INTERRELACIÓN ENTRE EMOCIONES - ENERGÍA - ADN - GENETICA Y MATERIA - Gregg Braden

El Dr.Gregg Braden es especialista en física cuántica, geólogo y trabaja con sistemas de computación aeroespaciales, y en esta entrevista nos informa sobre tres experimentos revolucionarios llevados a cabo en los últimos 20 años que nos muestran la forma como nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestros sentimientos tienen una influencia directa sobre el mundo que nos rodea.
1) EL ADN TIENE UN EFECTO DIRECTO SOBRE LA MATERIA.
Para llegar a esta conclusión el científico ruso Vladimir Poponin que quería investigar la relación existente entre el ADN y el material que llamamos FOTONES, tomó un tubo de vidrio y le sacó todo el aire, generando lo que conocemos como Vacío, lo que implica que supuestamente no hay nada en ese tubo. Sin  embargo sabemos que todavía hay algo más allí y ese algo son partículas luminosas denominadas FOTONES. Por lo que Poponin midió las partículas para ver como estaban distribuídas y comprobó que que estaban distribuídas al azar, como era de esperar. El siguiente experimento fue tomar un fragmento de ADN humano y colocarlo dentro del tubo, la consecuencia es que en presencia del ADN humano los fotones cambiaron su alineación. La consecuencia de este . El ADN tiene un efecto directo sobre la materia.
2) LAS CELULAS VIVAS ESTÁN CONECTADAS ENTRE SI POR UNA FORMA DE ENERGIA DESCONOCIDA HASTA AHORA, QUE EXISTE EN TODAS PARTES Y TODO EL TIEMPO:
Este segundo experimento es realmente fascinante. Es un experimento militar en el que se tomaron algunas muestras de ADN humano, (se tomaron haciendo un raspaje de la mucosa bucal de 28 voluntarios previamente aleccionados para generar y emitir fuertes sentimientos, descubriéndose que cada muestra respondía fielmente a las emociones que le transmitía su correspondiente científico) y colocaron ese ADN en un dispositivo que puede medir sus efectos, en una habitación de un edificio, mientras que el donante de quién el ADN procedía estaba en otra habitación del mismo edificio. Acto seguido someterion a los 28 voluntarios a lo que llamaban estimulación emocional que provocaran reacciones genuinas de emoción sea alegría o tristeza, miedo, ira o rabia en los donantes mientras observaban si el ADN extraído que estaba en otra habitación, podría verse afectado.
Los resultados fueron sorprendentes ya que en este experimento se pudo ver la forma en la que el ADN respondía a cada tipo de emoción. Cuando éste sentía compasión, gratitud y amor, los filamentos del ADN se relajaban y estiraban, haciéndose más largos.
Cuando otro investigador sentía ira, rabia, miedo, celos o impotencia, su muestra de ADN se acortaba y se apagaban muchos códigos del mismo, lo que demuestra científicamente por qué nos sentimos agotados tras sufrir emociones de una gran carga negativa.
Afortunadamente se pudo comprobar que los códigos genéticos se reactivaban cuando el investigador volvía a sentir amor, alegría, gratitud y aprecio.
La conclusión científica de este segundo experimento es que se puede afirmar que existe una red energética que conecta estrechamente a toda la materia.
Pensamiento, sentimiento y emoción son vibraciones que afectan en forma directa a la materia sobre la que se proyectan.
Como la distancia entre la muestra y los voluntarios era de unos pocos metros, se decidió alejarlos hasta 80 kilómetros, y la respuesta se reprodujo idénticamente. De este experimento se concluyó que las células vivas están conectadas entre sí por una forma de energía desconocida hasta ahora, que existe en todas partes y todo el tiempo.
3) NUESTRAS EMOCIONES INFLUYEN EN COMO NUESTRO ADN SE EXPRESA POR LA EXISTENCIA DE UNA RED ENERGETICA QUE CONECTA ESTRECHAMENTE A TODA LA MATERIA.
En el tercer experimento se tomó ADN de una placenta humana, pues sin duda es el de mayor pureza.
Es a partir de este descubrimiento que hoy sabemos que podemos influir en todo lo que ocurre en nuestra vida y en nuestros cuerpos, y la mejor forma de hacerlo, consiste en sentir que nuestro deseo ya está en camino.
Si el pensamiento y la emoción van unidos, tendremos muchos más posibilidades de conseguir nuestros objetivos, ya sean materiales, corporales o espirituales.
Pero si el pensamiento va por un lado (quiero conseguir una cosa) y la emoción va por otro (en el fondo no me la merezco), nos estaremos saboteando.
Es necesario entonces alcanzar la destreza necesaria para conseguir que pensamiento y sentimiento vayan en la misma dirección por lo que se presenta un enorme desafío para que podamos adiestrar nuestra mente y controlar nuestras  emociones, para de esta manera dirigirlas hacia objetivos positivos, tanto para nosotros mismos como para el conjunto del planeta.
Este descubrimiento nos lleva a afirmar que tenemos un poder que puede influir en nuestro entorno.
El ADN de nuestro cuerpo tiene un efecto directo sobre nuestro mundo circundante y la emoción humana tiene la capacidad de cambiar el ADN, por lo tanto las emociones humanas tienen un efecto sobre el mundo que nos rodea.