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31/12/11

Descubriendo la PsicoNeuroInmunoEndocrinologia: El reconocimiento social como indicador de la salud- Eduard Punset



Blog de Eduard Punset » Nuevos indicadores de lo que nos pasa por dentro
Durante años, mis amigos médicos –los más serios – me habían contado que era imposible que las dolencias físicas, como una esclerosis o una diabetes, fueran el resultado de un desarreglo anímico. Me dijeron repetidas veces que conocían muchos casos en los que la correlación entre el contratiempo emocional y la enfermedad física parecía obvia, pero no podía comprobarse clínicamente la razón de causa y efecto.
Si lo entendí bien, lo que se me estaba diciendo es que la mente va por un lado y el cuerpo por otro. La manifestación exterior de lo que me sugerían es que las causas genéticas de una enfermedad representaban algo así como un 70 por ciento y las debidas a lo que los especialistas llaman “experiencia individual” solo suponían el 30. Contra las primeras no se podía hacer nada y de las segundas no se conocía lo suficiente para lidiar con ellas.
En los últimos cuatro o cinco años, mis amigos médicos, físicos y psicólogos –los más serios– me dicen que no es tan fácil como creíamos diferenciar entre inteligencia, materia viva y materia inerte. “I don’t know, I don’t know”, me repiten científicos norteamericanos. “No me preguntes porque no sabría qué contestarte”, añaden.
Es un momento fascinante. Solo si se es muy joven, se podría pensar lo contrario. Resulta que médicos muy famosos, de reconocida valía por sus colegas investigadores, no se cansan de sugerir a sus pacientes que no se fíen tanto de los fármacos y den más importancia al intercambio de conocimientos con sus amigos.
Los ratones viven unos dos años y medio. Nosotros tenemos una esperanza de vida de unos 70. Pero resulta que somos idénticos. Primero, se descubrió que a algunos ratones los distraía transitar por un laberinto, mientras que a otros los aburría sobremanera. Los primeros vivían más tiempo. Los segundos, menos.
Pruebas similares se hicieron luego con personas centenarias ubicadas en Madrid. Se vio que muchos de estos ancianos eran, en realidad, más jóvenes que muchos de 70 y tan jóvenes como los de 30. Con ello, mis amigos físicos, médicos y psicólogos estaban anunciando al mundo que la edad cronológica era menos importante que la biológica y que esta dependía, sencillamente, de su sistema inmunitario.
Si esto es cierto –y ahora lo es–, muchísima gente querrá saber cómo se logra que el sistema inmunitario funcione correctamente. Antes sabíamos dos cosas importantes para conseguirlo: la necesidad de cuidar la dieta y de hacer un ejercicio físico que no sea exagerado. Ahora, los expertos nos advierten de que no deberíamos olvidar que el estrés causa daños físicos, al igual que la ansiedad o la depresión. En contra de lo que me contaron a mí cuando era joven, mi mente puede triturar mi cuerpo.
Una idea recogida en las reflexiones de especialistas de gran fiabilidad para mí es que, dentro de muy poco tiempo, vamos a manejar muchísimos más biomarcadores de los que utilizamos ahora; es decir, contaremos con indicadores de lo que nos está pasando por dentro. Le adelanto un secreto a voces.
Aprenderemos a explicar a los médicos, físicos y especialistas en inmunología lo que nos ocurre a nivel psicológico; les pediremos que aprendan a medir nuestra capacidad respiratoria, ver nuestra presión arterial, así como barajar los niveles de glucosa y lípidos en nuestra sangre. Pero, sobre todo, les rogaremos que miren de cerca lo que nos pasa a nivel psicológico, porque tiene mucha más importancia e impacto de lo que ellos y nosotros creíamos.
Hace años, un grupo de médicos británicos sugirió que el mejor indicador de la salud de una persona era el reconocimiento social. Tenían razón.
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DEL BLOG DE EDUARD PUNSET:
1. Quim
: Hola Eduard, muchas gracias!!! por divulgar tanto y tan bien. Desafortunadamente soy enfermo de Esclerosis Múltiple, y soy testigo en primera persona de lo que comentas, mi enfermedad era muy poco activa, pero después por ciertas situaciones que me trajeron nerviosismo, ansiedad, tensión y una parada importante de actividad física normal, me volví muy sedentario, me aislé socialmente y todo ello junto a una MUY MALA gestión de mis emociones me han llevado a un empeoramiento importante de mi condición, a día de hoy nadie me puede decir y después de leerte a ti y a muchos otros que explican esa relación que comentas, entre ellos el dr. Mario Alonso Puig que también hace grandes explicaciones, que el principal motivo de mi declive físico hayan sido los acontecimientos que he vivido últimamente, ahora mismo estoy intentando arreglar todos los desajustes en la mala gestión de las emociones, actividad física y mas vida social, en pocas palabras reencontrarme conmigo mismo.
Muchas gracias Eduard, feliz Navidad y que podamos traer mucha prosperidad al 2012!!
3. ameba: Totalmente de acuerdo. Espero que ahora esto la gente lo pueda gestionar, y no lo tengan que comprobar en sus cuerpecitos como nos ocurrió a muchos.
Es muy importante ir despierto por el mundo y lo que te rodea, hay muchos indicadores de salud y no solo en manos médicas.
4. Vecinx: Todos sabemos sobre esos abuelos centenarios que viven sin preocupaciones y en plena ínteracción con la naturaleza.
5. Miguel Soto Reverte: Los criterios con los que Eduard Punset, esta divulgando una y otra vez y desde diversos ángulos, diversos aspectos de nuestra forma de pensar y de la actuacion de nuestro cerebro, lo encuentro fantástico. No puedo decir que soy adicto a sus programas, pero si que soy adicto a sus enseñanzas, a traves de libros, artículos varios y sus programas a traves de Redes. Por favor Eduard, sigue todo el tiempo que puedas divulgando tus descubrimientos. Espero que los cambios habidos en nuestro país, no repercutan en tus emisones de Redes.Un admiradorr desde Zurich.
6. Marisa: Esto esta genial.los factores psicologicos son importantisimos para mantener un cuerpo sano y llevar una vida equlibrada.
7. GERARD: Fantástico como nuestras emociones y sentimientos actuan sobre nuestro cuerpo, ahora se con certeza irracional o racional que el tener una mente positiva y sentirse bien animicamente, es la llave para que mi sistema inmunitario funcione ,no se si correctamente pero si mucho mejor y pueda reaccionar con mas energia y fuerza frente a un resfriado, por ejemplo; no es maravilloso? Gracias Sr.Punset y a los científicos que estan y tambien nos han dejado recientemente, con ellos vivimos mejor, cuidadlos. Requiem in Pacem
8. Carmen: El contenído del artículo es interesante y cierto. Muchos profesionales de la salud lo saben desde antaño. El resto, los que siguen protocolos y ejercen una medicína basada en la evidencia, sólo lo intuyen pero no pueden certificarlo. El sistema se lo impide.
10. Tania: Tiene toda la razón, si nuestra mento no esta bien amueblada todo esto puede repercutir en nuestro cuerpo. El estres, la depresión pueden causar desordenes el cuerpo humano, nos sube la tensión, nos puede incluso dar azúcar. Yo todo esto lo viví de cerca, ya que un familiar tuvo una depresión y como consecuencia cayó enfermo.
Debemos estar bien con nosotros mismo y con los demás de esta forma nuestro cuerpo nos lo agradecerá. Muchas gracias señor Punset por enseñarnos a vivir y por despertar la curiosidad por lo que nos rodea.
11. munsa: El tió me ha traido el libro “Viaje al optimismo” me ha hecho una ilusión, estos son Navidades y regalos útiles.
12. Ana Maria: La genética, la enfermedad, la mente. Palabras que definen como soy. La mente es muy poderosa, la enfermedad también, pero la mente controla todo. Ese dolor físico que piensas que te gana algunos dias. El secreto está en una dieta adecuada para cada cuerpo; siendo delgada o gruesa, dormir y soñar en paz y lo más importante, tomar conciencia de nuestro ser. Sonreirle al sol y a los dias. Saber perdonar y amar. Gracias familia, por estar cerca de mí.
15. Pilar: ¡Excelente artículo! La mente, los pensamientos y las emociones están en el cerebro y éste a su vez controla cada uno de los síntomas de nuestro cuerpo sano o enfermo, lo que hace innegable la relación directa de las enfermedades y la salud, con la psique. Esto significaría que para tratar las enfermedades se debe contar, no sólo con el médico sino con el psicólogo y permitir al paciente exteriorizar tanto sus síntomas físicos como sus estados emocionales.
16. antonio: Ser feliz y tratar de trasmitirlo o trasmitirlo sin mas vivir el dia a dia realizandote y gozando de cada instante por lo menos estar en paz contigo y los que estan a tu alrededor si no te alarga la vida te la hara mas plena
17. maria eugenia: reconocimiento social,,,,,,,,,,,,,,interesante tema. Gracias.
18. Toni Clares: Eduardo, pues dime si el mundo sigue asi, nuestra especie se volvera cada vez mas debil. Dime como vivimos sin estres en estos dias que vivimos, como lo hacemos? Entre el estres y las alergias, es muy peligroso para la salud vivir como vivimos. Podrian poner en las entradas a las ciudades un cartel como en los paquetes de tabacos, con imagenes de personas con caceres, y mal mutaciones debida al estres y contaminacion.
21. Karlos: De alguna manera me gustaria hacer hincapie en la capacidad que tenemos de delegar muchos aspectos de nuestra vida en otras personas: físicos, psicólogos, médicos… entendiendo que son los únicos capaces de satisfacer esos aspectos, más que nada porque nosotros nos encontramos demasiado ocupados con nuestra vida diaria. Pero eso no nos exime de esa responsabilidad. Parece por lo tanto que hasta que muchos profesionales del ámbito que sea no se postulan a favor de una explicación, ésta no tenga validez. Considero reducido el prestar sólo atención a los científicos de estudios, ya que su perspectiva simplemente abarca una parte de la realidad. Con esto lo que trato de decir es que en internet se pueden encontrar miles de entradas que abogan por lo que ellos y usted sugieren. De hecho hay culturas milenarias como la china que saben de esto desde hace demasiado… Se trata simplemente de conciencia, de la interconexión entre todo, de ver más alla de la mente colectiva que es la que nos posee y liberarse de ideas, creencias, prejuicios, valores, de nosotros mismos y entonces será usted capaz de darse cuenta de que la enfermedad es la mejor manera de experimentar el cambio que su energía vital le pide, de transformarse igual que se transforma la vida en cada segundo y liberarse de la ilusión de su cuerpo, de sus ideas limitadoras, sus creencias de usted mismo y de fluir con la vida porque si cada momento es nuevo por qué actuar siempre igual. Abra la mente y así se abrirá el corazón que lo conecta todo, y entonces se dará cuenta de que la muerte también es una ilusión y quién tiene miedo a morir tiene miedo a vivir, pero somos más que eso, lo somos todo porque formamos parte de la conciencia inteligente que es infinita y es puro AMOR.
22. juanto fernandez: https://www.facebook.com/note.php?note_id=295653290467720
Les invito a leer esta nota que escribíhace un par de semanas en la que trato sobre la importancia de la meditación no solo para el buen funcionamiento del Sistema Inmunitario sino para nuestro equilibrio integral. Saludos!
23. Pau Gascon Vila: Es fantástico que nuestra psique influya en el sistema inmune y mejore nuestra esperanzade vida (edad biológica vs cronólogica). En Yoga Journal hay publicaciones que apuntaban ya en este sentido; aunque es triste que en la ciudad de Barcelona la esperanza de vida sea diferente en varios años según el distrito donde se vive (datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona).
24. Toni Nohant: El porqué y cómo no está claro, pero sí está claro que el cerebro es el mejor médico que tenemos. Deberíamos dejarle actuar más, y desintoxicarnos de tanto medicamento que, al fin y al cabo, ha sido creado por una empresa con animo de lucro.

25. Abel: Me diagnosticaron esclerosis múltiple hace 11 años, tuve el primer brote hace 12. Decidí al poco tiempo (sin dejar de administrarme la medicación) curarme, vivir de forma alegre y optimista… y lo cierto es que casi nunca tengo síntomas, y vivo a tope: trabajo, amigos, deporte, ocio, etc.
Siempre he vivido en la creencia de que la mente lo puede todo.

26. carmen mas baila: Hola , buenas noches: Me parece muy interesante este artículo. Estoy afectada de S.F.C. ó E.M. y mi sistema inmune no funciona, mis adrenales están agotadas, y todo ello, parece ser, que ha sido provocado por un estres brutal soportado durante más de 15 años. Tomo cantidad de suplementos , anti-oxidantes y pregnenolona, pero estoy mal.

27. maria Dolores: Hola Sr Punset. Pues si es verdad que hay gente que es mas joven, y parecen viejos ,yo muchas veces lo digo, parecen que estén amargados y después ves mayores tan alegres, con una vitalidad, que parece increíble. Es verdad que el estrés es malisimo y la ansiedad también pero con este ritmo de vida que llevamos no es para menos, hay que tomarse las cosas con mas tranquilidad. Los Médicos no paran de darte pastillas,y la verdad es que últimamente no te atienden muy bien pues cuando terminan con los pacientes se tienen de reenganchar para urgencias los mismos médicos,y no atienden igual de urgencias que cuando pides visita ,pero es que las visitas te las dan para mas de una semana ,y no te queda otra solución que ir a urgencias.
Un saludo Sr Punset y Felices Fiestas!!

28. Jon: Es posible, y de hecho ya hay pruebas a favor de lo que dices. Puede que parte de nuestra salud dependa de factores genéticos y otra parte, algo menor, a componentes psicológicos, pero eso, para mí es lo mismo que decir “factores psicogenéticos”, porque creo que nuestra psique también depende de nuestros genes (conocimientos y factores ambientales aparte). Al final todo está “predeterminado” en un 90%… lo que sucede es que no conocemos todas las premisas aún. Saludos
29. guido zambrano: el poder del pensamiento que es energia, es lo que va a llevar a definir los estados de salud real. Lo que se dice de lo de edad cronologica y mental es real. Yo lo experimento en mi vida.

30. ángeles: Siempre volvemos al mismo sitio, la pescadilla siempre mordiéndose la cola, ¿huevo o gallina?, ¿cuerpo o mente?, ¿hay diferencia?: cuando vivo una experiencia muy feliz mi energía se multiplica, incluso si es demasiado feliz puede suceder lo contrario. la situación se invierte y la consecuencia se invierte. si no he descansado suficiente esta noche estaré de mal humor, pensaré más lento y con menos eficacia, estaré depre, contrariamente a lo exultante que me sentía ayer después de haber dormido a pierna suelta, hasta la euforia a lo largo del día porque todo me sale bien…y floto. Pero aquí no estamos hablando de patología. Me resulta imposible hacer permeable a mi razón una patología mental cuya raíz primera no brote del cuerpo.

32. Ramon: Muy buen artículo, y esto va muy en la línea de la risoterapia, sobre la que hay una película. Excelente forma de afrontar la vida, con optimismo, un toque de sentido del humor, y equilibrio ¡qué importante es esto! Me gustaría decirle a Carmen, que profesionales hay buenos y malos, que no por tener años de estudio y una carrera, se es un buen profesional, simplemente se puede decir que es un especialista en una materia. Su criterio, honradez, y dedicación harán de él un buen trabajador. En todas las profesiones hay de ambas clases.

33. scientificwayoflife: “todo este tema es muy complejo”; Genética, alimentación, medio ambiente, cultura, educación, deporte, etc. etc. Medicamentos, médicos, diagnósticos, stress, ansiedad, etc. ¿Y si fuera muy importante, además de tener en cuenta los consejos y tratamientos de los médicos, la propia observación de uno mismo?
Es como tomar datos de lo que te ocurre y lo que mejor te sienta. Leer casos de otras personas y las soluciones encontradas a sus males. En realidad, la observación de uno mismo y la de los demás, es algo muy beneficioso. ¿Y si la meditación fuera esa terapia que es capaz de conseguir que casi todo dentro de ti pueda detenerse por unos instantes y te pudieras sentir mejor y esto a su vez te ayudara a que muchas rarezas emocionales que influyen en tu estado físico y mental te ayudara a entender mejor “de que coño va todo esto”? Por otro lado, no podemos olvidar que los avances de la ciencia en estas materias están siendo impresionantes.
Lo que sabemos hoy comparado con lo de hace 10 años puede ser muy diferente. “Sería increíble que cuando lo necesitáramos pudiéramos ser tratados por los profesionales que descubren nuevos métodos y terapias”.

34. Núria: Interesante esta propuesta. Solo que hay culturas, como las orientales, que hace milenios que ya saben de la relación cuerpo-mente y han sido capaces de inventar sistemas holísticos (como el yoga, la meditación, etc) para mantener en buen estado de salud el todo que somos. Por desgracia nuestra cultura (occidental) arrastra años de ignorancia.

35. Antonio Marmol Ortuño: Es fantástico. Mi experiencia personal me lo hacia intuir. En periodos de alto estrés o moral baja, siempre he tenido los mismos síntomas en el colon denominado ” irritable “.es fascinante el trabajo de divulgación de Punset. Gracias

36. julio: Hace mas de 3000 años en oriente se conocia por intuicion estos descubrimientos y que el dominio de la mente y de los estados alterados de conciencia a traves de la meditacion eran beneficiosas para el sistema inmunologico y con esto conlleva a una mejor salud y prolongacion de la esperanza de vida.
No hace falta tanta maquinaria para demostrar los que hace mas de 3000 años sabian muchas culturas (rishis, vedas……) A cerca de la conexion existente entre mente y cuerpo. No solo la meditacion sentada es la clave ,aunque ayuda mucho, si no la aptitud y actitud que tengamos hacia nosotros mismos, hacia lo demas y los demas.

37. Antonio: Yo pienso que parece totalmente razonable señor punset, somos cuerpo y espititud juntos, y si uno de los dos se desajusta es razonable que haya un deterioro, somos puro equilibrio. Felices Fiestas

38. juan carlos: Esto del sistema inmunológico y su relación con el estrés, en concreto el cortisol, no es nuevo y se sabe hace ya unos cuantos años desde el punto de vista científico. A veces, Redes presenta como novedoso cuestiones que tienen ya unos cuantos años de trayectoria, como la relación estrés y salud. Debatir ahora de nuevo el error cartesiano resulta un poco triste por parte de aquellos que dicen no ver algo tan sumamente obvio como lo que dice Eduard en este post. La mente, es decir, el cerebro, es parte del cuerpo, y el cerebro es la sala de máquinas del cuerpo. Todo lo dirige el cerebro (hambre, sed, sueño, sexo, percepción, memoria, movimiento, emoción, motivación, sistema endocrino,..). TODO. Por tanto, es absurdo pensar que lo que ocurre en el cerebro, incluido emociones, no repercuta en el cuerpo.

39. raquelreus: si asi es,tendriamos q funcionar de dentro a fuera no de fuera a dentro..y no estar tan empaquetados y estaticos y convencidos de todo,,en el momento q se pierde la CHIspa se pierde la corriente que regenera t mantiene …muchos besos cuidaros.

40. María: Buenos días!Artículos como éste son los que muestran el cambio de conciencia que estamos experimentando como sociedad. Muy interesante.
Sólo un inciso: considero que no sólo el reconocimiento social es el mejor indicador de salud, sino el contacto con la naturaleza. Tenedlo en cuenta.
Un saludo cordial.

41. Germán Torres: Una excelente información, como siempre señor Punset. A menudo me doy cuenta de que muchas de las cosas que cuenta se me han pasado alguna vez en el vida por la cabeza. Que nuestro estado de ánimo puede afectar al funcionamiento del Sistema Inmunitario es algo que era impensable hace años, y esto muchas veces tiene que ver con los axiomas dogmáticos que adquirimos de nuestra sociedad desde que nacemos. Axiomas que, correctos o no, aceptamos absolutamente sin cuestionarlos la mayoría de las veces. Es por eso que siempre procuro estar atento a sus reflexiones. Un saludo.

42. Doria: Me ha encantado esta entrada, soy maestra de Reiki y puedo asegurar, que lo menos que consigue, es relajar, si me relajo , no hay estrés y si no hay estrés, o al menos consigo que haya menos, mi sistema inmunológico aumenta, que no es poco.
Me gustaría saber si usted conoce al Dr. Hamer y de ser así, ¿Qué opinión le merece?

43. Germán Torres: Doria, perdona que sea yo quien responda primero a tu pregunta, pero esque no he podido evitar leerla. Si te refieres a Dean Hamer, el señor Punset lo entrevistó hace poco en el programa Redes. En mi blog hablo de dicha entrevista, por si te interesa. Si es así solo tienes que hacer click en mi nombre y se te abrirá una pestaña al blog, La Ciencia del Hoy. Un saludo

44. AIDA ZUÑIGA: Tienen razon, en decir que el entorno modifica nuestra salud, pienso que a pesar de que la esperanza de vida en la actualidad se ha incrementado, los de mi generacion (50 años), no gozaremos de ese privilegio, nuestra vida, las necesidades economicas y la presion social, nos acarrea tanto estres que esto definitivamente influira en no llegar a esa edad. Felicidades a todos!!!!!.

45. juan manuel:
29 diciembre 2011 a las 2:06 pm
Ahora ue se acava el año y es inevitable echar un repasito,me reitero en que mi vida se va al traste,por mis emociones y lo que conllevan,es una verdad incuestionable que mi mente deja y ayuda a mi cuerpo a destruirse,lo se y lo siento y lo hago conscientemente,fumo no hago deporte,ni dieta conveniente,tengo todos los factores de riesgo,que me llevarona padecer un ictus,pero quiero otro mas gordo y definitibo,

46. Víctor Almonacid:
Alguna vez he leído que lo que realmente debe hacer una persona para llegar a mayor, es pasar hambre. No lo dudo. Eduard añade otros factores, y pone el acento en lo psicológico. Qué duda cabe que la salud mental (en sentido amplio) afecta a la física, del mismo modo que sabemos que algunos abuelitos de los que se dice que “mueren de viejos” en realidad mueren porque no desean vivir más, o que vinculan su existencia a la de la persona que les hace compañía (cae uno y a las pocas semanas cae el otro). Todo eso es cierto, pero al margen de estas consideraciones me permito añadir que llegará un día en el que la medicina podrá “reparar” a las personas incluso si no se cuidan, del mismo modo que un taller mecánico puede reparar un coche en situación de siniestro total.
La cirugía genética y la nanotecnología lo harán posible. Ya reflexioné una vez sobre la inmortalidad (http://valmonacid.blogspot.com/2011/03/reflexiones-sobre-la-inmortalidad.html), algo que actualmente sigue pareciendo, con razón, un tema propio de la CiFi. Planteando un futuro muy optimista, pero no desconectado de la realidad, llegará el día en que podamos volcar la mente (¿y el alma?) de una persona en un disco duro, y acaso esto supondrá la aparición del primer “humano reciclado” en otro cuerpo, joven y perfecto. Esto va mucho más allá de los robots de mi admirado Asimov. ¿Qué pensáis del tema?

47. Doria: Hola Germán! Gracias por tu comentario, no me refería a ese señor en concreto, pero pincharé en tu nombre, para ver la entrevista, soy muy “curiosona”.
El Dr. Hamer es alemán, descubrió algo, a mi parecer muy importante y que va muy en la línea de la entrada que ha escrito Eduard P.
Según él, cuando tenemos un conflicto emocional vivido en soledad y aislamiento, el cuerpo enferma a 3 niveles, psique, cerebro y cuerpo, cuando vamos al médico, éste intenta solucionar lo físico, con pastillas, operaciones…Cuando realmente, es pura biología, la afectación física activa los neurotransmisores necesarios para iniciar la curación natural, Pongo un ejemplo, tengo un conflicto, el que sea, eso me provoca malestar en el alma, en mi ser, el cerebro manda neurotransmisores, peptidos, hormonas…Que alteran una estructura de mi organismo y este me duele o se inflama, voy al médico y me manda un analgésico, o una extirpación de lo que sea, con ello, los mecanismos del cerebro ya no detectan la anomalía, con lo cual no hacen nada para reparar el daño psicológico, que sigue existiendo y que a la larga provocará otro daño, en cualquier otro lugar.
Un resumen malo de lo que postula el dr, Hamer, pero , yo lo creo.
Habría que leerlo a él, para entenderlo más claro, porque quizás, dicho así, suene extraño y es un trabajo serio y de muchos años e investigación, no reconocidos e injustamnte perseguido. Que cada uno, después de leerlo, juzgue, pero sólo después de tener toda la información. Un saludo

48. Juan Carlos: Hace tiempo que la medicina natural decía que el estrés debilita el sistema inmune. He comprobado por mi mismo hasta que punto se incrementa la posibilidad de resfriarme en periodos con estrés, por encima de efectos climáticos. La siguiente pregunta es ¿Por qué el estrés debilita el sistema inmunológico?, pienso que el sistema inmunológico consume mucha energía y recursos químicos, y el estrés tambien y además tiene un efecto de urgencia, robándole la energía al sistema inmunológico y haciendo que éste funcione mal y de forma incompleta. Por otra parte el estrés descontrola partes del cuerpo que es un todo integrado, por lo que un pequeño descontrol produce un efecto en cadena que puede ser importante. El cerebro puede exagerar o minimizar acciones de una parte del cuerpo descontrolandolo en su conjunto. Un saludo y gracias por orientar y motivar la reflexión de la gente, todo el mundo está dispuesto a pensar si se le motiva de la forma adecuada.

11/3/11

NEUROCIENCIAS: MENTE, CEREBRO Y CONCIENCIA: PSICOFARMACOS Y SU PREPOTENCIA TERAPEÚTICA - Dr.Gonzalo Casino


NEUROCIENCIAS MULTIPLES: La diversidad de planteamientos para estudiar la mente y el cerebro
El cerebro y la mente son hoy objeto de estudio desde los planteamientos más duros de la mecánica cuántica a los más blandos de las ciencias sociales, aquí una reflexión.

El número de científicos, médicos, psicólogos y otros profesionales dedicados a entender el cerebro en la salud y la enfermedad es realmente impresionante.

Sólo la Society for Neuroscience,

Fundada en 1969 con 500 científicos, se ha ampliado hasta congregar en la actualidad a más de 40.000 miembros. Además están las diferentes sociedades nacionales e internacionales de psiquiatría, psicología evolucionista, genética de la conducta, sociobiología, neurociencia cognitiva, psicoanálisis y demás psicoterapias, inteligencia artificial y otras disciplinas relacionadas con las ciencias de la mente. El cerebro y la mente son hoy objeto de estudio desde los planteamientos más duros de la mecánica cuántica a los más blandos de las ciencias sociales. Hay tantas neurociencias porque en el fondo no

se acaban de resumir en una única neurociencia.

Todas ellas difieren en sus abordajes y tienen científicos relevantes en sus filas. Incluso el psicoanálisis, considerado una antigualla o una pseudociencia por algunos, tiene su legión de eminentes defensores y sigue vivo, al menos tanto como otras psicoterapias. Los tratamientos farmacológicos de las enfermedades mentales han vivido un gran auge en las últimas décadas, desplazando en parte a las psicoterapias, pero sus detractores destacan su falta de especificidad y su eficacia limitada. Y los ensayos clínicos revelan que algunos de los psicofármacos más nuevos no son claramente superiores a los más antiguos.

Se han hecho avances, por supuesto, pero la magnitud global de los problemas mentales contrasta con la insuficiencia de los tratamientos para algunas enfermedades. Del mismo modo, en el terreno del conocimiento y las explicaciones, las neurociencias siguen estando en mantillas. Las técnicas de neuroimagen son realmente espectaculares y prometedoras, pero los propios expertos reconocen que sus interpretaciones son demasiado especulativas y a veces no producen más que neuroentelequias.

Uno de los fetiches de la neurociencia es la conciencia. Tal y como la entienden hoy los científicos, es simplemente una de las funciones de la mente, un producto evolutivo relativamente reciente, ya que el cerebro humano como el del resto de los animales es básicamente inconsciente. Está lejos de ser entendida porque la ciencia sigue chocando una y otra vez contra el muro del problema cuerpo-mente. Prácticamente todos los científicos niegan esta dualidad y sostienen que la mente y el cerebro son la misma cosa, ya que no hay mente sin cerebro, pero hasta la fecha ha resultado imposible explicar los fenómenos mentales en términos puramente físicos o fisiológicos.

Ciertamente, las ciencias de la mente no se han desarrollado del mismo modo que lo ha hecho la biología, con el notable impulso de la teoría (confirmada) de la evolución y el descubrimiento del ADN. Desde la década de 1990, la denominada la “Década del cerebro”, se ha registrado un aluvión de investigaciones sueltas pero hasta los más optimistas reconocen que su integración en un marco o teoría unificadora es hoy por hoy imposible. Hasta la inteligencia artificial ha hecho poco menos que mutis por el foro.

“Es posible que los científicos no consigan nunca curar, reproducir o explicar plenamente la mente humana. Es posible que nuestras mentes sigan, hasta cierto punto, sin descubrir”, escribía John Horgan en su libro The undiscovered mind, donde desarrolla esta idea. Sin embargo, es tan impresionante la carga global de las enfermedades mentales, desde la depresión al Alzheimer, y tan pertinaz la fe de tantos científicos, que es justo y necesario seguir investigando para esclarecer la mente y seguir tratando estos trastornos con todos los métodos disponibles, desde los prepotentes fármacos a la humilde palabra.

Gonzalo Casino (Vigo, España, 1961) es periodista y pintor. Su curiosidad se enfoca hacia las confluencias del arte y la ciencia, el lenguaje y la salud, la neurobiología y la imaginación, la imagen y la palabra. Licenciado en Medicina, con postgrados en edición y bioestadística, trabaja en Barcelona como periodista científico e investigador y docente de comunicación biomédica, además de realizar proyectos individuales y colectivos como artista visual. Ha sido coordinador de las páginas de salud del diario El País y director editorial de Ediciones Doyma (después Elsevier), donde ha escrito desde 1999 y durante 11 años la columna semanal Escepticemia, con el lema “la medicina vista desde Internet y pasada por el saludable filtro del escepticismo”. Ahora ha reanudado esta mirada sobre la salud y sus intersecciones con la biomedicina, la ciencia, el arte, el lenguaje y otros artefactos en Escepticemia.com y en el portal IntraMed.
* Archivo completo de Escepticemia desde 1999

9/3/10

NUESTRO LOBULO FRONTAL, ES EL QUE NOS HACE REALMENTE HUMANOS - DR. JOE DISPENZA

COMO CAMBIAR LA MENTE: Entrevista al Dr.Joe Dispenza
Sus aportes en la película documental ¿¡Y tú qué sabes!? (What the Bleep Do We Know!?), lo convirtió en una figura conocida mundialmente, pero en realidad el Dr.Joe Dispenza ha dedicado más de 20 años en estudiar y explicar cómo funciona y cómo evoluciona el cerebro humano y como funciona la mente humana
- cómo almacena información, y cómo perpetúa los mismos patrones una y otra vez.... .
Ello nos permitirá conocer podemos aprender nuevas habilidades, como desarrollar la capacidad de concentrarse y enfocarse en medio del caos, e incluso como sanar el cuerpo y las emociones...
Su exhaustiva investigación en neurología, neurofisiología y funcionamiento cerebral se ha publicado recientemente en su libro: EVOLUCIONA TU CEREBRO - La ciencia de cambiar tu mente, (se editará en español en abril/2010).

10 PASOS PARA EL CAMBIO: CÓMO ROMPER EL HÁBITO DE SEGUIR SIENDO EL MISMO!!!
El camino de la Iluminación, de la Salud, de la Felicidad es dejar de ser quien hemos sido, pues si algo en nuestras vidas no esta en armonía solo podemos cambiarlo dejando de vivir el hábito de la repetición de nuestras reacciones automáticas que lo han creado.
EVOLUCIONA TU CEREBRO: Con la dinámica combinación de Ciencia y una gran capacidad de transmisión, Joe discutirá cómo podemos utilizar la herramienta más importante en nuestro cuerpo y vida: El Cerebro!!!! Joe cubrirá lo que la Neurociencia tiene que decir sobre "reconectar" el cerebro, su investigación sobre remisiones espontáneas y cómo seguimos repitiendo los mismos patrones en nuestra vida....
Ofrecerá información sólida que te permitirá extraer importantes conclusiones y entender cómo un nuevo pensamiento y nuevas creencias pueden literalmente "reconectar" tu cerebro para cambiar el comportamiento, reacciones emocionales y patrones de formación de hábitos. En este seminario, Joe cubrirá áreas como:
. Cómo puede curar la mente
. La relación entre pensamientos y el cuerpo físico
. Cómo se crea la enfermedad
. Qué verdadero potencial tenemos para cambiar y desarrollar nuestro Cerebro
. Cómo cambiamos y por qué el cambio es tan difícil
. La Neuro-plasticidad y el arte de ”reconectar“ el Cerebro
. El efecto del estrés en el Cerebro y el Cuerpo
. Qué es el ensayo mental y cómo lo podemos usar para cambiar
. La importancia del Lóbulo Frontal en la remodelación de Tu Cerebro y Tu Destino y Tu Vida

19/1/10

ENTRENA TU MENTE CAMBIA TU CEREBRO: Neuroplasticidad - Regeneración neuronal - Sharon Begley

NEUROGENESIS Y NEUROPLASTICIDAD EN CUALQUIER EDAD:
En este libro la escritora de ciencias de Newsweek, Sharon Begley, nos muestra cómo una innovadora rama de la ciencia y la antigua sabiduría del budismo unen fuerzas para revelar que, al contrario de la creencia popular, tenemos el poder de cambiar nuestro cerebro cambiando nuestra mente.
Investigaciones recientes sobre neuroplasticidad (la habilidad del cerebro para cambiar en respuesta a la experiencia), revelan que el cerebro es capaz de alterar su estructura y función, e incluso de generar nuevas neuronas, una capacidad que persiste en la edad adulta.
El cerebro puede adaptarse, sanarse y renovarse después de un trauma, compensar las discapacidades y rehacer conexiones para superar la dislexia, superar ciclos de depresión y el trastorno obsesivo compulsivo.
Tal como los científicos han aprendido de los exámenes hechos a los monjes budistas, no es sólo el mundo exterior el que puede cambiar el cerebro, la mente también puede hacerlo, en particular, cuando la atención se enfoca en la práctica clásica de la plena conciencia.
Gracias a su facilidad de hacer que la ciencia sea accesible y comprensible, Sharon Begley ilumina el camino hacia un cambio profundo en nuestro entendimiento de cómo interactúan la mente y el cerebro, para iniciar una visión revolucionaria de lo que significa ser humanos.
Contenido:
1. ¿Podemos cambiar?. Desafiando el dogma del cerebro inmutable
2. El mecanismo encantado.El descubrimiento de la neuroplasticidad.
3. Nuevas neuronas para cerebros viejos. Neurogénesis y depression.
4. Un niño habrá de guiarlos. La neuroplasticidad de los cerebros jóvenes. Escuchar visiones y ver sonidos. “Ver” el lenguaje. Reprogramas la dislexia.
5. Huellas en el cerebro. La experiencia sensorial reestructura el cerebro adulto. Cerebros adolescentes. El miembro fantasma. Los derrames no son para siempre. El cerebro musical. Reentrenando el cerebro para ver. 6. Mente sobre materia. La actividad mental cambia el cerebro. La larga sombra de Descartes. Pensando en la depresion. La conciencia y la depresion. Modificando el cerebro deprimido.
7. Naturaleza a través de la crianza. Activando los genes del cerebro. La conducta heredada.
8. ¿Debemos culpar a mamá?. Reprogramados para la compasion. La teoría del vínculo. Un Nuevo retrato de la humanidad. Enséñesle bien a sus hijos.
9. Transformando la mente emocional. Desafiando el “punto nodal” de la felicidad.
El cerebro emocional. Los monjes conectados a fMRI (Resonancia magnética funcional)
10. ¿Y ahora qué?. La neuroplasticidad distorcionada. Retrasando el reloj

6/10/09

EL PODER DE LA MENTE: UNA NUEVA REVOLUCION BIOMEDICA: - Dr. Oakley Ray

EL PODER DE LA MENTE: Lo que llamamos mente es el resultado del funcionamiento del cerebro: los pensamientos, las creencias, las ideas, las esperanzas, resultan de actividades eléctricas y químicas que tienen lugar en las células nerviosas del cerebro. De hecho, cuando ustedes cambian su pensamiento cambian su cerebro, cuando cambian su cerebro cambian el cuerpo, al cambiar vuestra mente están cambiando vuestra biología; por lo tanto vamos a hablar "del poder de la mente", vamos a hablar de cómo la mente controla la vida y la muerte, cómo controla la salud y la enfermedad. Vamos a hablar de las formas en las que ustedes pueden ayudar a sus pacientes, a sus hijos y a sus colegas, y a sí mismos, para aumentar sus capacidades. La psiquiatría y la psicología pueden trabajar así, y de esa manera proyectarnos al futuro porque el cerebro nos pertenece a todos, no le pertenece a los cirujanos, no le pertenece a los doctores que trabajan solamente con el cuerpo. John Milton en su “Paraíso Perdido”, cuando hacía ya siete años que estaba ciego, dijo: [es que] “la mente en su propio lugar y por sí misma puede hacer un paraíso del infierno o un infierno del paraíso”, y tenía razón, porque hay que aceptar que la mente controla al cuerpo y al mundo.
Como reza el título de esta conferencia voy a utilizar una palabra que quiero que recuerden: “psiconeuroinmunología”. De hecho la psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE) se refiere a la relación entre la psiquis, el sistema inmune y el sistema endócrino. Se necesitan nuevas formas de caracterizar los problemas médicos porque ahora se conocen los factores no médicos que ayudan a la gente a resistir la enfermedad y a vivir más.
Para comprender la PNIE es fundamental comprender que tres de los sistemas principales de nuestro organismo: EL SISTEMA NERVIOSO, EL SISTEMA ENDOCRINO Y EL SISTEMA INMUNITARIO, se interrelacionan todos entre sí, es decir envían mensajes y reciben mensajes unos de otros.
A ACTIVIDAD DEL CEREBRO ES LA PRIMERA LINEA QUE TIENE EL CUERPO PARA DEFENDERSE DE LA ENFERMEDAD:
De acuerdo a los nuevos conocimientos podemos afirmar con total claridad que: "la mente o la actividad del cerebro es la primera línea que tiene el cuerpo para defenderse contra la enfermedad, el envejecimiento y la muerte y a favor de la salud y el bienestar".
Ya sabemos que lo que creemos, lo que pensamos, tiene efectos tanto positivos como negativos sobre nuestra salud física. El desafío para la ciencia médica es determinar qué mecanismos psicobiológicos están implicados y hasta qué punto lo están. La tarea de los investigadores es especificar las condiciones psiconeuroinmunoendocrinológicas bajo las cuales ocurren ciertas enfermedades, identificar las mecanismos involucrados y desarrollar intervenciones para prevenir las consecuencias negativas normales o reforzar los efectos positivos.
La PNIE ofrece los conceptos y los componentes para cambiar la forma en que la gente vea mayormente el mundo. Los componentes de la PNIE son los neuro transmisores, las hormonas y las citoquinas que actúan como moléculas mensajeras que llevan la información entre los sistemas nervioso, endócrino e inmune.
Las investigaciones recientes dan evidencias incuestionables de las interacciones mente-cerebro-cuerpo a nivel molecular, celular y del organismo que pueden impactar sobre la salud y la calidad de vida de los individuos. Seguramente ustedes conocen a Robert Ader.
Ader es psicoinmunólogo que comenzó sus investigaciones hace cerca de 30 años cuando nadie hablaba de estas cosas porque en esa época aún se consideraba que el sistema inmunológico funcionaba por un lado y la mente por otro. Robert Ader demostró que se puede condicionar el sistema inmunológico de la misma manera en que se puede condicionar a un perro para que responda ante un sonido. Y podemos agregar la conclusión fácil mente deducible que si se puede condicionar al sistema inmunológico es que éste está bajo control del sistema nervioso. Y, a su vez, el sistema nervioso está bajo el control de nuestro pensamiento.
Por ello es que cuando Ader enunció que “hay una gran transformación en cómo vemos la relación entre nuestra mente y nuestra buena salud, nuestra mente y la enfermedad”, inició lo que, sin temor a exagerar, podemos calificar como una verdadera revolución en nuestra comprensión de lo humano.
MAS IMPORTANTE QUE CONOCER LA ENFERMEDAD QUE TIENE EL PACIENTE, ES CONOCER AL PACIENTE QUE TIENE UNA ENFERMEDAD (HIPOCRATES)
Hipócrates dijo muchas cosas fundamentales pero creo que la más esencial es que es más importante conocer al paciente que tiene una enfermedad que conocer la enfermedad que tiene el paciente.
En efecto, desde la medicina clásica se recomienda poner el enfoque en el paciente, en cada paciente en particular. Innumerables pensadores han insistido en que la esencia de la buena medicina radica en la calidad de la interacción humana, aquella que surge de la relación que ustedes tienen con sus pacientes; esa es la esencia del arte y del acto médico. Este consejo del maestro de la escuela de Cos es fundamental para los jóvenes psiquiatras.
Otro padre de la medicina, Galeno de Pérgamo, observó, hace más de 1800 años, que la inmensa mayoría de las personas que lo consultaban no tenían ningún mal físico. Les recuerdo estos grandes hitos de la historia de la medicina porque creo que las verdades que contienen siguen siendo actuales. En efecto, los pacientes no cambian y tampoco lo hacen sus síntomas.
En 1991, como resultado de un estudio presentado ante la Academia Americana de Medicina, y realizado con 1000 personas que consultaron a un clínico, se informó que sólo el 16% de esas personas tenía algún problema físico.
Es decir, que solamente una pequeña parte de los consultantes en un centro de atención primaria lo hace porque sufre una afección caracterizada en la patología general con una lesión o un disfuncio namiento orgánico objetivable.
Este estudio no hace sino confirmar muchos otros que se han dado a conocer desde hace tiempo en la literatura especializada como parte de una crítica a una medicina excesivamente centrada en lo biológico que ha perdido una visión más integral del sujeto que va ver al médico. La gente no va al hospital a ver a los clínicos sólo porque les duele algo. Quieren que les presten atención, que los escuchen y los comprendan en algún sufrimiento que pocas veces tiene que ver con algo objetivo en el cuerpo; es a estos fenómenos a los que nosotros deberíamos prestarle más atención. En el siglo XVII René Descartes, fue un hombre que cambió el mundo en los albores de la Modernidad cuando convenció a la Iglesia Católica de que había una separación entre el cuerpo y el alma.
A fines del siglo XIX, el francés Louis Pasteur, trajo otra novedad con sus estudios bacteriológicos e influyó con ella en gran medida sobre nuestras teorías acerca de la enfermedad y del enfermar. Este modelo infeccioso del enfermar puso el énfasis en lo exógeno, el germen, y planteó la necesidad absoluta de la presencia de un organismo extraño para contraer una enfermedad.
En cambio, su compatriota, Claude Bernard, señaló las causas derivadas de alteraciones del medio interno, de los equilibrios bioquímicos y biofísicos corporales que deben mantener niveles estables regulados por el sistema de la homeostasis. Bernard solía decir que él era una persona de campo y sabía que la semilla no podía crecer sin la tierra, y esa es una de las cosas que nosotros tenemos que trabajar con nuestros pacientes; esto tiene que ver con prestar atención y tratar de conocer la tierra que vamos a labrar.
UNA VERDADERA REVOLUCION BIOMEDICA:
En otras palabras, debemos conocer al individuo con el que vamos a trabajar, saber qué siente acerca de sí mismo y acerca del mundo. Esta manera de pensar constituye una verdadera revolución biomédica.
Si estudiamos las causas principales de muerte en los Estados Unidos, veremos que en 1860, cuando vivían nuestros bisabuelos, la gente moría por causas más externas, infecciosas por ejemplo. ¿De qué enfermamos ahora?. Enfermamos de problemas cardíacos, de cáncer, de accidentes cerebrovasculares, de enfermedades pulmonares, accidentes, diabetes, y nos morimos por estas enfermedades. No nos morimos de cosas que nos pasan, nos morimos de cosas que nos hacemos a nosotros mismos.
Si cambiaron las causas de muerte quizás tendríamos que cambiar la forma en que vemos a la medicina, la forma en la que miramos a nuestros pacientes.
En los Estados Unidos, alrededor de 1900, había “una nueva perspectiva sobre las posibilidades de la vida, un nuevo optimismo acerca de la posibilidad de expandir la experiencia humana, una esperanza de que el animal humano había entrado a una nueva etapa de evolución” (R. M. Abrams, 1978).
En efecto, en los Estados Unidos, en 1900, había un nuevo punto de vista sobre las posibilidades de la existencia, un nuevo optimismo acerca de la experiencia incrementada del ser humano, una esperanza de que el ser humano había entrado a una nueva etapa de su evolución, había un optimismo persuasivo, excitante. Había dos clases de personas en la tierra, los optimistas y los pesimistas, y los primeros vivían más: el pesimismo apura mucho el proceso de la muerte. Tucídides, el gran cronista griego de las guerras del Peloponeso decía que de una plaga “Lo más terrible de todo era la desesperación en la que caía la gente cuando se daban cuenta que habían contraído la plaga, porque inmediatamente adoptaban una actitud de horrible desesperanza, y abandonándose a este camino perdían su fuerza de resistencia” (Las guerras del Peloponeso, 430 AC ). Tucídides no era médico, era un general, pero fue muy inteligente en esa observación que tenía una gran agudeza clínica. El decía que la cosa más terrible es la desesperación en la que cae la gente cuando se da cuenta de que contrajo una enfermedad ya que en esas circunstancias adopta una actitud desesperada y pierde el poder de resistencia.
El historiador griego intuyó, 400 años antes de Cristo, la relación que existe entre lo que creemos y lo que sentimos de nosotros mismos y su influencia sobre nuestro estado corporal como para aumentar o disminuir, en determinadas circunstancias, nuestras probabilidades de salud o de muerte.
LA ESPERANZA ES UN REMEDIO MUY EFECTIVO:
Leonard Sagan, un historiador más reciente, ha estudiado lo que pasa en los Estados Unidos. La historia de las rápidas conquistas en salud en los Estados Unidos no es única; la velocidad a la cual ha caído la tasa de mortalidad es incluso más rápida en los países de modernización reciente. Las explicaciones usuales para este mejoramiento dramático -mejores cuidados médicos, nutrición adecuada o suficiente provisión de agua limpia- dan sólo respuestas parciales. Lo más importante es “el aumento de la esperanza y la declinación de la desesperación y la desesperanza” (Leonard Sagan, 1997).
La teoría acerca del mejoramiento de la salud de las poblaciones por medio de medidas higiénicas es importante pero provee sólo respuestas parciales. Es más importante aumentar la esperanza y bajar la desesperación y la desesperanza. Es algo que hay que darle a los pacientes. Denles esperanza, no les den desesperación eso es lo más desastroso que les puede pasar.
Ya sea que la enfermedad sea psiquiátrica o física, podemos enseñar a nuestros pacientes actitudes para enfrentar al mundo.
DEBEMOS CONSTRUIR SOBRE LA SALUD:
Ahora vamos a hablar del futuro. Donde antes teníamos enfermedades ahora tenemos que construir sobre la salud y los factores del comportamiento. Antes se consideraba que la enfermedad resultaba de la invasión de un organismo patógeno, ahora de una interacción entre lo patógeno y el huésped. Esto es lo que todos ustedes saben con respecto a la brucelosis, por ejemplo. Quizás alguno de ustedes tenga brucelosis, pero no tiene síntomas porque no tiene al germen activo, pero saben que lo pueden tener si se exponen a una situación estresante súbitamente. El rol de paciente ha cambiado.
Antes el paciente se presentaba y pedía: ¡cúreme doctor! Ahora le enseñamos, le transmitimos habilidades, le explicamos por qué hacer o no una cosa, o cuál es el propósito de tomar una droga, etc. Yo les enseño a mis alumnos que si su doctor no les dice lo que quieren saber busquen uno nuevo.
LA EDUCACIÓN ES UN FACTOR DETERMINANTE DE SALUD:
El sistema de creencias es actualmente muy importante, lo que ustedes saben los puede matar o ayudar. Y el rol del médico ahora ya no es el de quien solamente determina el tratamiento sino que es un colaborador del paciente.
Según muestran los resultados de un estudio que se hizo en los Estados Unidos, cuanto más años de educación, de escolaridad se posee, más baja es la tasa de mortalidad tanto en hombres como en mujeres. Podemos afirmar que la educación es un factor de salud. Cuanto más educación hay, menor es el índice de mortalidad.
Y esto se verifica en las diferentes categorías de habilidades de supervivencia. En otro trabajo se estudiaron las causas de mortalidad durante los 6 meses posteriores a una cirugía cardiovascular. Una es la edad superior a 70 años. La segunda la operación de by-pass. Pero hay otras dos variables interesantes que se estudiaron: la falta de participación en grupos y la ausencia de creencias religiosas. Un 24% de estas personas morían dentro de los seis meses de la operación; en cambio si tenían alguna relación de grupo, si tenían alguna idea de su dios, solamente morían el 4%... ¡muchísimo menos!
Esta es una prueba del poder de la mente, esta diferencia en la mortalidad no tiene nada que ver con la presión sanguínea.
Tiene que ver con las creencias, con los efectos producidos por la idea de que Dios me ama, por los intercambios y el sostén que me brindan los vínculos de amistad, que tienen que ver con el poder de la mente, eso es lo que tenemos que enseñarle a nuestros estudiantes y a nuestros pacientes.
ESTRÉS Y AFECCIONES RESPIRATORIAS:
Veamos ahora el estrés y la afección de las vías respiratorias superiores. Ustedes saben que un individuo se puede infectar pero no necesariamente enfermarse.
La enfermedad dependerá de la conjunción de una serie de factores: genes que predisponen, creencias personales, estilos de vida, agentes patógenos.
El Estrés Percibido es el grado en el cual un individuo percibe y es capaz de soportar las deman das de la vida;
Afecto Negativo es el grado a partir del cual un individuo se siente infeliz o ansioso sobre sí mismo;
Eventos Estresantes de la vida son las circunstancias capaces de desencadenar estrés en un individuo.
¿Qué pasa en la relación entre estrés e infección?.
Hay personas que se infectan a pesar de estar sometidas a poco estrés y, a la inversa, muchas personas se infectan pero no desarrollan el resfrío, es decir, que no se enferman.
En un estudio se midieron, el estrés percibido, el afecto negativo y los eventos estresantes de la vida. Se encontró que cuando estas variables están elevadas tenemos una probabilidad mayor de infectarnos. Y si alcanzan su punto máximo existe una alta probabilidad de desarrollar la enfermedad. Si hay virus en el ambiente seguramente los voy a encontrar.
Ahora, las preguntas que me hago son:
¿Me voy a infectar?
¿Voy a tener necesariamente una enfer medad respiratoria si me infecto?
Si ustedes tienen un estrés y un afecto negativo altos seguramente se van a infectar.
Ahora si se agregan muchos eventos estresantes seguramente ya van a desarrollar síntomas de enfermedad respiratoria.
En otras investigaciones, ya clásicas, que todos ustedes conocen y que han sido replicadas una y otra vez, realizadas con estudiantes de medicina sometidos al consabido estrés durante sus períodos de exámenes, se estudió su sistema defensivo inmune y se concluyó que durante ese período, el sistema inmune se deprime, mientras que la respuesta general al estrés se incrementa, la probabilidad de contraer infecciones sube concomitantemente con la disminución de las defensas inmunitarias.
EL PODER DE LA PALABRA: Tomemos otro ejemplo del poder de la mente a partir de un fenómeno algo diferente, algo acerca de lo que los psiquiatras saben mucho: el tratamiento por la palabra. Tengo un médico amigo, quien me llama su médico de la palabra. El dice que soy un psicólogo que cura a la gente con las palabras a diferencia de él que forma parte de los médicos que -dice- “curamos a la gente con las drogas”. Yo no creo que la psicoterapia sea magia. O que cura cualquier tipo de enfermedad. Pero hay estudios clásicos que demuestran su potencia.
En uno de ellos se estudió a mujeres con cáncer metastásico de mama.
CANCER E INMUNIDAD:
Un grupo que concu rría durante 90 minutos por semana a terapia de grupo se comparó con otra cohorte de pacientes que tenía el mismo tratamiento médico pero no tenía terapia de grupo y lo que se comprobó es que el grupo que tenía terapia de grupo tenía mucha más probabilidad de sobrevida, de hecho el doble que el otro.
Los resultados de la psicoterapia demuestran que aumenta la supervivencia en pacientes con cáncer porque aumenta la seguridad y la autoestima. Una de las cosas que se logra con la psicoterapia es que aumenta la sobrevida.
En otro estudio, más sencillo, realizado con mujeres a las que se les había extirpado un cáncer de mama con un seguimiento de 15 años. Y luego se obser varon las diferentes actitudes subjetivas en relación con la enfermedad que habían sufrido preguntándoles: “Ahora que ya no tienen cáncer, que la operaron y le quitaron las mamas ¿cómo se siente por toda esta situación?”
Se las clasificó de acuerdo a la respuesta. Algunas respondieron: “Ya sé que tengo cáncer pero voy a luchar”. Otras dijeron: “Nunca tuve cáncer, me sacaron los pechos pero nunca tuve cáncer”. Un tercer grupo dijo: “Bueno tuve cáncer, no se puede hacer nada contra eso”. Algunas dijeron: “Sé que tuve cáncer, me sacaron los pechos pero tengo miedo de que vuelva, que pueda volver a ocurrir”. Por último otras respondieron: “¿Qué puedo hacer?, cuando se tiene cáncer se está destinado a la muerte”. De esas cinco categorías, los únicos dos grupos que evolucionaron bien fueron los que tuvieron el espíritu de lucha y el de rechazo al mal pronóstico.
SIDA E INMUNIDAD:
Muchos estudios, realizados en los años 90, mostraron algo similar en los pacientes diagnosticados de SIDA. Basándonos en la evolución de pacientes con HIV positivo podríamos intentar una ecuación para describir diversas estrategias ante la enfermedad.
Estrategia NO protectora: Aceptar el diagnóstico + Aceptar el pronóstico = Supervivencia reducida
Estrategia protectora: Aceptar el diagnóstico + rechazar y desafiar el pronóstico = Supervivencia más prolongada.
O sea que si se acepta el diagnóstico y el pronóstico, se vive menos tiempo que si se acepta el diagnóstico pero se rechaza el pronóstico, a partir de tener la convicción de que “no me voy a morir, voy a vivir más”.
Pareciera que este fenómeno se presenta en los varones, y es así porque las esposas se constituyen en un factor protector para sus maridos. Estos dependen más de ellas que a la inversa. Tan es así, que las viudas no corren los riesgos de salud que presentan los viudos y las personas viudas sobreviven a la muerte de sus maridos por muchos más años.
En consecuencia, parecería que los hombres, contra las opiniones generalizadas de que son los protectores del hogar, lo serán en otros órdenes pero no en la salud, porque se sabe que protegen menos a sus esposas que ellas a ellos.
En realidad, se debe entender que la protección de la que hablamos no es una protección material sino psicológica.
Veamos otro fenómeno sugerente e interesante. Pascuas es una época importante para los hombres judíos, no para las mujeres ni para los chicos, sólo para los judíos varones. Dicha festividad dura una semana y constituye un evento religioso muy importante. Pues bien, hay estadísticas que muestran que en la semana anterior hay un 45% de disminución en la mortalidad habitual y luego aumenta. La gente espera para vivir los momentos importantes antes de morirse. La dificultad para analizar e identificar los probables mecanismos aumenta con la complejidad de las situaciones mente-cuerpo. Les daré dos ejemplos de interacciones complejas mente-cuerpo que se refieren directamente a la cuestión de si un conjunto de creencias puede acelerar la muerte. Uno surge de un estudio realizado con americanos chinos con distintos niveles de convicción en la cultura china y la astrología. Hay dos creencias básicas en la astrología china que fueron las más relevantes: 1) Que el destino de una persona está fuertemente influenciado por el año astrológico de su nacimiento y 2) Que cada año astrológico está asociado con un órgano del cuerpo, o un tipo de enfermedad o síntoma.
Cuando una persona que cree en estos conceptos desarrolla la enfermedad asociada con su año de nacimiento, cree que su sistema de creencias ha sido confirmado y que la muerte temprana es probable. Este estudio hizo una pregunta simple: Cuando un individuo comprometido con este sistema astrológico desarrolla una enfermedad que está asociada con su año de nacimientos ¿esa persona muere antes que los individuos con la misma enfermedad que nacieron en otro año astrológico o con un grado de compromiso menor?.
LA AMISTAD SIGNIFICA BUENA SALUD:
Las personas que tienen más conexión con sus amigos, con su familia o con grupos de apoyo tienen un índice de mortalidad más bajo. Los amigos significan buena salud y, por ende, incrementan la longevidad.
Entre los 30 y los 50 años de edad el sistema inmune está muy activo y entonces no se necesitan tantos amigos.
Pero después de los 60 años de edad los amigos son muy importantes. Las personas ancianas aisladas, sin amigos tienen una probabilidad de muerte del doble de los que frecuentan amistades. Entonces, cuanto más viejo se es más hay que esforzarse por tener amigos porque ellos son garantía de buena salud. Esto también se verifica en los individuos con una personalidad de tipo A o de tipo B.
Recuerdan ustedes que se trata de individuos que tiene un mal control de la agresión, viven bajo intenso estrés y tienen deficiencias en cuanto a su cuidado corporal. Estadísticamente son personas que tienen una evolución de mal pronóstico si llegan a sufrir una enfermedad cardíaca. En efecto, el 70% de los del tipo A y el 45% de los del tipo B mueren en los 10 años posteriores a un ataque cardíaco. Sin embargo, cuando los individuos con personalidades de tipo A o B tienen amigos, con lazos fuertes de afecto con ellos, están más protegidos del riesgo de morir.
Los análisis de muertes súbitas o ataques cardíacos revelan que hay múltiples mecanismos involucrados. Un factor crítico es el umbral al que ocurre la fibrilación. Ciertos estudios mostraron que los factores psicosociales influencian el umbral de respuesta mientras que un estudio prospectivo llegó a la conclusión que si bien las razones biológicas son la causa primaria de la mayoría de las muertes cardíacas no súbitas, los factores psicosociales son los más importantes en los casos de muerte cardiaca súbita.
Seguramente ustedes han escuchado la expresión de algunos viudos o viudas cuando pierden a su cónyuge y dicen: “esto me ha roto el corazón”. Esto va más allá de una simple manera de expresarse. Efectivamente, hay investigaciones, con seguimiento de varios años, que demuestran que los viudos varones mueren un 40% más en los 6 meses posteriores al fallecimiento de sus esposas que los miembros del grupo testigo que no enviudaron; en el 60% de los casos el deceso acaece por causas cardiovasculares.
Un ejemplo publicado en el Psychiatric News se basa en el hecho de que muchas personas chinas y japonesas consideran que el número 4 trae mala suerte, mientras que los americanos no. La mortalidad cardíaca entre chinos y japoneses en los Estados Unidos mostró un pico en el cuarto día del mes (una tasa de 1.45 muertes esperadas para pacientes internados) pero no los grupos blancos de control.
Seguramente no conocen a Norman Cousins. Norman Cousins es una persona muy famosa que vive en los Estados Unidos, es un escritor, a quien le diag
nosticaron una enfermedad muy grave. Su médico le dijo que iba a morir y él le respondió: “¡No, no, yo voy a vivir!”. Y se lanzó a un trabajo de investigación y escritura excelente; él fue el principal investigador de la relación mente-cuerpo en Los Angeles, California. Este es un ejemplo importante: “La creencia se convierte en biología”. Cuando ustedes cambian su pensamiento cambian su cerebro, y, como dijimos al principio, si cambian su cerebro cambian su cuerpo.
Eric Kandel, nuestro premio Nobel, una de las personas más agradables que he conocido, ha acuñado una frase muy sugestiva: “La regulación de la expresión genética por factores sociales hace a todas las funciones corporales, incluso a las funciones del cerebro, susceptibles a las influencias sociales”.
En efecto, como ustedes saben, ante las influencias del medio el sistema nervioso transmite la información que circula por las conexiones neuronales. Existe el primer mensajero, el neurotransmisor, el segundo, y luego el tercer mensajero y luego el impacto en los genes. Ustedes conocen suficientemente el funcionamiento del eje Hipotálamo Hipofiso Adrenal.
El hipotálamo produce CRF, el cual actúa sobre la hipófisis que segrega ACTH.
La ACTH estimula a la corteza suprarrenal que produce cortisol, el cortisol actúa a nivel del sistema nervioso sobre el hipocampo y éste inhibe el hipotálamo. Esto es un sistema
homeostático, cuando un factor sube el otro baja.
Veamos, ahora, lo que pasa cuando hay estrés. Bajo el estrés la corteza inhibe la corteza, el hipotá lamo produce CRF, el CRF actúa sobre la hipófisis, la ACTH actúa sobre la corteza suprarreanal para que produzca cortisol, el cortisol inhibe el hipocampo y esto inhibe al hipocampo, pero no puede inhibir al hipocampo porque la corteza lo inhibe.
El cuerpo humano es un centro de autoservicio abierto las 24 horas incluyendo los fines de semana. Nos da mantenimiento de rutina y de reparación libre de cargo, sin tener que esperar ni hacer colas.
Muchos de nosotros no tenemos ni idea que lo que nos hace andar mejor a nuestros cuerpos y que nuestros cuerpos son los mejores mecánicos.
El cuidado centrado en el paciente está emergiendo como un concepto clave en la medicina moderna, porque es bien conocido que los individuos enfermos que expresan interés en sus
tratamientos, los cumplen y trabajan junto con sus médicos tienen mejores resultados, mejor salud, y una recuperación más rápida que los que no lo hacen.
Las investigaciones están empezando a clarificar cómo los cuatro sistemas-psico, neuro, inmune y endócrino, o PNIE- interactúan para asegurar la salud, combatir la enfermedad y retrasar la muerte. La vali dez de este enfoque es más evidente en enfermeda des complejas, como las que involucran interacciones entre mente, cuerpo y cultura. Pero también se aplica a enfermedades físicas, aunque los resultados pueden no ser tan dramáticos. Muchas gracias.

3/2/09

Claves para el bienestar fisico y emocional - Dr.Valentín Fuster - Dr. Luis Rojas Marcos


Corazón y Mente - Valentín Fuster
http://www.europapress.es/salud/noticia-valentin-fuster-mitad-pacientes-consu...
La mitad de los pacientes que acuden al médico quejándose de un problema cardíaco "no tienen en realidad un problema en el corazón, sino un problema en la mente, relacionado con la emoción". Así lo asegura el cardiólogo Valentín Fuster, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Monte Sinai de Nueva York (Estados Unidos), coautor junto al psiquiatra Luis Rojas Marcos del libro 'Corazón y Mente' (Planeta), que fue presentado hoy por ambos en el Colegio de Médicos de Madrid. "Entre un 25 y un 50 por ciento de los pacientes que van a una consulta por un problema cardíaco en realidad no tienen un problema relacionado con el corazón, sino que tiene que ver con la emoción, con la mente", señaló Fuster, quien asegura que muchos de los casos que ve cada día en su hospital "se resuelven hablando al paciente". Constatar esta realidad en su consulta fue uno de los motivos que, según Fuster, les llevó a él y al profesor Rojas Marcos a escribir el libro 'Corazón y Mente', un proyecto del que "llevaban años hablando" y que finalmente vio la luz gracias al trabajo realizado durante diversos fines de semana en el despacho de Fuster por ambos, respaldados en la redacción por la periodista Emma Reverter. El método de trabajo fue sencillo. Consistió en la exposición de 20 casos de pacientes reconocidos por Fuster que posteriormente Rojas Marcos analizó desde el punto de vista psicológico y que sirvieron para hacer un retrato de los que, a su juicio, son los problemas físicos y mentales que aquejan a los pacientes en cada etapa vital. "Presentamos a dos pacientes de cada una de las décadas de la vida. Se trata de casos reales pero no identificables, en los que incluimos a mujeres y a hombres, a niños de siete años y a mayores de 80. Así hasta 20 casos seleccionados en función del tema", explicó Fuster, quien citó como ejemplos de problemas que surgen con la edad, el estrés de los 40, la depresión los 50 o la soledad de los 70. Para ambos expertos, el tratamiento de estos problemas debe hacerse "desde una perspectiva integral" y teniendo siempre presente que tratar de forma separada cuerpo y mente "es un error". Para hacerlo con éxito, es básico que el médico escuche al paciente, que "empatice" con su situación y que "no le juzgue", ya que sólo así logrará su confianza y tendrá más opciones para su futura curación.
FUSTER Y LA 'DESHUMANIZACIÓN' DEL MÉDICO
Según Fuster, muchos de los casos "se resuelven hablando", por lo que su objetivo cada día es "evitar que la tecnología supere al aspecto cognitivo" en sus consultas, ya que escuchar al paciente y analizar lo que cuenta ofrece "una visión más clara" de la realidad. "Uno de los grandes problemas es que, hoy en día, el médico se ha convertido en un técnico, por lo que se pierde la visión humanista de la que hablamos en el libro (...) Yo creo que la relación de médico a paciente es la misma que entre marido y mujer o entre hermano y hermana, es decir, que es importante la comunicación y esto es lo que ayuda a todos a que tengamos una vida mucho más sana", aseveró. El cardiólogo considera que, para realizar esta tarea de información y observación del paciente, bastan "entre 5 y 7 minutos al día", un objetivo "imposible de cumplir" si el médico debe recibir a más de 20 pacientes cada jornada, por lo que invita a los responsables de los sistemas sanitarios en los que se supera esta cifra de pacientes diarios a "replantearse lo adecuado del sistema". Por su parte, Rojas Marcos, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York, destacó la importancia de curar juntos cuerpo y mente para lograr un paciente sano y resaltó asimismo, la importancia de que el facultativo "empatice" con el paciente para conseguir su confianza y a la larga, el éxito del tratamiento. ROJAS MARCOS: Reforzar la relación médico-paciente es imposible si solo se dedica 10 minutos a la consulta. El experto considera que reforzar la relación médico-paciente es "imposible" si sólo pueden dedicarse "entre 10 y 15 minutos" a cada consulta y señaló la falta de tiempo como uno de los problemas de muchos sistemas sanitarios, donde se recurre a las pastillas como "la solución del momento" para sustituir la relación con el enfermo. Una persona feliz y con "paz de espíritu" es más propensa que otra pesimista a cuidar su cuerpo y por tanto, a seguir los consejos del médico y poder así curarse. "El optimismo hace que uno piense que se va a curar y siga los consejos del médico", reflexionó. Por otra parte, el psiquiatra opinó sobre el testamento vital y dijo que se trata de "una oportunidad" que determinadas sociedades dan a un individuo "para poder decidir, dentro de unos límites razonables, lo que está dispuesta a recibir y lo que no en el mundo de la medicina y dentro del proceso final de la muerte".

Dualismo Cartesiano-Platónico: La conexión mente-cuerpo

DUALISMO CARTESIANO-PLATÓNICO:
La estrategia dominante en el pensamiento occidental moderno desde el siglo XVII hasta comienzos del siglo XX fue el dualismo: la creencia en que el ser humano se compone de dos sustancias diversas, la material y la mental.
El santo patrón intelectual de este punto de vista fue Descartes, quien afirmaba la existencia de materia extensa (localizada en el espacio), por una parte, y mente pensante (no susceptible de ser localizada de esa manera), por otra.
Esta opción tiene el atractivo de reconocer francamente el diferente carácter de lo material y lo mental, y el mérito de no subestimar ni lo uno ni lo otro.
Es heredera de una tradición que se remonta al menos hasta Platón.
Sin embargo, este punto de vista presenta al día de hoy considerables dificultades.
En la actualidad los científicos dualistas son minoría.
El problema ha consistido siempre en explicar cómo pueden entrar en relación entre sí los ámbitos inconexos de lo material y lo mental para constituir el grado de unidad que experimentamos en cuanto personas humanas.
Mi intención mental de levantar el brazo:
¿cómo se traduce en la acción física de su movimiento real?
Para justificar la sincronización de los sucesos de un ámbito y otro, los sucesores de Descartes se vieron obligados a recurrir al más bien desesperado expediente de recurrir a la acción de directa de Dios.
Hoy, cuanto más aprendemos acerca del efecto de las drogas y las lesiones mentales, y cuanto más consideramos la historia aparentemente ininterrumpida que vincula el mundo de la humanidad con la era primigenia en la que el universo era una primigenia sopa de quarks ajena a toda manifestación mental, tanto más difícil resulta aceptar el dualismo, la idea de "el espíritu en la máquina", por usar la frase ingeniosamente displicente de Gilbert Ryle.
Otra dificultad añadida que plantea el dualismo es que , en la práctica, ha sucumbido a la tentación de exaltar lo mental a expensas de lo material.
Todo indica que, si se quiere mantener el justo equilibrio entre los dos aspectos de la realidad, habrá que intentarlo por caminos más sutiles que la mera yuxtaposición.