
Nosotros tenemos una gran incidencia en poder elegir en realidad cuantos años más queremos vivir y con que calidad de vida.
Y lo decidimos día a día. .por acción u omisión.
Cada día de nuestra vida, estamos construyendo o colaborando para mantener nuestra salud, o estamos contribuyendo a alimentar nuestras futuras enfermedades.
"Todos sabemos cuales son los factores de riesgo, no necesitamos estar repitiéndolos, el problema está en que no nos sentimos vulnerables, hasta que la enfermedad nos visita, y aún cuando esto sucede, con un evento mayor como un infarto de miocardio o la necesidad de una revascularización, al año solamente un 30% del total de los pacientes, está cumpliendo con el 100% del tratamiento.
¿Como podemos hacer para cambiar el curso de las enfermedades cardiovasculares más prevalentes?

El impacto de la sociedad actual sobre la conducta humana, es impredecible, y está actuando en general negativamente.
Una sociedad donde se promueve el sedentarismao más que el movimiento.
Una sociedad donde se come rápido y se come mal. Una sociedad que está hiperacelerada y con mucho estrés, y mucha gente toma el camino no saludable de incorporar sustancias tóxicas, para "pretendidam, ente calmar ese estrés", y el problema en lugar de solucionarse o aplacarse, se multiplica.
Las soluciones, no son fáciles, debemos plantearnos hipótesis, y hacer cambios y analizar en el curso de 10 o 20 o 30 años, si estas hipótesis y estos cambios produjeron resultados, y en eso estamos desde hace más de 20 años, con proyectos, como el de Plaza Sésamo en Colombia, que ahora se ha replicado en varios países.
En ello estamos con el Proyecto de Granada una Isla del Atlántico. Así estamos trabajando en Kenia.

Una persona feliz, y con "paz de espíritu", es más propensa a cuidar de su cuerpo y de su salud que una persona pesimista o contrariada con su vida.
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