Uruguay en 40 días pasó de la desesperación a la esperanza, pero siempre con la inmensa gratitud de vivir en este bendito País

Ugur Gallem a través de las imágenes nos confronta con la cruda realidad que se vive en varias partes del planeta y que no muchos veíamos ni vivíamos, gracias a vivir en países como Uruguay ... donde no hay guerras, no hay terrorismo, no hay terremotos, no hay volcanes, no hay ciclones, no hay huracanes, no hay grandes sequías, no hay grandes desastres naturales, donde no hay falta de agua, ni de luz, ni de alimento. Donde no hay conflictos políticos y no hay luchas etnicas, ni raciales (por ahora, aunque ciertos grupos tienen ganas de empezar a promoverlos). Pero hoy en Uruguay tenemos una pandemia que nos ha golpeado estos últimos 5 meses con una crueldad que no imaginábamos. 

 Quienes trabajamos en áreas asistenciales ya lo estábamos viendo, y de ahí nuestra desesperación por tratar de sensibilizar a cada vez más gente y nuestra incomprensión ante tanta indiferencia y tanta irresponsabilidad por parte de muchos. Fiestas clandestinas, reuniones, mateadas, partidas de truco, aglomeraciones, marchas, festejos deportivos, tamborileadas, deportes de contacto, olvidos transitorios de las conductas protectoras, etc., etc.,  

El 8M significó el ejemplo más claro de irresponsabilidad, inconsciencia y prescindencia con el sufrimiento de otros, estábamos entonces con más de 800 casos diarios, con 7-8 fallecidos por día, con índice de Harvard de > 25 y > 80 internados en CTI y con una campaña de vacunación que recién empezaba, e igual continuamos desafiando lo que aún no nos había llegado. 

 Luego se nos vinos la noche trágica ...la pandemia disparada desde el mes de marzo, la sobrecarga en los sistemas de salud con más de 500 uruguayos luchando contra la muerte en los CTI, y a miles los uruguayos que les tocó vivir muy en carne propia esas mismas desgarradoras situaciones que Ugur Gallem nos mostraba a través de fotos de países lejanos. Cuando se habla de la tarea heroica que están llevando adelante el personal de la salud, muchos ni se lo imaginan. Mientras que Gallem no las incorpore en sus magistrales fotografías, bueno es mostrarlas para que quienes aún no se enteraron, por lo menos no puedan decir: “Ahhh eso nunca nadie nos lo había mostrado”. Las fotos registran solo una parte del verdadero calvario que diariamente se está viviendo junto a los enfermos, en los CTI, en las urgencias, en las emergencias, etc. 

Quienes sufren junto a los pacientes son los enfermeros, los médicos, los técnicos, radiólogos, laboratoristas, camilleros, etc., asistiéndolos dia a día. El sufrimiento que despiertan muchas de esas fotos de Ugur Gallem, hoy a muchos uruguayos ya no les resultan tan extraño. Hoy gracias a la titánica tarea de los vacunadores, a toda la logística que se ha implementado, al esfuerzo y la determinación del gobierno para proveer vacunas en forma universal y gratuita para toda la población y a la adhesión general de la gente para vacunarse, ha nacido una esperanza para revertir esta tragedia que hoy estamos viviendo. El peor momento se alcanzó el 2 de junio de 2021, y milagrosamente a partir del 3 de junio empezamos a retroceder en esos fatídicos números de 555 pacientes internados en CTI

Pero eso no será suficiente si no corregimos aquellos errores que nos llevaron a esa terrible realidad que vivimos los meses de marzo, abril y mayo 2021. Muchos países han relajado las medidas una vez que las cifras comienzan a mejorar, y están sufriendo terribles segundas y terceras olas. Para ello no hay vacuna, solo una conducta responsable y el recordar todo esto nos podrá ayudar a no sufrir esas nuevas oleadas.