Además de las visitas periódicas al dentista para prevenir problemas mayores y el cumplimiento de los regulares cepillado de dientes con limpieza con cinta dental para eliminar residuos de los espacios interdentarios a los cuales no llega el cepillo, existen una serie de malos hábitos que debemos eliminarlos para conservar nuestra dentadura en buen estado:
• Cortar el hilo con los dientes. Aunque parezca algo sencillo, no se aconseja ya que desgasta los dientes.
• Rechinar los dientes o apretarlos en exceso (bruxismo). Desgasta la superficie de los dientes y hasta puede aflojarlos.
También afecta la articulación de la mandíbula. Debemos consultar al especialista cuando esto sucede porque existe solución y se podrá necesitar una placa para dormir ya que durante el sueño es cuando el desgaste es mayor.
• Morderse y cortarse las uñas con los dientes. Además de ser algo antihigiénico y dejar a nuestros dedos y nuestras manos poco agradables, produce también desgaste del esmalte.

• Comer y masticar chiclets o gomas de mascar dulces: AYa que además de tener el problema anterior, los chiclets se pegan a los dientes, y el azúcar (y los ácidos que produce) permanecen en contacto con ellos por horas, causando daños en el esmalte de los dientes.
• Tomar café. Su color y su acidez pueden manchar los dientes o ponerlos amarillos. El proceder a un rápido cepillado luego de su consumo, evitará que se manchen y que se deteriore el esmalte.
• Beber vino. Sean los tintos como el vino blanco, ambos tienen ácidos que deterioran el esmalte de los dientes, haciéndolos más vulnerables a las manchas. El vino tinto contiene además un pigmento que mancha los dientes. Para reducir el efecto dañino del vino, debemos enjuagar la boca con agua después de beberlo o cepillarnos los dientes con pasta blanqueadora.
• Beber COCA LIGHT, O PEPSI DIET u otros refrescos (sean gaseosas o sodas). No sólo los caramelos y los dulces están llenos de azúcar.
También los refrescos tienen una buena cantidad, sin contar los ácidos que contienen, y que afectan el esmalte de los dientes (estos ácidos, por cierto, también están en los refrescos de dieta que no contienen azúcar, pero sí endulcorantes o endulzantes artificiales). Por eso es imprescindible un cepillado correcto también después de tomar estos refrescos.
• Masticar hielo. Puede fracturar los dientes o producirles rajaduras.
• Comer papitas fritas de paquete: El almidón que contienen se convierte en ácido, y este ácido puede atacar los dientes hasta por 20 minutos. Si se consumen estos productos, debemos lavarnos los dientes y usar hilo dental lo antes posible.

• Comer muchos bocadillos (snacks) entre comidas. Estos alimentos producen menos saliva que una comida, y sus restos se quedan en los dientes por horas. Trata de reducir la frecuencia, y elige bocadillos bajos en azúcar y almidón, como bastoncitos de zanahoria.
• Morder los lápices. Al igual que con el hielo, morder los lápices puede fracturarnos los dientes.
• Cepillarnos los dientes con mucha fuerza o con un cepillo de cerdas duras. Puede producir retracción de las encías y exceso de sensibilidad en ellas.
• Cepillarnos los dientes con movimientos horizontales. Desgasta el esmalte de los dientes. Lo correcto es cepillarlos con movimientos circulares.