A esta conclusión han llegado a través de experimentos realizados con ratones diseñados con una serie de mutaciones para ver cómo contribuyen las madres en el envejecimiento de su camada. Además, también pudieron comprobar que las mutaciones maternas contribuyen a producir malformaciones cerebrales.
Esta información puede ayudar a establecer una serie de estrategias para paliar las mutaciones transmitidas por la herencia materna.
“Hay varias opciones tanto en la dieta, como opciones farmacológicas que pueden ayudar a regular la función mitocondrial y/o reducir la toxicidad mitocondrial, así como también hay una enorme responsabilidad en las mujeres de proteger su ADN de todos aquellos agentes tóxicos que han demostrado su efecto nocivo como los poderosos rayos ultravioletas A.
El papel de los antioxidantes es fundamental:
Recordamos hoy el poder de los frutos rojos en la dieta.
Existen un amplio número de alimentos con capacidad antioxidante, como frutas, verduras, legumbres e incluso el vino tinto. Las frutas se valoran por el efecto antioxidativo que tienen y que pueden disminuir patologías como las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, cáncer… y se debe a la cantidad de polifenoles presentes en los alimentos que se recogen en el que indicamos ORAC (Oxygen Radical Absobance Capacity), reconocido en todo ei mundo como indicativo de la capacidad antioxidante de los alimentos. En definitiva el método ORAC está extendido por todo el mundo y se refiere a la capacidad de los alimentos para ayudar al organismo y luchar contra radicales libres, valora que son necesarios unos 10.500 ORAC diarios mientras los requerimientos mínimos no pasan de unos 1.700 al día.
Las
propiedades saludables que caracterizan este tipo de frutas son numerosas; tienen un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono, son una buena fuente de fibra y son ricas en vitamina C. Las frutas rojas o “del bosque” se diferencian del resto de frutas por sus característicos colores, aportando gran cantidad de compuestos con propiedades antioxidantes.
Las frutas rojas contienen sustancias importantes para nuestra salud y tenemos que ver el momento de consumidas. Arándanos rojos o negros, moras de Zarza, groseìias negras, frambuesas y fresas. Nuestros frutos rojos tienen muy buenas vitaminas, oiìgoelementos antioxidantes, polifenoles y otros, que nos protegen de numerosas patologías, eficaces en la prevención de enfermedades cardiovasculares, las ateromatosis y accidentes cerebrovasculares, pueden hacer descender la tensión arterial y aumentar el HDL o buen colesterol, proteger contra la diabetes y mejorar los problemas dela vista y de la piel.
100 de fresas aportan el doble de nuestras necesidades diarias de vitamina C y refuerzan considerablemente el sistema inmunológico.
Los arándanos rojos tienen gran poder antimicrobiano y se utilizan para combatir ias infecciones urinarias como la cistitis.
Los arándanos contienen fibra, vitamina C, compuestos fenólicos y ácido y cítrico, entre otros, que les dan propiedades bactericidas, diuréticas y protegen los vasos sanguíneos y capilares. No hay que olvidar que el zumo de arándanos no garantiza la curación y es interesante después del tratamiento médico y en la prevención. Las moras son hayas que se encuentran en los caminos, sobre los zarzaies, aunque cada día es más comun su cultivo.
Tienen fibra (pectina), vitamina C, E y ácido fólico, así como fiavonoides como el resveratrol, magnesio y potasio.
Los frutos rojos aportan muchos betacarotenos, protectores de ia piel de los rayos solares, evitando la formación de manchas, son precursores de la vitamina A, sin oividar que son antioxidantes. Mejor comerias frescas y crudas. Las frambuesas contienen muchos antioxidantes buenos para ias arterias. Los flavonoides tienen valor antioxidante. Son buenas por su ácido salicílico que mejora como la aspirina.
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