL ENVEJECIMIENTO DEPENDE UN 80% DEL ESTILO DE VIDA Y SOLO UNO 20% DE LA GENÉTICA: La investigadora María Blasco, (bióloga molecular y premio Embo en 2004) http://elpais.com/diario/2004/11/24/futuro/1101250803_850215.html, sostiene que el envejecimiento "es el mayor riesgo de desarrollo de patologías" y éste "depende del estilo de vida en un 80 por ciento y de la genética en un 20 por ciento". Por ello, insiste en la prevención, en la práctica de ejercicio físico, en una sana alimentación y en el cuidado de las atmósferas sociales y psicológicas, para mejorar nuestra calidad de vida..
La importancia de ejercer hábitos de vida saludables tiene no solo efectos preventivos sino también en aquellas personas ya enfermas, ya que se ha demostrado que se puede ralentizar la enfermedad. Actividades como el ejercicio pueden mitigar el factor genético de la patología y hacerlo "casi inexistente". Para afirmar aún más estos conocimientos es necesaria la investigación, así como que las pruebas de detección sean aplicadas a pacientes de riesgo, "como ocurre con la mamografía". El Alzheimer puede estar presente "décadas antes de que empiecen los síntomas".

2/6/13

Los enemigos de nuestra piel y causantes de arrugas en edades más tempranas


ESAS ARRUGAS QUE APARECEN APARECEN SIENDO UNA Y VAN LUEGO LLENANDO LA CARA, NO SON REALMENTE POR CULPA DE LOS AÑOS:
1) El 90% de las arrugas son producto de la Exposición al sol y hasta el 80% del daño del sol en la piel se produce entre la niñez y la adolescencia. Todos esos años de sol tomados en el patio sin cuidado de los ray
2) Tabaquismo también afecta la elasticidad de la piel.
3) Descansar la cara sobre la almohada del mismo lado siempre,  genera arrugas llamados "líneas del sueño"
4) Entrecerrar los ojos constantemente para enfocar, contrae los músculos y genera las "líneas de expresión"
5) No cuidar la hidratación acelera también la aparición de arrugas. Para ello se aconsejan cremas hidratantes con masajes suaves.

Completar con este artículo que contiene un vídeo con"Los secretos antienvejecimiento para cada década: la biología a los 50 años" - Dr. Oz:
http://drgeorgeyr.blogspot.com/2013/03/secretos-antienvejecimiento-para-cada.html
NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA EMPEZAR A CUIDARSE, Y NUNCA ES DEMASIADO PRONTO
Y NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA FRENAR EL RELOJ DEL ENVEJECIMIENTO, E INCLUSO PODER REVERTIR ALGUNOS DE LOS DAÑOS YA PRESENTES.

CAMBIOS EN LA BIOLOGIA DE LAS MUJERES A LOS 50 AÑOS:
A los 50 años para las mujeres suceden algunos cambios y puede ser hora de recuperar nuestra vida. Se pierde cada vez más estrógenos y como resultado la piel pierde su aspecto rollizo, su tono y su esplendor. Los poros están más prominentes que nunca. Líneas de expresión quedan marcadas en nuestro rostro aún después de terminar de sonreir. Venas varicosas y lunares son una gran preocupación.
Luchan contra una piel seca y sin brillo y la regeneración de células es aún mucho más lenta que antes. Sueñan de perder grasa de su cuerpo pero en cambio desaparecen de sus rostros, haciendo que permanezcan demacradas y cansadas. Es una carrera contra el tiempo, pero pueden ganarla

CONSEJOS FUNDAMENTALES PARA LAS MUJERES DE 50 AÑOS:
Dra. Susan Taylor Antes que nada envejecer es algo normal en la vida y cada uno de nosotros debe decidir como envejecer con gracia y con salud, y cada uno debe elegir que es bueno en particular para cada una.

Dr. Oz: ¿Que cosas deben evitar las mujeres de 50 años¿:
Consejo No.1: No comprar la marca, porque si compramos combinaciones de cremas podemos terminar irritando a nuestra piel. Lo único que necesitamos es una crema en la mañana con FPS 30 y una por la noche, más fuerte. Así de sencillo No se asusten al llegar a los 50 años. Si tienen 7 o 10 cremas la cosas no está bien.

Dr.Oz: Que deben commprar las mujeres a los 50 años:
Primero hablamos de la pantalla solar, y eso es para todas las décadas. Pero pueden usar una crema MEGAHUMECTANTE. Debemos buscar un MEGAHUMECTANTE que contenga ceramidas. Las ceramidas son lípidos que conservan la humedad. Busquen un megahumectante que tenga ceramidas para Reparar la piel y agregar humedad.

Dr.Oz: Que podemos tener en cuenta para los 50 años:
Una cosa que debemos tener en cuenta son los rellenos, y estos rellenos son claves para aquellas personas que desean envejecer con gracia y no quieren hacerse cirugía. Estos rellenos entonces ayudan a sustituir, reestructurar y remodelar y recuperar la piel y se aplican muy fácilmente. Con los rellenos te sientas en la silla y luego de 20 minutos te sientes 10 años menos y duran de 6 a 12 meses.
Debemos recordar entonces que para los 50 debemos evitar la combinación de cremas, usar megahumectantes, las pantallas protectoras y considerar los rellenos.

1) 12 consejos para retrasar el envejecimiento - Dr.Francisco Morahttp://drgeorgeyr.blogspot.com/2012/02/consejos-antiaging-12-puntos-para.html
2) Entrevista al Dr.Francisco Mora en una radio catalana:
http://www.ivoox.com/francisco-mora-neurologo-12-consejos-para-cerebro-audios-mp3_rf_418219_1.html

Secretos para una longevidad con salud verdadera: Vida activa, comida sana, prácticar ejercicio y vida tranquila y con un sentido espiritual


Como alcanzar la longevidad con salud verdadera:

En el Archipiélago de Okinawa existen varias islas habitadas que registran la mayor concentración de ancianos con más de 100 años y en buen estado de salud. (80% de ellos viven son autoválidos).
Y uno de sus pueblitos es el de Ogimi con una importante concentración de personas centenarias que gozan de buena salud y viven en un clima subtropical, con exuberante vegetación, en contacto con las turquesas aguas del Pacífico que lo rodea de hermosas playas.
Matsu Taira tiene 99 años y goza de una salud envidiable que le permite vivir sola. Matsu se despierta cada mañana a las seis, se asea, desayuna, arregla la casa y hasta el mediodía trabaja en su huerto. De ahí obtiene la mayoría de los ingredientes con los que prepara diariamente su comida, la cual es realizada casi exclusivamente con vegetales. Cada cierto tiempo añade algo de cerdo cocido.
Luego del almuerzo se reúne con algunos vecinos y por la noche prepara su cena, ve la televisión o escucha la radio y se acuesta temprano.
UNA ACTITUD DIFERENTE ANTE LA VEJEZ:
Otra anciana de nombre Teru tiene 93 años y se levanta cada día a las cinco y, después del desayuno, pasea por el vecindario para visitar a sus amigas, cuida también su huerto y hace bashofu, un tejido típico de Okinawa, el más antiguo de la isla, que se cree que tiene su origen en el siglo XIII. Al mediodía, cocina y come, para luego echarse una siesta "de dos o tres horas". Por la tarde vuelve a trabajar en el huerto y en el telar; cena y se acuesta pronto, "a las nueve". "Estoy bien. Muy sana porque soy libre. Nada limita mi pensamiento ni mi libertad, hago lo que quiero cuando quiero",
Otra amiga de ellas es Hatsue Yoshimana, de 85 años y madre de tres hijos, es conocida por sus habilidades culinarias, que le han llevado a crear un delicioso mochi, un pastelito japonés de arroz. La mermelada de flores es otra de las especialidades de esta mujer, que se felicita de "no necesitar comprar casi nada, pues la mayoría de mis alimentos los cultivo en mi huerto".
Explica que no coge ni un resfriado y que visita al médico "sólo una vez al año" y únicamente para que le controle una incipiente osteoporosis, que no le impide ir a todas partes en bicicleta o andando.
OGIMI LA ISLA DE LA LONGEVIDAD:
Las estadísticas no dejan lugar a dudas, en Ogimi, de 3.500 habitantes, más de 90 personas cuentan con 100 años o más, lo que significa "la mayor concentración de centenarios del mundo".
Las mujeres viven aquí un promedio de 86 años; los hombres, 79.
Los problemas cardiovasculares son escasos, y el índice de infartos, cáncer de mama y de próstata se sitúa muy por debajo de la media nacional.
LA RECETA DE LA LONGEVIDAD:
- La genética no es determinante (influiría en aprox. un 30%)
- Equilibrio mente-cuerpo-espíritu
- Alimentación adecuada
- Práctica habitual de ejercicio
- Vida tranquila y con un sentido espiritual.
EL ESTILO DE OKINAWA NOS MUESTRA COMO ALCANZAR LONGEVIDAD CON SALUD VERDADERA:
En el año 1976 un médico cardiólog japonés Makoto Suzuki y 2 científicos norteamericanos hermanos gemelos de nombre Bradley y Craig Willcox (internista y antropólogo), estudiaron las razones de esta extraordinaria longevidad desentrañando los factores determinantes de la larga vida y concluyeron que "LA GENETICA NO ES DETERMINANTE, aunque influye en un 30%"
- ALIMENTACIÓN: Evitan casi totalmente los productos animales, dando preferencia a frutas como la papaya y a hortalizas como: ZANAHORIAS, REPOLLO, CEBOLLAS, PIMIENTOS VERDES Y LECHUGA. También consumen una mezcla de ALGAS y de HIERBAS COMO LA ALBAHACA.
Su alimentación también incluye: PASTA, ARROZ, MAIZ Y PESCADO (SALMON Y ATUN), que son ricos en acidos grasos omega 3 y que los suelen comer hasta tres veces al día, mientras que de carne roja y huevos sólo toman unas pocas porciones a la semana.
TE VERDE o TE NEGRO (ricos en antioxidantes).
EVITAN LA LECHE y el AZUCAR.
TOMAN MUCHA AGUA (de 8 a 12 vasos diarios) y CURCUMA, QUE ES UNA DE SUS ESPECIES FAVORITAS para aderezar las comidas o para beber, y que le atribuyen múltiples beneficios para la salud.
DIETA DE OKINAWA: En algunos restaurantes de Okinawa se promociona en inglés la Okinawan food, slow food, que en el fondo representan todos estos elementos arriba citados. Una dieta con poca grasa y bajas calorías, que contiene en cambio, muchos vegetales. Esta es la base de unos de los elementos de la "Dieta de Okinawa" que es LA FRUGALIDAD.
Otro elemento básico es el DEGUSTAR DESPACIO el alimento. Comiendo despacio conseguiremos comer menos cantidad porque como nuestro cerebro demora aprox. 20 minutos en recibir la señal de saciedad (desde el moento en que  comenzamos a comer). En 20 minutos recién llegará al cerebro la señal de saturación del estómago, por lo que si "tragamos la comida" o comemos con la misma ansiedad y velocidad con la que hablamos o vivimos en nuestros vida occidentalizada, tendremos tiempo suficiente para comer quizá el doble o más de lo que necesitamos.
LA COMIDA MODERADA:
Esta clave se apoya en uno de los consejos milenarios de Confusio, conocido como HARA HACHI BU, que significa "comer hasta que estés lleno al 80%. No comer hasta quedar repleto, porque el exceso de alimenteo es una de las claves para envejecer más rápidamente.
Limitar la ingesta de calorías supone un aumento de la esperanza de vida en todas las especies estudiadas, desde la mosca de la fruta hasta los primates y los habitantes de Okinawa lo aplican milenariamente.
ACTIVIDAD FISICA EN FORMA REGULAR: Los habitantes de Ogimi utilizan la bicicleta para la mayoría de sus desplazamientos. Es una forma muy útil para circular en los estrechos caminos que separan sus huertas. Otras formas de ejercicio como hábito de vida incluye a los bailes tradicionales, el cultivo de la huerta, la práctica de la jardinería, pescar, caminar y practicar también artes marciales.
CONTINUA OCUPACIÓN E INTERACCION SOCIAL: En Ogimi desempeña un papel central el telar de Kijoka, a tres kilómetros. A él acuden regularmente las ancianas, incluidas las centenarias, a mostrar a escolares y a turistas cómo tejer bashofu.
Es una de las señales de que los habitantes mayores de estas islas llevan una vida muy relajada.
MEDITACIÓN: Otra de las claves es que meditan habitualmente, lo que les ayuda a relajarse, a cultivar el optimismo y tiene un gran sentido del humor. Todo ello les ayuda a mantener una rica red de vínculos con familiares y con la comunidad, donde unos a otros siempre se cuidan, tanto en el aspecto emocional, como también en el financiero y en el social.
LOS ANCIANOS EN OKINAWA DISFRUTAN DE UNA GRAN RESPETO SOCIAL:
 "Hay un elemento cultural, y es que la gente de Okinawa forma una comunidad muy unida en la que es importante el YUIMARU, que en Japonés significa el círculo de relaciones".
Frente a otras sociedades, los ancianos japoneses afrontan la vejez con la complacencia y el disfrute que el confucianismo y el budismo que impregna sus vidas confiere a los más mayores.
A diferencia de lo que sucede habitualemte en Occidente, en Okinawa los ancianos disfrutan de gran respeto social.
KANREKI o "comienzo de la edad feliz", se festeja al cumplir los 60 años:
Cuando se llega a los 60 años, se celebra el kanreki, o comienzo de la edad mayor feliz; el TOUKACHI se conmemora a los 88 años y la mayor fiesta de todas es el KAJIMAYA, al cumplir los 97 años, en ella los ancianos visten de rojo, como símbolo de regreso a la juventud, y desfilan a través del pueblo en el que la gente se les acerca para tocarles o estrechar sus manos, pues piensan que de esa manera compartirán salud y longevidad.
EN OKINAWA "Los mayores están viviendo más tiempo, pero los jóvenes están muriendo cada vez más jóvenes".
La espiritualidad de los mayores de Okinawa está presente en el aforismo confuciano de evitar comer hasta saciarse, en la meditación y en la relación que guardan con la naturaleza, que les viene de los principios de la filosofía sintoísta.
En Japón conviven en plena armonía el sintoísmo, bajo cuyos rituales se suele celebrar el nacimiento y el matrimonio; el budismo, que llegó desde China en el siglo VI, destinado, por lo general, para actos funerarios, y el confucianismo, que considera realizada a la persona en tanto que ser social que ocupa un puesto y desempeña una función en una comunidad.
IMPORTANCIA DE LOS RITOS COMO FORMA DE CONSERVAR EL PASADO Y LOS MITICOS LEGADOS. SON TAMBIEN SIMBOLO DE JERARQUIA Y PODER:
El confucianismo da gran importancia a los ritos como forma de conservar el pasado mítico legado, como símbolo de jerarquía y poder, como método de autodisciplina y dominio de uno mismo y como garantía de que la sociedad y el Estado funcionan correctamente.
El estudio de los centenarios de Okinawa demuestra que la longevidad es una cuestión más de costumbres que de genes, dado que los propios habitantes de Okinawa han visto reducida dramáticamente su esperanza de vida cuando se han trasladado a vivir al extranjero, como ocurrió con los que fueron reclutados en 1930 para trabajar en las plantaciones de caucho en Brasil, donde consumieron en abundancia carne de vacuno por ser barata, lo que derivó en una expectativa de vida 17 años menor que la de sus vecinos en la isla.
Pese a la gran influencia estadounidense -en Okinawa está desplegada la mayor cifra de fuerzas militares de Estados Unidos en el país asiático, 18.000 efectivos repartidos en nueve bases-, la gente mayor no ha cambiado apenas o nada sus gustos alimenticios; pero no se puede decir lo mismo del resto, que padece, además de exceso de peso, diabetes, tensión alta y tabaquismo.
NUEVO CENSO DE 2005: Muestra cambios dramáticos en la expectativa de vida de los más jóvenes:
En 2005, la publicación de un censo conmocionó a Okinawa al revelar que la esperanza de vida de los hombres de la isla cayó hasta el puesto 26 de la clasificación mundial y hasta el último de Japón por el aumento de la tasa de suicidios, que llegó ese año a 27,5 por cada 100.000 habitantes.
Las cosas están cambiando. El índice de suicidios se incrementa en Okinawa mientras disminuye en el resto de Japón, y afecta especialmente a la generación de los nacidos entre 1946 y 1949 por encontrarse en el momento crítico en sus vidas, en que hacen frente a su próxima jubilación y en que son más susceptibles a desarrollar depresión por la edad, aseveran responsables del Centro de Bienestar Psiquiátrico de Okinawa.
Suzuki ha subrayado "la paradoja de Okinawa", es decir, la curiosa convivencia de los jóvenes fumadores y obesos por adoptar la forma de vida estadounidense de desplazarse siempre en automóvil, pasar el tiempo libre en centros comerciales e ingerir comida basura, y las personas más longevas del mundo que llegan a esas edades en excelente estado físico y mental.
El experto establece una relación directa causa-efecto entre la instalación de las bases estadounidenses en Okinawa y la pérdida de las saludables costumbres.
El primer McDonald's de Japón no se abrió en Tokio, sino en esa isla en 1976, que hoy cuenta con el mayor porcentaje de hamburgueserías de todo el país (8,19 por 100.000 habitantes).