En esta bella imagen que nos ha aportado el Hubble, se observa la consumación de un nuevo matrimonio estelar. Se vislumbran entre los rasgos de color marrón, la forma en que dos corazones galácticos se van uniendo lentamente... atraídos por el amor gravitatorio que tan unido mantiene a las estrellas dentro de las galaxias y a las galaxias dentro de los cúmulos.
En ese lugar, el espacio estará curvado y el tiempo también se encontrará distorsionado.
Hay que fijarse en la inmensa aglomeración de gas y polvo que conforman el gran perímetro que abarcan.
Se puede observar también los resultados de las enormes fuerzas de marea que esa inmensa cantidad de masa estelar produce, incidiendo las unas con las otras. Es una interacción galáctica de enormes proporciones.
Ahí residen cientos de miles de estrellas que se ven zarandeadas y, algunas, arrancadas de sus órbitas habituales para tomar nuevos rumbos obligadas por el nuevo orden que la unión impone.
A ambos lados y por detrás de la transparente y difusa cortina de gas y polvo formada por la colisión, podemos ver, en lugares más lejanos, otras galaxias que pululan por aquellas regiones del espacio.
También, aunque algo desvaídas por la distancia, se puede observar la formación de abundantes bandas celeste-azuladas que denotan la presencia de nuevos cuerpos estelares en formación o ya nacidos.
La distancia no deja concretar más.
La naturaleza nos muestra solo la cola del león - Albert Einstein
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