15/3/16
Manejo del estrés, mecanismos de supervivencia y mecanismos de adaptación - Dr. Mario Alonso Puig
Muchos de los descubrimientos que se han hecho en el mundo de la ciencia no llegan a la sociedad, y muchos de ellos podrían ayudar tanto a la hora de conocernos, a la hora de entender por qué a veces nos enfadamos, por qué a veces nos desesperanzamos, por qué a veces nos agobiamos. Y lo que intento es traer esa investigación que hay en el mundo de las neurociencias y especialmente en el área de la neurociencia afectiva, para cualquier persona que cada persona pueda encontrar claves para gestionar mucho mejor su vida.
Desde muy pequeño tenía pasión por las neurociencias, y si bien la cirugía del aparato digestivo ha sido mi campo de trabajo a lo largo de 26 años de médico, siempre he estado conectado con los temas del cerebro. De hecho que he dedicado dos años de mi vida en trabajar en un Instituto de Neurociencias y he estado conectado con las Neurociencias.
Tengamos en cuenta que muchas de nuestras emociones tienen un reflejo inmediato en el tubo digestivo. Por el ejemplo la intuición, o lo que podemos entender como la inteligencia intuitiva, se les está dando mucho valor. Y si nos ponemos a pensar es esa sensación que lo que los ingleses dicen: I feel in the guts (lo siento en las tripas), esa sensación que tenemos cuando algo lo sentimos allí (lo que Antonio Damasio describe como el FACTOR SOMATICO), y es porque uno de los mapas más importantes de los sentimientos del cerebro una zona que se llama la INSULA DE REIL, está recogiendo constantemente información del tubo digestivo.
De hecho se han identificado 3 cerebros, literalmente el más conocido es el que está en la cavidad craneal. Luego hay otro cerebro en el corazón y luego hay un tercer cerebro en el tubo digestivo.
Para que nos hagamos una idea, la hormona más importante en los estados de serenidad y de calma, es la Serotonina, pués bien el 90% de la serotonina se produce en el tubo digestivo.
Y eso explica el porqué cuando una persona está nerviosa y come algo, siente también una sensación de calma, y mucho más si eso que come es el chocolate.
Esos 3 cerebros en un principio han de estar conectados y están conectados, lo que sucede es que muchas veces se independizan.
Y si se independiza el cerebro del tubo digestivo, que se conoce como SISTEMA NERVIOSO ENTERICO, la persona empieza a tener un montón de incomodidades. Espasmo, alteraciones en la digestión, y muchas veces desde el punto de vista de la medicina actual, hay pobres opciones para que esa persona se mejore. Sin embargo, cuando esa persona reduce su ansiedad, cuando esa persona ve la vida con más ilusión, con frecuencia y de forma "natural"... aunque pueda llevar un tiempo, ese tubo digestivo vuelve de nuevo a sincronizarse por decirlo de alguna manera con el tejido cerebral principal y los centros cerebrales superiores.
Desde muy pequeño tenía pasión por las neurociencias, y si bien la cirugía del aparato digestivo ha sido mi campo de trabajo a lo largo de 26 años de médico, siempre he estado conectado con los temas del cerebro. De hecho que he dedicado dos años de mi vida en trabajar en un Instituto de Neurociencias y he estado conectado con las Neurociencias.
Tengamos en cuenta que muchas de nuestras emociones tienen un reflejo inmediato en el tubo digestivo. Por el ejemplo la intuición, o lo que podemos entender como la inteligencia intuitiva, se les está dando mucho valor. Y si nos ponemos a pensar es esa sensación que lo que los ingleses dicen: I feel in the guts (lo siento en las tripas), esa sensación que tenemos cuando algo lo sentimos allí (lo que Antonio Damasio describe como el FACTOR SOMATICO), y es porque uno de los mapas más importantes de los sentimientos del cerebro una zona que se llama la INSULA DE REIL, está recogiendo constantemente información del tubo digestivo.
De hecho se han identificado 3 cerebros, literalmente el más conocido es el que está en la cavidad craneal. Luego hay otro cerebro en el corazón y luego hay un tercer cerebro en el tubo digestivo.
Para que nos hagamos una idea, la hormona más importante en los estados de serenidad y de calma, es la Serotonina, pués bien el 90% de la serotonina se produce en el tubo digestivo.
Y eso explica el porqué cuando una persona está nerviosa y come algo, siente también una sensación de calma, y mucho más si eso que come es el chocolate.
Esos 3 cerebros en un principio han de estar conectados y están conectados, lo que sucede es que muchas veces se independizan.
Y si se independiza el cerebro del tubo digestivo, que se conoce como SISTEMA NERVIOSO ENTERICO, la persona empieza a tener un montón de incomodidades. Espasmo, alteraciones en la digestión, y muchas veces desde el punto de vista de la medicina actual, hay pobres opciones para que esa persona se mejore. Sin embargo, cuando esa persona reduce su ansiedad, cuando esa persona ve la vida con más ilusión, con frecuencia y de forma "natural"... aunque pueda llevar un tiempo, ese tubo digestivo vuelve de nuevo a sincronizarse por decirlo de alguna manera con el tejido cerebral principal y los centros cerebrales superiores.
Etiquetas:
adaptación,
factor somático,
manejo del estrés,
Mario Alonso Puig,
supervivencia
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