Si bien existen varias definiciones de síndrome metabólico, en resumen se define por la presencia de dos o más de los 6 siguientes factores:
1) Alteración de la regulación de la glucosa, evidenciado por una Glucemia ayunas ≥110 mg/dl o > 140 mg/dl luego de 2 horas de una carga de glucosa.
2) Presencia de Resistencia a la insulina,
3) Presencia de Hipertensión arterial ≥140/90 mmHg. 4) Presencia de Dislipidemia aterogénica caracterizada por la asociaciónTriglicéridos altos y colesterol bueno (HDL) bajo. O sea Triglicéridos ≥150 mg/dl y/o colesterol HDL <40>
5) Presencia de Obesidad determinada por un Indice de masa corporal (Peso/Talla al cuadrado) > 30 o presencia de un índice cintura/cadera >0.9/0.85 en H/M y/o IMC > 30 kg/m2
6) Presencia de Microalbuminuria determinada por una excreción en la primera orina ≥ 20 mg/g.
La OMS solicita la presencia de uno de los dos primeros (criterios mayores) más 2 de los últimos 4 factores para definir SM.
¿Por qué es importante el diagnóstico de Síndrome Metabólico?:
Este nuevo enfoque PREVENCIONISTA más que ASISTENCIALISTA cuesta aplicarlo por diversos motivos, uno de ellos es el que sostiene el Dr. Mark Lalonde cuando afirma que: "PARECE QUE EL NEGOCIO ESTÁ EN LA ENFERMEDAD Y NO EN LA SALUD".
Porque si una persona tiene obesidad es signo de que algo está funcionando mal en la persona. Y lo mismo si está perdiendo albúmina en forma microscópica por el riñón, y así los demás factores. Todo está en sus comienzos, y es por lo tanto un buen momento para poner las "barbas en remojo y comenzar a cuidarse", porque como dice el Dr.Valentín Fuster: "nunca es demasiado tarde para empezar a cuidarse, ... y nunca demasiado pronto".
Otro de los motivos por las cuales las personas se comportan en forma ilógica con su salud, es que buscan tomar "atajos", en lo referente al cuidado de su salud, y depositan todo el cuidado de su salud en el médico, en visitarlo cada 2 o 3 meses y en tomar los dos o tres medicamentos que le indica, y eso, NO ES SUFICIENTE. Debemos descubrir cuánto más pronto mejor nuestro propia responsabilidad en la construcción de una calidad de vida mucho mejor. Cada uno de nosotros somos los actores principales en el cuidado de nuestra salud, y esa responsabilidad se demuestra cada vez que NOS SENTAMOS A LA MESA, y tenemos la opción de controlar el tamaño de las porciones o no, si podemos controlar la calidad de los alimentos o no, si podemos tener la voluntad de pedir una fruta en lugar de esas verdaderas "bombas calóricas" que pedimos como postre, especialmente cuando esas "bombas calóricas" se vuelven una rutina y no una excepción, y peor aún cuando se ingieren en la noche, que es cuando más se derivan hacia la síntesis de colesterol y triglicéridos.
Cuando uno conoce como y porqué se produce esta asociación de lesiones, entiende muy claramente la secuencia de hechos, y comienza entonces a adherirse al cuidado de la salud, a la prevención y a defender los hábitos saludables de vida y de alimentación. Porque el problema empieza con el ritmo de vida en las grandes ciudades, donde los hábitos de alimentación se desvían hacia un consumo de dietas hipercalóricas, con mucha harina, mucha sal y mucha azucar refinada. Si a esto se le suma la falta de actividad física en nuestro plan diario de vida, el camino nos llevará en forma inexorable a acumular peso en determinadas prominencias del organismo, primero será un "rollito", luego será un "flotador" y si las cosas no cambian termina siendo un "Michelin".
CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD: La obesidad que se ha vinculado con el síndrome metabólico es la obesidad central o de tipo androide, o sea la obesidad centro-abdominal. No así la obesidad de tipo ginoide donde la grasa se acumula en las caderas y en los muslos.
La obesidad responde a la presencia de millones de adipocitos hipertrofiados que se encuentran en el organismo, pero son los adipocitos del abdomen lo que son especialmente tóxicos para el organismo y son los culpables de que se desarrollen todos los factores que constituirán el síndrome metabólico. ¿Porqué?, porque son estos adipocitos del abdomen los que están íntimamente relacionados con una extensa y rica red vascular, que les permite acceder rápidamente con productos de desintegración a la circulación general. En realidad lo que ocurre es que llegado un momento en que estos adipocitos del abdomen (no los de la cadera ni de los muslos), acumulan tanta grasa que al no poder cumplir más su función de acumulación, deciden suicidarse, y al hacerlo estos adipocitos segregan sustancias químicas llamadas citoquinas. Estas citoquinas inflamatorias van al higado y lo primero que producen es una resistencia a la acción de la insulina. Consecuencia alteraciones en el metabolismo de la glucosa, hiperinsulinismo, hiperglucemia (hasta acá hablamos de PREDIABETES), pero si la persona luego de años de este estado no corrige su obesidad, LUEGO VENDRÁ LA DIABETES. Segundo estas citoquinas van a la circulación periférica, y producen a una vasocontrición, dando lugar a la hipertensión arterial. (otro factor de la definición del SM) Tercero, estas citoquinas van al hígado, y hacen una transformación del metabolismo lipídico, disminuyendo el HDL y aumentando los Trigliceridos, (otro factor del SM), es la lamada dislipidemia aterogénica de triglicéridos altos y HDL bajo). O sea que como Ud. puede ver, esta simple pero abdominalmente muy visible célula (mejor dicho millones de células adiposas), son las que dan lugar a ese conglomerado de factores de riesgo que explican porqué en el SM se asocian y está presentes una con otra. Debemos recordar que el problema comienza con la mala alimentación y el estilo de vida occidental y termina con la aparición de diabetes, de hipertensión arterial y de ateroesclerosis en edades tempranas de la vida. Es necesario entonces generar firmes convicciones sobre la importancia de cuidar nuestra salud como el bien más preciado. El Dr.Valentín Fuster ha escrito un libro para la población general, donde explica toda esta asociación lesional, se llama "la ciencia de la salud".
Si nos adherimos a los hábitos saludables podremos cortar esa secuencia de eventos: que comienza con la mala alimentación y el sedentarismo, continúa con la obesidad troncal, sigue con con el hiperinsulinismo, la hipertensión, la diabetes, la dislipidemia y termina con el infarto de miocardio en edades tempranas de la vida o el accidente cerebrovascular.
ACTIVIDAD FÍSICA: que deberá ser tomada también como un medicamento más, así como también deberá incluir en igual grado de importancia el CUIDADO de la CALIDAD y de la CANTIDAD de los alimentos. recordando que los 3 grandes males BLANCOS de la sociedad occidental son: MUCHA SAL MUCHA HARINA MUCHA AZUCAR REFINADO. También debemos recordar que en nuestros hábitos de alimentación occidental, existe un déficit de ingesta de frutas y verduras, lo cual se ha transformado también en un nuevo FACTOR DE RIESGO CARDIOVASCULAR.
El Cocktail letal lo forman: el sedentarismo + mala alimentación + el estrés que supera nuestra capacidad de manejarlo.
Y como ha referido el Dr. Peter Sleight en el último Simposio Favaloro de octubre 2007: .... nos vamos cavando la fosa de a poquito con lo que comemos.
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