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24/9/15

Los 3 tipos de AMOR: EROS, PHILIA Y AGAPE - Caio Alberto y Jorge de Paula


Amor es una palabra de origen latina, que viene de amare, amare en el sentido de romance, afecto o el mismo deseo, y el amor está íntimamente ligado tanto con la cultura griega como romana. En la mitología griega tenemos EROS y en la romana tenemos CUPIDO.
En la filosofía tenemos también innumerables pensadores que reflexionaron sobre el AMOR. 
Platón por ejemplo en algunas de sus obras en forma especial lo discute. 
Pero al final ... ¿qué es el amor, cómo él se manifiesta?. 
En la teología cristiana tenemos varios teólogos que teologizaron sobre el amor. 
San Agustín por ejemplo con su célebre expresión decía: "Ama y haz lo que quieras".


También el Papa Benedicto XVI volvió a incluir estas tres palabras EROS, PHILIA y AGAPE en su encíclica "DEUS CARITAS EST" (Dios es amor). 
Más vale recordar que estas tres palabras son de origen griego. 
Eros puede ser interpretado como un amor que está por encima de una simple amistad. En el cristianismo muchas veces EROS fue entendido como un amor mundano, de donde viene la palabra erótico.
Philia es también una palabra griega que significa el amor entre amigos, y de ahí viene la palabra Philosophia, es decir el amor o la amistad por el saber. 
Agape también es otra expresión para el amor, y desde los escritos más antiguos se ha referido al amor no carnal. 
Es común encontrar esta palabra en los escritos del nuevo testamento, y es verdad también no siempre en un sentido positivo. 
Pero es una expresión típica de la concepción de amor, y fue adaptada por el cristianismo en el sentido del amor altruísta o al amor espiritual.
Por eso que el Papa Benedicto XVI defendió no solamente esta última palabra (AGAPE)  sino también las otras dos palabras,  (EROS y PHILIA), formando un solo AMOR y cada una con su debida importancia.
Será que el ser humano está amando y cual es el tipo que estamos priorizando. 
LOS TRES TIPOS DE AMOR:
1) EROS (amor pasional) 
2) el Philia (amor filial, amor de la amistad) y
3) el  AGAPE (amor altruísta, espiritual, compasivo, empatico); 
Son tres formas de amor, tres experiencias en torno al encuentro entre los humanos.

1) El EROS: es el amor erótico, la pasión, el amor más instintivo, conectado con lo corporal, la biología, los impulsos, la sexualidad, la sensualidad, que busca el placer. 

2) El PHILIA: A diferencia del Eros, es el amor de la amistad, y es también el amor que existen entre consanguíneos. 
Es un amor transformado en gratitud, en alegría, en confianza y que cuando se encamina sanamente nos llena de felicidad. 
La felicidad del estar juntos, de compartir la amistad, el encuentro con nuestros seres más queridos.  
Cuando nos conectamos a este nivel se genera un encuentro donde se da una admiración mutua, un amor que comparte ideales, valores, que busca un sentido más allá de la mera satisfacción individual o de la pareja. 
Es un amor donde hay un caminar juntos por algo más grande, más total, más sagrado. 

3) El AGAPE: Es el amor altruísta, incondicional. Es el amor de la misericordia. Es el amor del que da solidariamente, es el amor de la compasión, es un amor desinteresado. De entrega. Es un amor generoso y empático con el otro.  
Es el amor de la solidaridad ante los desprotegidos, los afectados por tragedias, sentimos y sufrimos por ellos,  aunque podemos no conocerlos personalmente.  

Los tres tipos de amor, tienen tienen que ver con nuestro ”ser humanos”, desde nuestra dimensión más física y biológica a la más espiritual.
Todos estamos llamados a vivir los tres porque son expresiones profundas de nuestra humanidad. 

17/6/13

La salud como un estado de equilibrio: Alimentación saludable, sexualidad responsable, cuidado de la piel y prevención de adicciones - Juan A.Yaría, M.Katz, G.Percossi y E.Chohuela

 

Vivimos los primeros años del siglo XXI y somos testigos privilegiados del extraordinario avance en el conocimiento científico que aplicado a la medicina ha arrojado luz sobre aspectos hasta ahora muy poco conocidos del organismo humano.
Disponemos de tecnología de imagen que permite estudiar y conocer  zonas del cerebro cuyas funciones desconocíamos y esa tecnología se puede aplicar “en vivo y en humanos”.
Conocemos cada vez más de diabetes, cada vez más de hipertensión arterial, cada vez más de las enfermedades coronarias, disponemos de mejores recursos tecnológicos y más potentes fármacos, sin embargo cada vez tenemos más personas enfermas de estas patologías. 
 
Parecería que algo no está funcionando del todo bien con este enfoque de la medicina actual que tiene su muy bien ganado prestigio por el contundente éxito obtenido a lo largo del siglo XX con la prevención y el tratamiento de las principales enfermedades transmisibles por vía infecciosa, pero que no se ha logrado posicionar de igual forma ante la transición epidemiológica ocurrida en las últimas décadas, y que ha implicado un aumento sostenido de la carga por enfermedades no transmisibles (ENT), siendo el problema de tal gravedad que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a definirla como la mayor pandemia del mundo actual.  
Las ECNT incluyen a las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas. Si bien su génesis es multifactorial, entre los cuales se destacan factores ambientales, genéticos, demográficos, socioeconómicos y culturales, se ha comprobado que son un reducido grupo de factores de riesgo los que tienen la mayor incidencia en ellas y que tienen en común el ser dependientes de los estilos de vida, de alimentación y de las capacidades de afrontamiento a diversas situaciones de la vida cotidiana, y por tanto potencialmente  modificables.
Es así que se estima que cerca del 80% de las enfermedades cardíacas isquémicas, accidentes cerebrovasculares y diabetes, así como  hasta un tercio de las enfermedades oncológicas, podrían ser prevenidas, de poderse instrumentar campañas exitosas de educación y prevención que consigan generar compromisos firmes y responsables de cada persona y desde etapas bien tempranas, con los procesos de salud. Estas cifras alcanzarían por sí mismas para replantearse nuevos modelos y nuevas miradas hacia las formas como enfocamos la prevención y tratamiento de estas enfermedades.
Las ECNT son de tal entidad que dan cuenta del 45% de la carga de enfermedad a nivel global, una carga que repercute en la calidad de vida de las personas afectadas y en la calidad de vida de sus familias.
Las consecuencias económicas a nivel individual, a nivel comunitario y a nivel nacional, se pueden estimar con cifras que han logrado hacer tambalear hasta las economías más poderosas, pero lo que resulta inestimable e incomprensible es la pérdida de años de vida por muerte temprana, la pérdida de años de vida saludable por patologías evitables, a lo que debemos sumar la carga de infelicidad y padecimientos que el estar enfermo acarrea, sea a los pacientes, a su entorno familiar y a la comunidad toda. 



21/10/12

Vivencias degradantes, IGNOMINIA y su relación con el INFARTO - Dr. Luis Chiozza

LA INTIMIDAD DE UN ENFERMO
El hombre de mediana edad, de aspecto desaliñado y fatigado, que detiene su automóvil en doble fila frente a un hotel “de mala muerte”, contrasta notablemente con el clima bullicioso y superficialmente divertido que ofrece Villa Carlos Paz durante el mes de enero. No encuentra alojamiento desde hace, ya, dos horas. Un número inusitado de turistas ocupa todos los lugares. Acepta, para dormir, la cuarta cama de una habitación compartida con otros tres viajantes. Debe subirse él mismo las valijas hasta el tercer piso y, para colmo, ni siquiera existe un ascensor. Allí sufre el ataque; “una tremenda puntada en el pecho”, y piensa: “hay que ocuparse de estacionar el automóvil”. Es un infarto agudo de miocardio.
Había dejado a Beatriz por su mujer, había roto con ella suponiendo que era lo correcto.
Quería (¿o debía?) consagrarse a su familia, pero de pronto se encontró nuevamente solo, agotado, desganado, sintiendo que todos sus esfuerzos habían perdido progresivamente su sentido. Ya no tenía para qué ni para quién seguir luchando.
Cuando, a los 22 años, se enamoró de Lina, vio en ella a la mujer buena y cariñosa que podría mitigar esa soledad de niño pupilo que llevaba dentro del alma. Pero los desencuentros en la convivencia y en la sexualidad, sobre todo en la sexualidad, comenzaron con el casamiento mismo.
Lina se ocupaba permanentemente de los hijos, mientras que él, Guillermo, se esforzaba por afianzar la economía. Había forjado su vida bajo el lema del “deber ser”, y dedicó su esfuerzo a construirla siguiendo “un camino recto de honestidad y nobleza”. De este modo le era posible “pasar por encima” de los celos, las desilusiones, las ofensas y el resentimiento que, lentamente, lo iban invadiendo.
Beatriz no fue un encuentro ocasional. El vínculo de camaradería que mantenían posibilitó el comienzo de una relación afectiva que fue creciendo en importancia. Cuando el padre de ella murió, y Guillermo se acercó para confortarla, se convirtieron en amantes. “Beatriz es la clase de mujer que los hombres sueñan con tener”. Se comprenden, se aman. Guillermo descubre que la sexualidad con ella colma su vida con una nueva fuerza.
Pero es inútil; no puede, por más que lo desee, enfrentar los conflictos que el progreso de su amor le suscita. Han pasado tres años y todavía no se anima a desarmar a su familia. Beatriz nada le exige, pero Guillermo piensa que no es noble quitarle la oportunidad de organizar su propio hogar. Un día se decide y se despide de ella. Nunca más la verá. En ese entonces todavía no sabía... que nunca, jamás, logrará olvidarla.
Con el tiempo... ocurrieron otras cosas. Se fue sintiendo, cada vez más, un extraño en su familia. Sus hijos abrazaron ideales distintos de los suyos, sus socios respondieron mal a su confianza. Y luego... el viaje con Lina... un intento de “luna de miel” del cual ambos regresaron peor aún.
Algo muy doloroso, casi intolerable, adquirió la fuerza de un presentimiento... tal vez se ha equivocado. Tal vez ha elegido un sacrificio que le valió de nada. Pero, “¿quién tenía la culpa?”... ¿el carácter de Lina?... ¿la docilidad de Beatriz?... ¿o su propia indeterminación?.
Se siente desmoralizado. Debe encontrar, ineludiblemente, una solución para un conflicto acerca del cual siente que no existe solución alguna. Le parece imposible enfrentar ese fracaso. Recomponer su vida se le antoja un esfuerzo para el cual no se siente capaz.
Pocos días después del viaje con Lina parte, a la madrugada, desde una ciudad del interior. Viaja muchas horas… ya es de noche, y le faltan, todavía, doscientos kilómetros. Come un sándwich en el auto y decide seguir...
Su próximo destino es Carlos Paz. Ignora (¿o ya sabe?) que lo espera un degradante hotel “de mala muerte”, la humillación de una escalera dura, y una ignominia que su conciencia no logrará admitir.
LA HISTORIA QUE OCULTA  EL INFARTO:
Podemos comprender el significado del infarto de Guillermo contemplándolo como el desenlace de una historia cuyos elementos, dispersos en distintas épocas de su vida, confluyen en una trama inconsciente hacia un punto nodal.
Mientras Guillermo forjaba su vida bajo el signo del deber y asumía la nobleza como un valor rector y respetable, sentía que se convertía en acreedor de una deuda que algún día podría exigir. El “crédito” acumulado sostenía el sentimiento de que merecía ser tratado con la “debida” consideración.
La entrega de Guillermo a la devoción del deber fue creciendo en la medida en que la postergación de las satisfacciones colmaba su ánimo de anhelos incumplidos. Aquello que en un principio correspondía a la fantasía inconsciente de aumentar su capital de méritos para una dicha futura, se convirtió, paulatinamente, en una técnica mágica, cada vez más desesperada, para forzar al destino a cumplir con su deuda.
Luego de su renuncia al amor con Beatriz, cuando le ocurre que sus socios traicionan su confianza, sus hijos abrazan ideales distintos de los suyos y el intento de “luna de miel” con Lina fracasa, comienza a presentir que su futuro no cumplirá “como es debido”. Es algo más que una injusticia, es casi una estafa del destino experimentada como traición y engaño. A veces llega hasta el extremo de sentirlo como una burla cruel.
¿Pero por qué una burla? Nos burlamos de quienes creen ser más de lo que son, o merecer más de lo que obtienen. Guillermo sospecha que no es inocente en la pretendida injusticia del destino. Piensa que tal vez se ha equivocado, porque intuye que la verdadera nobleza no consiste en un crédito exigible. Pre-siente (“se palpita”) que no dispone de un “capital ahorrado”. Si el acto noble encuentra el premio en sí mismo, sin una deuda que perdure, la satisfacción que se posterga es una definitiva privación, ya que el futuro no depara jamás satisfacciones “dobles”. Es imposible dormir dos veces, hoy, por el insomnio de ayer. Sólo puede satisfacerse el apetito actual.
Sin embargo, pre-sentir no es lo mismo que sentir. Si lo que se presiente es doloroso, sentirlo puede a veces llegar a ser insoportable. Si Guillermo hubiera podido creer completamente en la injusticia habría luchado o se habría resignado sin “tomárselo a pecho”. Si, en cambio, se hubiera sentido completamente responsable habría procurado reparar el daño cambiando su rumbo. Vivía, por el contrario, atrapado en ese dilema insoluble, y además en la doble desmoralización de haber perdido el ánimo y la “ética” que hasta entonces gobernaba su vida. Debía, por lo tanto, evitar sentir lo que “no tiene nombre”. Esta “ignominia” se completa cuando la humillación, indecorosa y “pública”, de un hotel “de mala muerte”, añade la gota de agua que colma la copa y desencadena, como factor eficaz y específico, el infarto. La estenosis coronaria, al mismo tiempo que simboliza el estrangulamiento de un afecto pre-sentido como ignominia que no debe “nacer” en la conciencia, dramatiza la ofensa “tomándose a pecho” la injuria, que “se le clava” como si fuera un puñal o una espina, porque no puede distinguir entre la responsabilidad y los sentimientos de culpa.
Guillermo se lastima en un esfuerzo “corajudo y temerario”, en el colmo de la lástima que siente hacia sí mismo, y “se le parte el corazón” que al palpitar pre-siente.

¿QUÉ PODEMOS EXTRAER DE ESTA HISTORIA?
La historia de Guillermo nos recuerda una vez más el antiguo precepto de que es necesario escuchar al enfermo, pero es también necesario reconocer que las historias que ocultan las enfermedades graves configuran dramas reprimidos cuya significación afectiva el enfermo ignora o minimiza, de manera que, por más que lo escuchemos, habrá cosas importantes que no podrá, o no sabrá, decirnos. El escuchar no siempre es suficiente para aliviar a un enfermo que ha reprimido una parte importante de su drama. Muchas veces es necesario “intervenir” a los fines de conducir a la superficie el “nudo” constituido por los afectos ocultos. Agreguemos, además, que los dramas que se esconden en las enfermedades graves no suelen ser de solución sencilla. Sin duda sucede con la psicoterapia lo mismo que con la cirugía, ya que hay intervenciones quirúrgicas menores que el médico puede realizar en su consultorio, pero hay otras que requieren el setting de un quirófano y al especialista.

La intimidad del infarto de Guillermo, más allá de las vicisitudes singulares que la constituyen como un caso “único”, revela el drama típico oculto que es común a todos los enfermos de cardiopatía isquémica.
Pero la historia constituida por los “episodios biográficos” que describimos en unas pocas frases, no fue el producto “simple” de un relato espontáneo. Fue, por el contrario, el resultado de una pesquisa idónea sustanciada mediante muchas horas de un diálogo orientado hacia la búsqueda de los acontecimientos que hubieran configurado una ignominia consciente si Guillermo no los hubiera sometido a la “sustracción de importancia” que llamamos “represión”, “forzando” la descarga sustituta que es la “respuesta” patosomática específica frente a la imposibilidad de tolerar conscientemente la ignominia.
Precisamente el hecho de que cada enfermo de cardiopatía isquémica “construya” con acontecimientos distintos el significado oculto que es típico y específico de esa enfermedad, el hecho de que cada “patobiografía” de una angina de pecho o de un infarto es un caso de ignominia “único” particular y diferente, es lo que transforma a la pesquisa en una labor que requiere más idoneidad, esfuerzo y tiempo del que ha primera vista se sospecha. Se trata, sin embargo, de una tarea que merece ser emprendida, porque promete devolver con creces el esfuerzo que su ejecución requiere.
Comprender que la enfermedad del cuerpo es la vertiente física de un drama que transcurre en el alma, y conocer los lineamientos generales del drama particular que es propio de la cardiopatía isquémica, no sólo nos ayuda en la prevención del primer infarto o de los que se producen como recidivas de la enfermedad, también nos ayuda a obtener evoluciones mejores de los infartos “en curso”. Comprender es una de las formas de experimentar simpatía, y no cabe duda de que el médico que comprende y simpatiza (aunque no pronuncie una sola palabra acerca de lo que comprende) está en mejores condiciones para proteger a su paciente en las situaciones que, tal como sucede algunas veces, por ejemplo, durante la internación en terapia intensiva, suelen intensificar la ignominia inconsciente.
BIBLIOGRAFÍA
1. Chiozza L, Aizenberg S, Califano C, Fonzi A, Grus R, Obstfeld E, Sainz J, Scapusio J. (1983b [1982]) Las cardiopatías isquémicas. Patobiografía de un enfermo de ignominia. En: Chiozza L. Enfermedades y afectos. Buenos Aires: Ed. Alianza; 2001. p. 19-48.
2. Citado en Schwarz Oswald (1932). Psicogénesis y psicoterapia de los síntomas corporales. Barcelona: Ed. Labor; 1932.
3. El texto de este apartado pertenece al trabajo “Un infarto en lugar de una ignominia”, publicado en Chiozza L. (1986a). ¿Por qué enfermamos? Buenos Aires: Ed. Alianza; 1993.

2/12/10

La voluntad contra la biología: la lucha contra la obesidad - Dr. José Enrique Campillo

Hijos del hambre - Entrevista a José Enrique Campillo
Ganar el pan con el sudor de la frente es algo a lo que hemos estado abocados desde tiempos inmemoriales. El movimiento de los organismos es, de hecho, una estrategia para buscar alimento. La evolución, dentro de la maravillosa diversidad que creó, llevó a seres que huían de los depredadores y corrían tras potenciales presas.
Gran parte del diseño de los organismos "superiores" tiene la función de hacerlos más hábiles, rápidos y fuertes en la denominada lucha por la existencia. Por debajo de la frenética actividad en pos de la supervivencia se dan procesos bioquímicos complejos en los que la energía se capta, se almacena y se libera.
Originariamente la vida estaba constituída únicamente por esos procesos. Con el tiempo y la competencia por los recursos escasos se fue convirtiendo, en una proporción no desdeñable, en lo que ahora vemos en los documentales y en nuestra sociedad (para lo último se requiere una mirada naturalista más atenta).
La energía fluye por el sistema. La ecología estudia cómo la energía se genera y se mueve por entre los seres y su entorno abiótico. Múltiples semillas de luz solar germinan en tierra y mar en forma de plantas y plancton, y desde ahí se eleva una larga cadena trófica por la que fluyen los nutrientes hasta los menos autosuficientes de los seres, los carnívoros.
Los autótrofos son devorados por los heterótrofos mansos que a su vez son devorados por los más fieros. El ser humano se halla en la cúspide de la pirámide alimenticia, al menos desde que, en un momento de su evolución, abandonó el cobijo de las selvas tropicales africanas para adentrarse en la árida sabana.
Entonces se vio obligado a cambiar sus hábitos alimenticios para sobrevivir. Dado que el ambiente no proveía apenas de frutos carnosos, el animal arborícora tuvo que poner pie en tierra de forma permanente y buscar su sustento de forma distinta. Obviamente nada de esto sucedió en unos pocos días, ni en unas pocas generaciones. Pequeños cambios genéticos, trasmitidos diferencialmente por homínidos mejor adaptados al nuevo ambiente a su descendencia, dieron origen, con el tiempo, al ser humano, capaz de correr largas distancias, de pensar sobre la muerte, de escribir y protagonizar dramas y de viajar al espacio. Este ser, que no nos es en absoluto ajeno, lleva dentro de sí miles de millones de años de evolución desde la primera molécula de ARN, o lo que fuera que comenzase el proceso de replicación. Nuestra evolución se lee en nuestros genes, pero también se lee en nuestra anatomía y en nuestra fisiología.
En particular en esta última lee desde hace tiempo nuestro entrevistado de hoy, José Enrique Campillo Álvarez, Catedrático de Fisiología en la Universidad de Extremadura. Aborda en sus estudios y trabajos un tema interesante no sólo desde el punto de vista científico, ni sólo para quien desea conocer sus orígenes, más allá de padres, abuelos y antecesores en época romana: la obesidad en la sociedad actual.
Este asunto es del interés de todo aquel que haya sufrido delante de algún manjar, por caer en la amarga contradicción de desear consumirlo y a un tiempo temer hacerlo. Su naturaleza está presente en ambas pulsiones. El deseo y el querer, en su lucha en nuestro interior, obedecen a dictados distintos de nuestro ser.
Se sabe que la obesidad afecta tanto a nuestra imagen como a nuestra salud. Es causa de enfermedad coronaria y de cáncer, y la mente de los demás, por término medio, no encuentra grata nuestra versión oronda. Enfermamos y no gustamos. Para un animal sexual, vanidoso y sediento de trascendencia la obesidad es una condena terrible. Nadie quiere estar gordo.
En El Mono Obeso, el Profesor Campillo expone amena y rigurosamente el por qué profundo de nuestra tendencia a engordar. Ese por qué no lo encontramos más que superficialmente en nuestra tendencia a comer grasas e hidratos de carbono con alegría. Esta sería solo la causa inmediata, conductual. Detrás de eso hay un cerebro y un organismo moldeados por la evolución, por una evolución que se dio en distintos ambientes ecológicos, con distintas presiones ambientales. Resumiendo y simplificando mucho podría decirse que ahora llenamos el buche porque en el pasado lo hacíamos, pero en el pasado tenía un sentido biológico, pues nos urgía acumular reservas en épocas de abundancia relativa para épocas de carestía -hambre, vaya- y hoy no lo tiene, ya que nuestra nevera está llena. Para más detalles, la obra del Profesor Campillo.
1) ¿Somos lo que comemos, comemos según somos o quizás alguna cosa intermedia o distinta?
Cada especie animal porta en sus genes el diseño de cuáles son los alimentos más adecuados para su supervivencia. Las vacas se alimentan de vegetales y para digerirlos han desarrollado un sistema fermentador en el estómago. Un caballo y un gorila se alimentan de vegetales que digieren en un gran colon fermentado. Un león o un gato se alimentan de carne y el escaso tamaño de su colon les impide nutrirse de vegetales, son carnívoros estrictos. Hay animales como el cerdo y el oso que pueden alimentarse de alimentos de origen animal o vegetal. La historia evolutiva de nuestra especie nos ha hecho, lo que podíamos denominar “carnívoros facultativos”. No somos omnívoros porque a diferencia del cerdo y del oso, no sobreviviríamos a base exclusivamente de hierba. Nuestro pequeño colon solo puede digerir unos vegetales muy especiales llamados verduras, hortalizas y frutas. No podemos alimentarnos de césped.
2) Antonio Damasio sugiere que nuestras emociones y nuestros más elevados sentimientos se asientan sobre la información que recibe el cerebro del estado del cuerpo. En lo que se refiere a la importante función de alimentarse ¿en qué medida y de qué manera diría que afecta a nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestro comportamiento?
Las dos funciones fundamentales de cualquier ser vivo son la alimentación ( de interés a nivel de individuo) y la reproducción (de interés a nivel de especie). Los genes, que son los que verdaderamente mandan, se han encargado de que cumplamos ambas y para ello han hecho que nutrirnos y reproducirnos sean actos placenteros. De hecho, uno de los problemas para perder peso es que comer es placer. Por ello en lo que preguntas hay una doble relación que complica las cosas: por una parte nuestras emociones, nuestros pensamientos influyen la forma en que nos nutrimos y, por otra, los alimentos que tomamos influyen en nuestro comportamiento. Muchos alimentos son los precursores de neurotransmisores importantes, por ejemplo el triptófano de la carne es precursor de la serotonina.
3) Hace unos años se descubrió la hormona leptina, que puso de manifiesto que las células adiposas, a las que se consideraba meros receptores pasivos de las grasas, envían mensajes al cerebro sobre la cantidad de grasas que almacenaban. Desde entonces se han encontrado muchas otras hormonas que participan en este circuito de información entre el cerebro, las células adiposas y el aparato digestivo. ¿Podría hacernos inventario y explicarnos brevemente el proceso?
En efecto, hace unos pocos años se pensaba que los adipocitos eran una especie de células tontas que solo sabían almacenar grasa. Hoy sabemos que son uno de los órganos endocrinos más importantes del organismo. El adipocito funciona como un “ponderostato”. Si aumenta de tamaño la grasa acumulada, dispara señales para que se inhiba el hambre y se gaste mas energía, para que bajen los depósitos grasos. Si se adelgaza, se disparan otras señales que nos dan hambre y reducen el gasto energético. Cada persona tiene ajustado su “ponderostato” a un determinado nivel. Si se desajusta, viene la obesidad o el adelgazamiento excesivo. Hay muchas señales que intervienen en este complejo proceso Además de la leptina, están bien estudiadas y reconocidas la adiponectina, la resistina y también, sorprendentemente, producen factores proinflamatorios como la Interleuquina y el llamado Factor de Necrosis Tumoral (TNFα). Hoy se considera a la obesidad como un auténtico estado inflamatorio, además de acúmulo de grasa.
4) La medicina evolucionista ayuda a explicar la génesis y la razón de ser de muchas enfermedades. Mel Greaves, por ejemplo, ha explicado el cáncer desde una perspectiva evolucionista en Cáncer, el legado evolutivo, y usted nos habla de esa pandemia terrible de la opulencia y el sedentarismo que es la obesidad, en El Mono Obeso. ¿En qué áreas de la medicina cree que puede contribuir positivamente la explicación evolucionista? ¿cree que puede servir para obtener terapias eficaces, aparte de un conocimiento más exhaustivo?
Bueno, hay auténticos tratados sobre Medicina Evolucionista. En español esta publicado“¿Por qué enfermamos?”, creo que por Grijalbo. Prácticamente no hay especialidad médica sin tratamiento evolucionista.
5) ¿Cuán inadaptado diría que está nuestro diseño en las modernas sociedades tecnológicas, multiculturales, impersonales, de masas....?
Depende de la carga genética que tenga cada cual. Los genes paleolíticos que todos llevamos muestran muchos polimorfismos y las diferentes personas responden de forma diferente ante las mismas presiones ambientales
6) ¿Padecen los obesos una adicción, en un sentido estricto del término, cómo la padecen los drogadictos?
Si; en USA la obesidad se trata con los mismos esquemas que otras adicciones como el alcoholismo. Sólo hay comercializadas dos medicinas con la indicación oficial de tratamiento de la obesidad, así que el resto es “abstinencia” de comer y gastar más con el ejercicio físico. Para eso se requiere psicoterapia.
7) ¿Qué está investigando ahora? ¿Cuál es su mayor reto científico, cuál el misterio que desearía desvelar?
Bueno, ahora estoy metido de lleno en completar la idea lanzada en El Mono Obeso, en otro libro que se titulará: Hijos del Hambre.

13/6/10

DIFERENCIAS SEXUALES DEL HOMBRE Y LA MUJER - Dra. Andrea Lopez Mato y Mark Gungor


LOS HOMBRES SON MAS ESPACIALES Y MEJORES EN EL RAZONAMIENTO MATEMÁTICO:
Los hombres, en promedio, realizan mejor algunas tareas de tipo espacial como pruebas que requieren imaginar la rotación de un objeto o manipularlo de otra manera.
También superan a las mujeres en pruebas de razonamiento matemático y en realizar recorridos siguiendo una ruta determinada.
LAS MUJERES SON MAS PERCEPTIVAS Y TIENEN MAYOR FLUIDEZ VERBAL:
Por su parte, las mujeres tienen mayor velocidad perceptual y mayor fluidez verbal.
Se desempeñan mejor en tareas de cálculo matemático, recuerdan mejor los detalles de una ruta determinada y son más veloces en la realización de algunos trabajos manuales de precisión. También presentan mejor significación de la expresión facial y reconocimiento de caras.
Estas diferencias, se encuentran en todas las culturas estudiadas y son el resultado de exposición a andrógenos durante el desarrollo prenatal, pero también varían con las fluctuaciones estacionales y diurnas de las hormonas sexuales.
En una misma mujer se observan diferencias entre la fase folicular con niveles elevados de estrógenos, asociándose con una facilitación de la eficiencia articulatoria y motriz fina y la etapa premenstrual o menstrual, con niveles estrogénicos bajos, en la cual se observa una facilitación de la habilidad espacial.
LA MUJER PERCIBE MEJOR LOS DETALLES VISUALES FINOS Y LAS EXPRESIONES FACIALES:
Las mujeres sobrepasan a los hombres en la percepción de detalles visuales finos, en la comprensión del significado de la expresión facial, en el reconocimiento de caras y en la identificación de las implicaciones afectivas del tono de voz. Todas estas dependen, básicamente, de la actividad del hemisferio derecho.
Ello no es un motivo suficiente para aducir una diferencia funcional hemisférica, entre los dos géneros, pero las diferencias cognoscitivas sugieren fuertemente que la organización intrahemisférica es diferente en cada género.
Para aclarar más estos conceptos, detallaremos las funciones hemisféricas y sus diferencias. Lo que sigue es tomado, en forma casi textual de un pionero trabajo de Jorge Forero, excelente psiquiatra colombiano.
La principal característica del hemisferio izquierdo, es la actividad lingüística, pues este hemisferio controla el comportamiento lingüístico en sus condiciones sensoro-motora y audio-verbal.
Además, es donde se elabora el lenguaje preposicional, se emiten las palabras, se controla la expresión escrita, la capacidad para el cálculo numérico y razonamiento matemático. Además es el hemisferio dominante del pensamiento abstracto de tipo verbal.
EL HEMISFERIO IZQUIERDO ES EL RACIONAL Y EL ABSTRACTO:
El hemisferio izquierdo controla el pensamiento racional y abstracto del sujeto, siendo dominante en las actividades que requieren el uso de estrategias de tipo lógico-deductivo en la resolución de problemas. Es el hemisferio en donde se realiza un tipo de procesamiento preferencialmente analítico, predomina especialmente en tareas de tipo secuencial y serial. Analiza el tiempo y percibe en detalle, codifica las entradas sensoriales en términos de descripciones lingüísticas y carece de capacidad sintetizadora. Prevalece en actividades de memoria verbal y es el responsable del aprendizaje de funciones motoras complejas.
Entre tanto, el hemisferio cerebral derecho interviene en la creatividad literaria, en la entonación melódica del lenguaje, identifica sustantivos y adjetivos aunque no verbos, dispone de poca capacidad para leer y de ninguna para escribir. Es el hemisferio donde se analiza el espacio visual y geométrico, a través del cual reconocemos caras (prosopognosia), es dominante en la percepción de melodías musicales, de ruidos y sonidos no verbales, nos permite conocer objetos a través del tacto (esterognosia). Se lo ha responsabilizado de las funciones artísticas creativas, está especializado en la percepción y expresión de las emociones y controla las actividades motoras gruesas y de la mímica facial.
DIFERENCIAS ANATOMICAS DEL CEREBRO DE LA MUJER: (basado en Jorge Forero)
Como dijimos el cuerpo calloso de las mujeres es comparativamente más grande que el de los hombres y es el canal de información que conecta las áreas corticales de los dos hemisferios.
La corteza cerebral es donde tienen asiento las funciones cognitivas superiores.
El hemisferio cerebral derecho es más sensible emocionalmente, y a través del rico pool de neuronas interhemisféricas localizadas en el cuerpo calloso, le puede pasar información al hemisferio cerebral izquierdo que es más analítico y donde reside el lenguaje. Parece ser que el cuerpo calloso permite que las emociones sean incorporadas a los procesos de habla y de pensamiento.
La comisura anterior resulta ser más voluminosa, esto podría explicar porque las mujeres parecen ser más conscientes de sus propias emociones y de las de los demás.
La masa intermedia que conecta las dos mitades del tálamo, también es más voluminosa en la mujer.
Cuando se pide a mujeres que piensen en algo triste generan más actividad en el hemisferio emocional que los hombres.
La perdida de neuronas funcionalmente activas de los lóbulos frontales y parietales en las mujeres, puede producir irritabilidad y otros cambios de personalidad. Las mujeres tienden a perder más neuronas del hipocampo y de las áreas parietales que tienen que ver con la memoria y habilidades visoespaciales, de manera que es posible que tengan más dificultad para recordar cosas y para orientarse a medida que envejecen.
DIFERENCIAS FUNCIONALES EN EL CEREBRO FEMENINO:
Las mujeres superan a los hombres en algunas tareas de lenguaje, muestran un ritmo más rápido de desarrollo del mismo, tienen menos riesgo de disfasia durante el desarrollo, superan a los hombres en algunas pruebas de empatía, juicio social y cooperación, son mejores en pruebas que implican generación de ideas y más hábiles encajando objetos.
Las niñas tienen una mayor aptitud para los aprendizajes verbales y de tipo lingüístico. El porcentaje de niñas con dificultad en el aprendizaje de la lecto-escritura es menor y aprenden a leer con mayor facilidad.
Las mujeres tienen mayor habilidad en tareas de lenguaje comprensivo, expresivo y en creatividad verbal.
Las tasas de maduración cerebral son más rápidas en las mujeres, por ello poseen una mayor eficiencia en el lenguaje.
Obtienen mejores resultados en las pruebas de fluidez verbal, menor incidencia de dislexia y de retraso en la adquisición del lenguaje.
Cuando se trata de realizar tareas mentales, incluyendo situaciones de peligro, la mujer posee una condición innata que le permite utilizar ambos hemisferios cerebrales simultáneamente configurando un patrón de funcionamiento que hace que pueda involucrar en sus raciocinios una mayor área de pensamiento, lo cual se puede interpretar como amplitud de visión de la vida. Esta ancestral habilidad, venida desde tiempos en los cuales la humanidad pudo ser sedentaria, hizo que la mujer, teniendo en cuenta su condición física, optara por ser básicamente agricultora y recolectora, trabajo que le valió transgeneracionalmente la adquisición y desarrollo de una visión amplia para seleccionar y recoger los frutos maduros con eficiencia. Las mujeres consideran mayor cantidad de variables de análisis a la hora de comparar dos ideas para conocer y determinar sus relaciones. Tienen en cuenta un mayor número de aspectos en la toma de decisiones. Sus procesos de pensamiento siguen en general el patrón de funcionamiento circular lo cual le permite que "enganchen" dentro de sus reflexiones un sinnúmero de variables que hacen que sus juicios sean cuidadosos, prolijos en detalles y garantizan una revisión minuciosa de posibilidades. Esta capacidad es aprovechada para añadir en pleno ejercicio de sus inferencias detalles contenidos en múltiples archivos de memoria de ambos hemisferios cerebrales para nutrir su discurso de pormenores.
La mujer puede acceder un sinnúmero de archivos que contienen información formateada por la experiencia individual, los cuales están distribuidos por toda la corteza cerebral. Esta capacidad le facilita leer con inusitada agilidad el contenido de las carpetas cerebrales contenidas en sus archivos y reclutar una inmensa cantidad de información para la elaboración de las ideas y por ende para la emisión de sus conceptos. La forma como concibe está sujeta por condicionantes biológicos y por la experiencia acumulada.
El entendimiento que le da a sus vivencias está necesariamente dado por el ejercicio de contrastar la experiencia presente con la información guardada en los archivos previamente formateados y su pensamiento expresado con palabras, es el producto de un complejo proceso en el cual intervino toda su corteza cerebral. Sus opiniones y juicios involucran acciones neuronales que comprometen amplias áreas de la corteza. Consulta un mayor número de archivos para tomar una decisión e involucra en ella, todas sus funciones cognoscitivas superiores. Examinadas las circunstancias, la mujer pone en marcha una infinita red de circuitos cerebrales que trasmiten la más diversa información, mediada por el exquisito funcionamiento de la sinapsis neuronal, con su componente de neurotrasmisores, neuroreceptores y mediadores bioquímicos para llegar a los archivos cerebrales contenidos en la corteza cerebral de ambos hemisferios. Allí, consulta la información contenida en las carpetas para producir una respuesta, desde la más simple hasta la más compleja. La agudeza de sus sentencias está precedida de este complejo funcionamiento.
DIFERENCIAS ANATOMICAS DEL CEREBRO DEL HOMBRE:
El hombre como dijimos posee el núcleo preóptico del hipotálamo 2,5 veces más grande que en la mujer. Este núcleo es responsable del comportamiento sexual masculino típico, el cual contiene células sensibles a los andrógenos.
El hombre es más propenso a perder neuronas de los lóbulos frontales y temporales en su natural proceso de envejecimiento, estos lóbulos, están comprometidos con el pensamiento y los sentimientos.
DIFERENCIAS FUNCIONALES DEL CEREBRO DEL HOMBRE:
Los hombres resultan ser mejores en cuestiones de razonamiento matemático, especialmente en geometría y lenguaje matemático, así mismo en pruebas que implican distinguir entre figura y fondo, tienen más facilidad para hacer girar objetos mentalmente, son más eficaces en interpretación de mapas y en percepción espacial.
Enfocan con mayor facilidad una tarea, detectan mejor una forma concreta inmersa dentro de un patrón complejo y tienen más aciertos en el tiro al blanco.
Sus ancestros masculinos, cazadores por excelencia, tuvieron que aprender a enfocar un punto en el espacio para acertar con la lanza, la flecha o la piedra y poder matar al animal obviando el entorno. Permaneció generaciones entrenándose para lograr desarrollar y mantener una visión tubular.
El pensamiento masculino tiende a ser unihemisférico y dependiendo la dominancia, sus procesos de pensamiento estarán marcados por la función del hemisferio dominante.
Teniendo en cuenta que el 93% de los hombres son diestros, el hemisferio dominante es el izquierdo a través del cual maneja procesos lógicos, realiza inferencias analíticas y las deducciones siguen el modelo de pensamiento lineal por flujograma, ciñéndose así al clásico patrón de estímulo-respuesta.
La cantidad de archivos consultados, donde se encuentran las carpetas con la información formateada, resulta ser inferior en cantidad y sus respuestas se atienen a la información acumulada en el hemisferio dominante. En términos generales, involucra en sus procesos de pensamiento un menor número de vías cerebrales por las cuales transmite la información recogida. Utiliza los archivos de memoria como referentes para dar una respuesta frente a la experiencia presente. Si la experiencia actual tienen características similares a la ya formateada, emite una respuesta que guarda similitudes con la obtenida para las experiencias previas. El número limitado de archivos consultados, los cuales utiliza como referentes, hace que el hombre sea especialmente predecible, la variedad de respuestas frente a eventos de la misma naturaleza es menor.
Recordar detalles resulta ser para el cerebro masculino un ejercicio dispendioso, sus archivos de memoria, no contienen los detalles menores de los sucesos previamente formateados, lo cual se refleja a la hora de emitir sus ideas y ante esta limitación opta por respuestas más agresivas, dando claras señas del impacto que tiene la influencia hormonal, especialmente a expensas de testosterona.
El hombre, en general, tiene discursos de contenidos más concretos, sus creaciones lingüísticas contienen menos número de palabras y expresan sus ideas de manera más rápida. Busca discursos de resultados prácticos.
La particularidad de su pensamiento lógico y ordenado secuencialmente, hace que le cueste más trabajo ampliar su perspectiva. La habilidad para consultar mayor número de archivos por toda la corteza cerebral le está limitada.
Fácilmente el hombre se ve atrapado en una sin salida ante la dificultad para valerse de nuevos argumentos que se articulen eficientemente con sus disciplinados procesos de pensamiento.
Mark Gungor: Historia de los dos cerebros II)
2) Como lograr que un hombre haga lo que tu quieres - Mark Gungor
3) Diferencias entre lo masculino y lo femenino - Dra.Pilar Sordo