Cuanto es la presion arterial normal? - ¿Varía con la edad? -
Respuesta Dr.George: Con referencia a las cifras de presión arterial, los valores máximos considerados "normales" han estado variando en los últimos años y esa modificación se ha ido produciendo hacia la disminución. Le cito como ejemplo que en el año 1985 el criterio que se manejaba para hablar de cifras de hipertensión era diferente al actual, y el de hace 10 años también era diferente al actual. En el años 1985 decíamos que las cifras máximas normales eran de 140 mm de mercurio para la máxima o sistólica y de 95 mm de mercurio para la minima o diastólica. También se aceptaba que con el paso de las décadas de la vida, cuando una persona entraba en la década de lo 60 años naturalmente podría aceptarse una sistólica de 160 y cuando tenía 70 años se podía aceptar cifras de 170 de máxima. (Esto era asi hace 20 anos). Durante la década de los años 90 se gestaron nuevos conocimientos sobre la fisiopatología de la hipertensión arterial, basados en los resultados sobre miles de personas en seguimiento por muchos años. Estos estudios han dado a luz nuevos criterios para definir las cifras máximas aceptables de hipertensión arterial. Es así que las guías norteamericanas del año 2003, conocidas como ATP III, fijaron en 130 mmHg (milímetros de mercurio) la máxima y en 80 mmHg la mínima. Y si la persona tiene Diabetes, se sugiere que la presion no supere los 120 mmHg. Por lo tanto los valores por encima de esas cifras son consideradas como deseables de ser corregidas. Esto significa que esa es la cifra deseable, ya que se ha comprobado que las personas que tienen 160 mm de máxima viven PROMEDIALMENTE, unos años menos que las que tienen 150 mm de Hg de máxima, y la que tiene 150 viven PROMEDIALMENTE un poco menos que la que tienen 140 y así se logra el corte de mejores resultados en longevidad en la cifra de 130 mmHg. Esto está muy bien documentado, especialmente con modernas técnicas de imágenes que muestran el daño de la hipertensión arterial sobre las arterias de diferentes órganos, y la disfunción que luego
producen en el mismo órgano. Uno de los más importantes en prevenir su daño es el riñón. PRESIÓN DE PULSO O PRESIÓN DIFERENCIAL
Así como existe una presión sistólica y una diastólica, también existen la llamada Presión de Pulso o presión diferencial, es decir la diferencia entre la sistólica (máxima), y la diastólica (mínima).
En los últimos años se ha demostrado la importancia de conocer la PRESIÓN DE PULSO, que no debería superar los 65 mmHg. La presión de pulso (PP) tiene relación con el factor pulsátil y la distensibilidad de la arteria.
Las evidencias científicas que relacionan la PP y el pronóstico son cada vez mayores. Es así que se ha comprobado que una presión de pulso mayor de 65 mmHg se asocia: con:
- mayor riesgo cardiovascular
- mayor posibilidad de aumento de la resistencia a la insulina
- mayor posibilidad de hipertrofia ventricular izquierda
- mayor posibilidad de formacion de placas a nivel carotídeo
- mayor posibilidad de presentarse isquemia miocárdica asintomática.
La elevación de la Presión de pulso representa un marcador de alteración de la pared vascular de las grandes arterias de capacitancia, particularmente en los adultos.
Por lo tanto, equivaldría epidemiológicamente a un factor de riesgo adicional, como por ejemplo la hipertrofia ventricular izquierda.
Desde el punto de vista fisiopatológico, O Rourke sostiene que el aumento de la rigidez vascular que determina la PP elevada provoca un incremento del stress sistólico parietal del ventrículo izquierdo, y otros trastornos que derivan en mayor hipertrofia ventricular izquierda y mayor isquemia.
La implicancia práctica de estos nuevos conocimientos obliga a DARLE MAYOR IMPORTANCIA AL TRATAMIENTO DE UN PACIENTE que tiene 165/90 (presión de pulso de 75 mmHg), que a aquél con 145/100 (45 mmHg de PP).
En el mismo sentido y a efectos prácticos preventivos de progresión de daño cardiovascular, está mejor una persona que tiene 140/80 de presión que otra que tenga 130/60.
COAUTORES DE LA SALUD Y COAUTORES DE LA ENFERMEDAD.
Al conocer estos nuevos elementos agresores del organismo, y saber que van produciendo lentamente daño en distintos órganos vitales, la intención de la Medicina es hacia la prevención, por lo tanto y en aplicación a un concepto milenario que nos ha llegado desde Hipócrates hace 2.500 años, con su mensaje de “PRIMUN NON NOCERE” que significaría: “ANTE QUE NADA NO PRODUCIR DAÑO” o también: “ANTES QUE NADA EVITAR EL DAÑO”, la moderna medicina quiere llegar al paciente antes de que enferme, de ahí que cada vez se es más estricto con las cifras de presión arterial normal, y se tome en cuenta también la presión de pulso o "diferencial" y todo esto constituye un cambio cultural muy importante, que es un verdadero desafío para el siglo XXI, y que compromete no solo a los médicos, sino a la medicina toda, y a la comunidad toda.
Estos foros constituyen una oportunidad muy valiosa para poder que los médicos podamos enviar mensajes a la población, que ayuden a generar conviciones sobres la importancia del cuidado de la salud, mensajes que apunten a la prevención, son trascendentales en cuánto a la repercusión que pueden tener sobre miles de personas. Si ya sabemos que leva a sucede a una persona con el paso de los años, si no se controla, debemos ser enérgicos desde las etapas tempranas, para no tener que lamentar después.
Esto debe también comprometer a la sociedad, en cuánto a un cambio de actitud respecto a la salud y a la enfermedad.
La salud no es un don del cielo que nos viene y podemos hacer lo que queramos "hasta que la enfermedad se presente", porque esto es causa de muchas tragedias que diariamente tenemos que vivir, porque si bien muchos pacientes se enferman y la medicina los puede curar, otras veces no es posible, porque la persona fallece en el evento agudo, o queda con una minusvalía, sea un accidente cerebrovascular con una grave secuela, o un infarto con una périda de calidad de vida, y cuando esto sucede todos nos lamentamos por no haber tomado las medidas a tiempo. Esa es la causa por la cual las últimas guías han sido muy enérgicas con el valor máximo, que ahora es 130/80.
Lo importante de estos cambios es que actualmente disponemos de extraordinarios medicamentos que producen una estabilización de las cifras de presión y una detención de la progresión del daño que pudieran estar causando, pero hay que recordar que los pilares del tratamiento de la hipertensión, así como de la diabetes o de las dislipidemias, no se centran solamente en la moderna medicación, sino también en:
- el ajuste de la dieta, con adherencia a régimenes saludables de vida,
- a la realización de una actividad física diaria, de 45 a 60 minutos (caminata, trote, bicicleta o nadar), durante 4 dias a la semana y si fueran 5 dias mejor aun.
- y en aprendizaje en el manejo del estres y las emociones cotidianas.
Con estos 4 pilares (medicamentos, dieta, ejercicio y un mejor manejo del estres de la vida cotidiana), estaremos a buen recaudo de los daños que la hipertension arterial pudiera ir ocasionando en nuestro organismo. Estos cuidados deben mantenerse en el tiempo y no como lo hace un porcentaje de la poblacion que una vez que controla las cifras de presion, suspende algún medicamento, o suspende alguna dosis, o comienza a alternar la actividad física, o se vuelve más permisivo con los excesos en la alimentación, es en esta situacion donde volvemos a entrar en una zona de riesgo. Las personas muchas veces no tienen memoria pero la enfermedad si lo tiene, y estara esperando estos periodos donde dejamos de alinearnos con la inteligencia que protege nuestro cuerpo para dañarnos. Por lo tanto sin caer en los extremismos, ni fundamentalismos alimentarios que son aquellas situaciones donde no nos permitimos ni un solo exceso por mas que se tratara de una situacion especial, debemos en general estar alineados con nuestra salud y no conspirar contra ella como lo hacemos reiteradamente y de multiples maneras.
¿Existe en realidad la "presion arterial nerviosa"?
Este es un tema controversial ya que no son pocos los medicos que la niegan, y esta negacion ya expresa una limitacion en el enfoque medico que estamos haciendo con respecto no solamente a una enfermedad como la hipertension arterial, sino con respecto a cualquier enfermedad en general, con respecto al abordaje de las causas de la enfermedad y en cuanto a los factores protectores de la salud y productores de salud.
Si negamos la hipertension arterial nerviosa estamos negando la poderosa interrelacion que existe entre la mente y el cuerpo, la interelacion que existe entre los aspectos psicoemocionales y su repercusion organica, estamos negando entonces el enfoque muldimensional que proponen las nuevas disciplinas medicas integrativas como la psiconeuroinmunoendocrinologia, y que simplemente han recogido los conceptos que desde la milenaria medicina ayurvedica de la india, o desde la medicina china o mismo de la medicina griega ya se habian tenido en cuenta. Esta importante relacion entre los fenomenos mentales, psicoemocionales y corporales comenzo a ser subestimada y hasta negada desde la epoca de Rene Descartes en el siglo XVII, al plantearse la separacion entre los fenomenos fisicos y los fenomenos mentales, en lo que se conoce como el "dualismo cartesianos mente-cuerpo".
Esta influencia es tal que si queremos señalar cual ha sido la persona que mas ha incidido en el pensamiento medico actual, es justamente Rene Descartes.
Hace un tiempo conteste una pregunta en el foro de Yahoo que fue formulada justamente asi: La presión arterial "nerviosa" o por "somatización".¿Es realmente peligrosa?, y la respuesta la pueden consultar en este link: