Mostrando entradas con la etiqueta salud fisica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta salud fisica. Mostrar todas las entradas

20/12/15

Factores que contribuyen a la salud física y emocional: valores humanizadores y sentido de vida - Alejandro De Barbieri

Viktor E Frankl, médico, fundador de la Logoterapia, afirmaba que la trayectoria de una vida no podía conocerse únicamente a través de un eje horizontal que va del éxito al fracaso. 
Mucha gente evalúa el grado de satisfacción en su vida según esta polaridad. Este autor denomina “homo faber” al ser humano que realiza una lectura de su vida desde este eje horizontal, considerando exitoso en el amor a aquel que tiene pareja y fracasado el que no; exitoso a aquel que tiene trabajo y fracasado el que no. 
Para muchas personas, basta con esta visión lineal para definir si es feliz o no. Pero Frankl complementa este eje con otro vertical, en cuyo extremo superior encontramos la realización del sentido de la vida y en el inferior, el desinterés por la vida, la “apatía” o el sinsentido. En esta linea vertical estaría el “homo patiens”, el hombre que evalúa su vida entre el sentido y el sinsentido.
Se forma así una “cruz de hilos”, con cuatro cuadrantes, a partir de la cual la vida se puede valorar desde el éxito o fracaso y desde el sentido o el sin sentido. De esta manera encontramos cuatro posibles situaciones:
  • la persona exitosa desde el homo faber (logros), pero vacía desde el “homo patiens” (sin sentido en su vida).
  • la persona exitosa desde el homo faber y con una vida con sentido.
  • la persona que se siente fracasada y sin sentido en la vida.
  • la persona que no ha obtenido aquello que socialmente se requiere para ser “exitoso”, pero que vive una vida con sentido.
Esto nos habla de la vivencia de los valores en nuestra sociedad: se puede ser feliz con o sin trabajo, no estamos condenados a la infelicidad por no tener trabajo o por no estar en pareja o por no estar casados. 
Y se puede estar en pareja y ser infeliz. El homo faber, el hombre “que hace”, es una dimensión de la persona, pero está incompleta si no le sumamos el eje vertical (sentido-apatía). 
Todo psicoterapeuta que en su consulta recibe el drama de una persona que sufre por no tener trabajo, intenta ayudarle a que cambie de actitud, a que desarrolle sus aptitudes y poder así encontrar un nuevo trabajo. Ambos aspectos son importantes: lo que se hace y la actitud con la que se hace.
Si limitamos este esquema al ámbito de lo laboral, podríamos encontrar las siguientes opciones:
esquema
En el cuadrante superior izquierdo, estarían aquellas personas que están desempleadas desde el homo faber pero que viven esa situación con una actitud positiva. Pueden sufrir la carencia de un trabajo, pero ser desempleado no es estar desocupado. 
Podemos estar sin empleo, pero ocuparnos de nuestros hijos, de la familia y de mejorar nuestras capacidades para un nuevo trabajo. 
En el cuadrante superior derecho, están aquellas personas que son “exitosas” desde lo que hacen, trabajo, familia y a su vez se sienten plenas en su trabajo. 
En el cuadrante inferior derecho, están aquellas personas que tienen empleo pero su vida no tiene sentido. Puede ser algo transitorio (domingos de tarde por ejemplo), pero si esta situación se vuelve crónica, pueden caer en el llamado “Burn Out”, el síndrome de fatiga por estrés, cuando lo que hago me aleja de lo que soy . 
Y por último en el cuadrante inferior izquierdo están aquellas personas que están en mayor grado de riesgo y vulnerabilidad psicológica: sin trabajo, desempleados y desocupados. 
El riesgo de depresión aquí es muy grande, y es el cuadrante en que los agentes de salud mental debemos poner más énfasis y estar atentos. Puede ser un breve período de “vacío existencial”, o puede cronificarse, estancarse y crecer la idea de que “mi vida no tiene sentido”.
Estamos llegando a fin de año, quedan algunos días para reflexionar y evaluar lo vivido, lo sufrido y lo creado este año. Este cuadro nos ayuda a evaluar y aclarar en qué lugar estamos hoy en nuestra vida y respecto a nuestro año 2015.
Dice el poeta Jaime Sabines al inicio de este columna “No te deseo nada para el porvenir, deseo que puedas hacerte un pasado feliz”.
Cuando uno decide la vida que lleva, se siente libre, responsable y sale de la actitud de víctima. Yo elijo cada día lo que quiero vivir y cómo lo vivo. 
Si hay condicionantes (como siempre hay: familia, vínculos, trabajo, dificultades), puedo tomar una actitud respecto a lo que me pasa. Eso me hace decidir hoy cómo quiero vivir y lo guardo en mi pasado. Cuando el ser persona es ser libre y responsable, no soy una víctima del mundo en el que vivo, sino que hago algo con lo que me tocó. Eso me hace decidir cada día, y por lo cual mi pasado no me condena, sino que guardo en él el fruto de lo que decido hoy. 
Usted ue qlee esta columna hoy y puede decidir enviarla a un amigo o quedarse pensando o cambiar de actitud. 
Y en diez minutos, mañana, ya es pasado, ha pasado. Lo que elegimos guardar en nuestro pasado, es lo que depende en parte de nosotros. Esa parte es nuestra responsabilidad, nuestra habilidad para responder. Este año puede estar lleno de vivencias positivas y negativas; seguramente nos han ocurrido muchas cosas, hemos vivido situaciones positivas, otras no tanto. La vida incluye muchos si y muchos no. Al repasar este año, nos puede invadir un sentimiento de tristeza: es recomendable dejarlo venir, no luchar por cambiar ese sentimiento, aceptarlo, pero que no nos frene, y darle entonces un cierre distinto al año. Podemos tener en la memoria muchas imágenes que no queremos recordar, pero enfrentarlas nos dará el coraje para dar la bienvenida a lo que tenemos por delante así como para aprender de lo que pasó.
Si ponemos foco únicamente en lo negativo ocurrido, corremos el riesgo de frenarnos, de lastimarnos y de terminar convenciéndonos que “nada bueno paso”. 
Si todavía tenemos presente en el corazón los testimonios de vida de los niños de la Teletón, que hace muy poco iluminaron nuestras vidas, nos tendría que bastar para poder levantarnos cada y honrar lo que el día nos trae. No es lástima, es coraje para enfrentar; no es compasión barata, es vivir incluyendo las dificultades diarias. Qué linda actitud nos enseñan estos niños: se puede vivir con esperanza y con alegría más allá de nuestras limitaciones físicas, psíquicas, sociales, etc. 
Todos somos limitados en algo, pero no lo seamos en nuestra capacidad para cambiar de actitud, para asumir la vida con alegría y valorar lo bueno que nos pasó este año. No seamos limitados en la capacidad de soñar, en la capacidad de mirar a nuestro alrededor y ver posibilidades. Las personas fatalistas suelen prestar más atención a lo negativo. Pero atención: miremos con cuidado, detengámonos en cada sueño que tuvimos a principio de año y miremos ahora dónde estamos, cómo nos fue. ¿Podría haber salido mejor? Quizás si, pero salió como salió y ahora lo acepto, lo integro a la vida y doy gracias por estar vivo, por poder repasar mi vida, mis logros y mis temas pendientes. 
Todo me recuerda que sigo caminando, que ha pasado otro año, como dice Benedetti: “otro año le has ganado a tus sombras”.
Seguramente algún lector al ver el cuadro del “Sentido el trabajo”, podrá verse reflejado en que este año pasó por los 4 opciones. Hubo momentos de plena felicidad, éxito desde el “homo faber” y plenitud desde el “ homo patiens”. 
Quizás hubo otros días de tristeza, de soledad, de que nada tenía sentido, a pesar de seguir cumpliendo con sus obligaciones laborales y familiares. 
Y hubo momentos en que dudó de todo. Esto nos recuerda lo que Frankl decía: “A la vida no se le pregunta por el sentido de la vida, sino que es la vida misma la que pregunta y nuestras acciones son la respuesta a esa pregunta.” ¿Cómo le vamos a seguir respondiendo?
Por eso mis deseos son los del poeta Sabines: “te deseo un pasado feliz”. El futuro traerá lo suyo y lo que nosotros queramos que traiga. 
Como decía mi amigo Lucas “cuando no esperas nada de la vida, todo lo que recibes es un regalo”. 
Que este diciembre nos traiga “pocas expectativas” para celebrar cada semilla cotidiana de alegría y brindar; por que la vida es más fuerte que la muerte, que el dolor y que las tristezas que se empeñan en frenarnos. 
No nos dejemos frenar, hospedemos los embates negativos, lloremos nuestras penas en silencio o en compañía (la pena compartida es la mitad de la pena dice Machado) y luego a salir a la vida que nos está esperando, caprichosa por seguir vivita y coleando, nos traerá alegrías y tristezas, nos traerá sufrimientos y felicidades, nos invitará a abrazarla más grande, a abarcar lo bueno y lo malo, los “éxitos y fracasos”; ya que como dice Kipling: “El éxito y el fracaso son dos grandes impostores”.
Publicado por Alejandro De Barbieri en su columna del Diario El País de Uruguay el 2 de diciembre de 2015
http://uy.emedemujer.com/bienestar/un-pasado-feliz/


3/8/11

Salud física y salud mental para vivir más años y mejor - Dr.Valentín Fuster y la Fundación SHE



El Dr.Valentín Fuster siempre ha sostenido que las bases en las que se sustenta su trabajo son: LA INVESTIGACION, ATENDER A LOS PACIENTES Y FORMAR ALUMNOS de Medicina y colegas de profesión.
Al crear SHE pretende ir un poco más allá de la docencia médica clásica y aplicar métodos científicos y estudios de calado con los que educar en salud a la población general y más concretamente a los niños y jóvenes.
Convencido de que cualquier persona debe tener su propia salud como una de las prioridades vitales, Fuster insiste en que el máximo partido educativo con el que contribuir a elevar la conciencia sanitaria de la población se logra en la niñez y en la adolescencia.
"Es en esas edades cuando se puede conseguir orientar la conducta, porque cuando se es adulto suele ser más difícil modificar los hábitos".

"Sabemos que buena parte de la salud de toda una vida depende de los comportamientos que se han tenido en la juventud"

FUNDACION SHE: http://www.fundacionshe.com/
IMPACTO GLOBAL:

Esta nueva Fundación, presentada en enero de 2010 por el Dr. Valentín Fuster ha sido bautizada con el nombre de SHE, (ella en nglés), pero no para hacer un guiño feminista con el que sugerir que las mujeres suelen tener más interés por su salud y la de sus familiares que los hombres. SHE es el acrónimo de Science, Health and Education con el que se sintetiza fielmente el horizonte de esta institución.

Si las siglas de la Fundación sintetizan en inglés las palabras ciencia, salud y educación se debe a que la organización quiere tener un impacto global.
"Tenemos también una peculiaridad que nos distingue un poco de los inicios de otras Fundaciones", comentó el científico español, "ya llevamos algunos años de experiencia y contamos con varios programas educativos funcionando tanto en nuestro país como en otras partes del mundo, Por eso nos gustaría generar un marco, una plataforma, y encuadra en ella este tipo de actividades que son muy necesarias para mejorar la salud en todas partes", añadió el doctor Fuster.
De hecho, hace tiempo que se han puesto en marcha experiencias educativas saludables para la infancia en Cardona (Barcelona), Madrid, Colombia, Nueva York y Ruanda. Por otra parte, la intención de los directivos de SHE no es la de repetir experiencias que ya se han llevado a cabo bien en otros sitios sino innovar, evitar el competir y fomentar, por el contrario, la cooperación con las instituciones que deseen y puedan aportar valor añadido.
Los 'monstruos supersanos: Millones de niños en el mundo conocen perfectamente a los personajes de Barrio Sésamo. La serie de animación creada hace 40 años por Jim Henson se ha paseado por la mayoría de las televisiones del mundo y está considerada como un icono audiovisual de la infancia. Fuster lleva tiempo aliado con los responsables de la serie y los famosos Elmo, Rosita o el Monstruo de las Galletas, entre otros, se han convertido, en compañía del científico español, en muñecos que fomentan la salud entre los más pequeños.
El éxito de esta experiencia en Colombia avala su difusión en otras latitudes.

Entre uno de los objetivos próximos de SHE está la publicación el próximo mes de marzo de 'Monstruos Supersanos', un libro firmado por Fuster que ayude a los padres a orientar a sus hijos de 3 a 6 años en hábitos saludables.
Luego vendrán más publicaciones dirigidas a las los distintos segmentos de la edad infantil.

Por otra parte, los cuatro jinetes que tiraran del carro de la Fundación ya tienen nombre propio. Son:

1) Conocer el cuerpo y su funcionamiento.
2) Educación en alimentación y alimentos.
3) Importancia del EJERCICIO FISICO.
4) Incidir en los hábitos de consumo, para prevenir sobre todo cualquier drogadicción.
Y eso sin dejar de lado la salud de la mente.
"Queremos fomentar la tolerancia entre la juventud", insiste Fuster, que, además, no está preocupado por la financiación de la organización ya que confía en la respuesta positiva muchos sectores de la sociedad.

La pequeña ciencia de la salud - Dr.Valentín Fuster y la Fundación SHE

VALENTIN FUSTER PRESENTA EN ABRIL-2011: "La pequeña ciencia de la salud"
http://www.fundacionshe.com/portal/noticiaID=1355/1213/Default.aspx
El Dr. Valentín Fuster ha presentado su segundo libro “La pequeña ciencia de la salud” dentro del marco de la Iniciativa VIVE, iniciativa de divulgación, promovida por las Fundaciones SHE (Science, Health and Education) y Pro CNIC.Se trata de una obra singular, editada por Editorial Planeta, ilustrada con una gran originalidad, que ofrece soluciones de alto valor conceptual y que, para «hablar» sin palabras, toman protagonismo el uso creativo de las tipografías con textos breves. El cardiólogo reparte sus consejos en la importancia de la higiene o del descanso y las necesidades nutricionales para terminar con un autotest que evaluará si los pequeños lectores llevan una vida equilibrada.Después del éxito de Monstruos supersanos, que permitió al médico mostrar a los más pequeños de la casa la importancia de cuidarse de la mano de los personajes de Barrio Sésamo, este tipo de textos son ya de lectura casi obligatoria en las escuelas de toda España. Es un libro que resulta cercano, divertido útil y muy original en relación a las publicaciones ya existentes sobre la salud para niños.
El Dr. Valentín Fuster, lo ha escrito de una manera entretenida y divertida, con ejemplos curiosos, cuentos breves, poemas y muchos dibujos. Y con mucho humor, ¡porque el humor también es saludable!.“La pequeña ciencia de la salud” está especialmente escrito para niños y niñas de seis a once años, adaptado para que padres e hijos puedan leerlo juntos.Prólogo del libro“He escrito este libro para que paséis un buen rato y para que aprendáis unas cuantas cosas que os servirán para toda la vida. Estáis en la mejor edad para aprender a cuidar de vuestra salud. Y esto quiere decir aprender a cepillarse los dientes o a abrocharse el cinturón de seguridad, a comer de todo, a evitar el exceso de grasas y de azúcar, a hacer ejercicio físico, y a mirar sólo de vez en cuando la televisión, cuando sea realimente interesante.Soy médico. Especialista del corazón. A mi consulta vienen personas de todo el mundo. Con el tiempo he aprendido dos cosas muy importantes. La primera, que es verdad lo que decían nuestros abuelos: más vale prevenir que curar. La vida sana es la mejor prevención para muchas enfermedades. Y la segunda, que cuando antes empecemos a llevar una vida sana, mejor.¡Seguramente estaréis más sanos y seréis más felices durante muchos más años!