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24/5/15

Educar es intentar comprender más sobre la vida y enriquecer la vida de la gente - Jostein Gaarder


Jostein Gaarder (escritor, filosofo, profesor ... autor del Best Seller:
"El Mundo de Sofía"...
https://www.youtube.com/watch?v=dccgnqZKUoE
¿DE DONDE VIENE EL MUNDO?
¿QUIEN ERES TU? ...
Soy un ciudadano del planeta tierra y un habitante del universo, de cierto modo mi vida comenzó hace 14.000.000.000 de años cuando se inició el big bang, forma parte de mi identidad, pertenezco a la naturaleza.. soy un primate, soy un vertebrado y por eso me interesa la ciencia. ....
Frases de.. EL MUNDO DE SOFIA...
Yo definiría la educación como la búsqueda para intentar comprender mas sobre la vida.
El objetivo de la educación debería ser enriquecer la vida de las personas y no creo que la disciplina y el miedo sean una buenas motivaciones para el aprendizaje....
FRASES DE EL MUNDO DE SOFIA...
Creo que el profesor perfecto debería ser un muy buen narrador de historias.
Si el profesor supiera contar buenas historias todos los alumnos serían bueno alumnos.
En una escuela perfecta se contarían muchos relatos y creo que el profesor debería incitar a los alumnos a realizar buenas preguntas.
Hay quien dice que el movito porque los judíos tienen tantos premios nobel es porque a los judíos se les pide  preguntar lo mismo desde tres maneras distintas.
FRASES DE EL MUNDO DE SOFIA...
La emoción es como una chispa que prende desde adentro, puede ser positiva puede ser negativa…. Pero si salta la chispa… son emociones.
El amor sin duda es mi emoción favorita.. el miedo me parece la peor emoción.
Para enseñar ...  la emoción más importante es despertar la curiosidad de la gente… de los estudiantes.
FRASES DE EL MUNDO DE SOFIA...
Si tuviera el poder para hacer una cosa por la tierra lo que haría sería  conservar la biodiversidad…. Lucharía contra la extinción de especies.
Si tuviera que darle un consejo al mundo mi consejo seria proteger el medio ambiente… dejar el medio ambiente de una forma mejor de lo que hemos heredado.
1) Resumen del libro EL MUNDO DE SOFIA:
http://www.taringa.net/post/apuntes-y-monografias/4793540/Resumen-El-Mundo-De-Sofia.html
2) El mundo de Sofía... Película completa:
https://www.youtube.com/watch?v=dccgnqZKUoE

20/2/14

Toda sociedad tiene un conjunto de reglas que respeta y sus modelos de vida que guían sus proyectos y planes de vida - Dr. Osvaldo Guariglia


Lejos de ser un estudio reservado a los filósofos, la reflexión ética es una práctica que todas las personas podemos desarrollar.
Implica pensar las normas que operan en la forma de relacionarnos con los otros y con la sociedad en su conjunto.
La reflexión ética cuenta con una larga historia. Muchos pensadores han trabajado sobre las normas sociales o sobre el límite entre lo justo y lo injusto, entre otros temas.
En esta entrevista, el Dr. Osvaldo Guariglia recorre esta tradición y explica de manera sugerente el sentido de este pensamiento y sus vínculos con la democracia, en una sociedad fundada en el derecho y la tolerancia como base de las relaciones entre las personas.
Una larga tradición: los orígenes del pensamiento ético
-Periodista: Para comenzar, ¿cuáles fueron los motivos por los cuales usted decidió estudiar y dedicarse a la filosofía?
- Dr. Osvaldo Guariglia: Yo me recibí muy joven de bachiller e ingresé de inmediato en la Facultad de Medicina, porque mi padre era médico. Luego de hacer el primer año descubrí que lo que más me gustaba, en realidad, era la biología; pero luego me di cuenta, cuando ya estaba estudiando esa carrera, de que lo que me interesaba era la especulación: el origen de la vida, etc.
Cuando finalmente entré en Filosofía, bueno, esa carrera sí satisfacía mis expectativas originales, era un espacio de reflexión sobre el mundo y la vida. Inicialmente me dediqué a la filosofía antigua: la filosofía griega, los filósofos presocráticos y Aristóteles .
Cuando fui a Alemania a hacer el doctorado continué trabajando sobre esa misma temática, hice mi tesis doctoral sobre la filosofía de la lógica y la dialéctica en Aristóteles. Pero fue entonces, en Alemania, cuando descubrí que lo que más me interesaba era la ética y la filosofía política.
-Básicamente, ¿qué es la ética?
-Dr. Osvaldo Guariglia: La ética es la disciplina filosófica en la cual, desde los griegos hasta la actualidad, se reflexiona sobre las conductas morales. Toda sociedad tiene un conjunto de reglas que respeta en su forma de convivencia y tiene también modelos de vida que, de alguna manera, guían los proyectos y planes de vida de sus integrantes.
Los primeros que se preguntaron qué tipo de fundamentos pueden tener esas reglas de conducta y esos planes de vida fueron los filósofos griegos, dentro del movimiento de la sofística y la escuela socrática, que comprende tanto al mismo Sócrates como a Platón, a Aristóteles y a los estoicos. En la Antigüedad hubo otras tradiciones de pensamiento diversas e independientes de ésta, por ejemplo la iniciada por Demócrito y continuada por Epicuro. Luego, mucho tiempo después, a partir del siglo I después de Cristo, la tradición de la filosofía griega comienza paulatinamente a combinarse con la reflexión teológica cristiana.
En la historia de la ética occidental confluyen las dos tradiciones, la tradición griega, en su línea socrática, y la tradición teológica del cristianismo.
Por ejemplo, el neoplatonismo de San Agustín , o la recuperación de Aristóteles por parte de Santo Tomás de Aquino.
En gran medida, las teorías éticas de los filósofos modernos, en el siglo XVII, fueron herederas de esa confluencia de las tradiciones griega y cristiana.
Durante el período moderno, las tradiciones kantiana y utilitarista ocuparon un lugar central y quizá dominante.
La reflexión actual: ética y democracia
-Los historiadores, los sociólogos o los antropólogos pueden ocuparse de reflexionar acerca de las creencias morales de las personas, acerca de cómo piensan que deben vivir, acerca de las reglas de convivencia que reconocen distintas sociedades.
Periodista:  ¿Qué diferencias hay entre estos enfoques y el característico de la ética normativa?
- Dr.Osvaldo Guariglia: Se puede decir que entre 1920 y 1960 hubo una especie de desaparición de la ética normativa. Diversas corrientes filosóficas confluyeron en la idea de que dicha disciplina no podía desarrollarse autónomamente, o incluso que no tenía razón de ser.
Muchos pensaron, en definitiva, que el estudio de la moral positiva o de las distintas morales positivas debía ser dejado exclusivamente en manos de la sociología de las costumbres o de la antropología. Así como los antropólogos describen las creencias de los pueblos primitivos y, como parte de esa tarea, describen también cuáles son sus normas morales, sus normas de convivencia, de la misma manera sociólogos y antropólogos podían describir cuáles eran las normas morales y las reglas de convivencia de las sociedades contemporáneas.
Esto era así porque se consideraba que estas normas morales eran absolutamente convencionales y no había ninguna posibilidad de fundamentarlas.
Esto cambió drásticamente a partir de fines de los años sesenta y principios de los setenta con la publicación de obras como Teoría de la justicia, del filósofo norteamericano John Rawls , y de trabajos de filósofos, como Jürgen Habermas.
A partir de ahí tenemos el renacimiento pleno de la ética normativa. La idea central de la ética normativa estriba en que es posible ofrecer una justificación racional de nuestras creencias morales y que también se puede hacer una crítica racional de dichas creencias. La filosofía normativa retoma la vieja tradición: presupone la idea de que las normas morales tienen un fundamento racional que debe ser puesto al descubierto. Supone que las normas morales constituyen un aspecto de la realidad tan identificable y tangible como lo es la realidad social en otros aspectos, como lo son los sistemas sociales, el sistema económico, etc.
Esta realidad se expresa en última instancia en las estructuras del derecho y también en las normas morales que, finalmente, están implícitas en las estructuras fundamentales del derecho.
Podemos decir, en este mismo sentido, que actualmente, a cincuenta años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, hoy todo el mundo se da cuenta de que esa declaración (que en gran medida repite simplemente la Declaración de los Derechos del Ciudadano de la Revolución Francesa o el Bill of rights de la revolución norteamericana o los derechos fundamentales contenidos en el artículo 14 de la Constitución de la República Argentina) es, en última instancia, el conjunto de derechos básicos morales que permiten que una sociedad se desarrolle como una sociedad democrática. Se trata del anverso y el reverso de una misma situación.
No hay democracia si no hay en su base un conjunto de principios éticos fundamentales, que no solamente garantizan sus derechos a cada ciudadano sino que son también los que de alguna manera imponen a las personas un conjunto de deberes para con los otros ciudadanos.
De igual modo, la democracia es una de las condiciones indispensables para la vigencia de esos derechos.
El trabajo del filósofo, hoy
- Periodista: ¿Qué hacen los filósofos? O más precisamente, ¿cuál cree usted que debería ser su tarea, fundamentalmente en el caso de los filósofos que se especializan en ética y filosofía política?
- Dr.Osvaldo Guariglia: En la actualidad, el filósofo no debe tener expectativas desmesuradas respecto de su papel o de su función, cosa que ha ocurrido en algunas tradiciones de la filosofía política. No puede creerse un personaje privilegiado que ha descubierto la verdad y solamente debe revelarla, para que los demás la sigan o justificar que se les imponga a los otros coercitivamente.
El filósofo actual debe separar lo que es propiamente su quehacer filosófico de su responsabilidad como ciudadano.
Su tarea filosófica es una tarea de esclarecimiento y reconstrucción. Por ejemplo, el filósofo que se dedica a la ética debe analizar las normas básicas que están implícitas o supuestas en las reglas de convivencia.
Debe evaluar hasta qué punto forman un sistema consistente y reflexionar acerca del modo en que este sistema de normas puede ser enriquecido por la reflexión filosófica.
El filósofo puede aspirar a presentar, como resultado de ese trabajo de esclarecimiento y reconstrucción, un modelo en contraste con el cual los desvíos de una sociedad real puedan ser criticados.
Esta actividad no da al filósofo ninguna autoridad especial, en el caso de que considere pertinente hacer críticas al modo en que está organizada una sociedad real y crea que debe contribuir activamente a producir un cambio.
Su única herramienta deben ser los argumentos, es decir, debe convencer a los otros ciudadanos de que esas críticas son correctas, como debería hacerlo cualquier otra persona.
La filosofía no da una autoridad especial; conocer teorías éticas no otorga a las opiniones de ninguna persona prioridad sobre los puntos de vista de los demás.
Por otra parte, los dilemas y controversias morales que tienen lugar en la vida cotidiana se trasladan al terreno del debate filosófico.
Así como diferentes personas pueden tener ideas diversas acerca de qué es una buena vida o de cómo resolver un conflicto moral, distintas teorías filosóficas pueden permitir justificar acciones o normas.
relación con esto, si la filosofía no ofrece recetas indiscutibles para resolver los problemas:
- Periodista: ¿cuáles son las ventajas que nos puede reportar el ocuparnos de estudiar ética?. O más concretamente, ¿por qué es importante que los estudiantes, por ejemplo, en materias como Formación ética y ciudadana, tengan contacto con la filosofía?
- Dr.Guariglia: Yo creo que hay un aspecto en el que la filosofía, y en especial la ética, pueden ofrecer una contribución importante a la formación de los estudiantes, que es única.
Se trata de enseñar a sostener posiciones basadas en argumentos. Eso quiere decir que tienen que estar fundamentadas en el conocimiento más preciso al que se pueda llegar de la situación y en posiciones claras con respecto a las normas que uno acepta.
Para eso aparece inevitablemente la necesidad de comprender la posición del otro, de no imponerle ciegamente la propia.
En última instancia se trata de reconocer que hay un ámbito de problemas en el cual se puede llegar a la solución de los conflictos, en el que es posible alcanzar, tras la discusión argumentada, libre y abierta, grados importantes de consenso, y otro ámbito de problemas y conflictos que se apoyan en posiciones irreconciliables.
En este punto, la ética tiene mucho que decir, justificando, ofreciendo argumentos a favor de la idea de que, en tanto ciudadanos de un Estado democrático, vivimos y debemos vivir en un marco de tolerancia hacia todas aquellas posiciones -religiosas, morales, etc.- que sean compatibles con el respeto de iguales libertades para los demás.
El estudio de la ética puede contribuir a pensar con claridad cuáles son las reglas morales y los ideales de vida a los que adherimos y poder revisar esos elementos críticamente.
Además, a distinguir los ámbitos en los que es posible llegar a un consenso basado en razones y argumentos de aquellos en los que los desacuerdos no pueden ser superados, y a reflexionar acerca de las obligaciones que tenemos para con todas las personas, más allá de sus creencias morales.
Este estudio no debe consistir meramente en un conocimiento enciclopédico de las posiciones de distintos autores.
Lo importante es desarrollar la capacidad para argumentar, centrarse en las justificaciones que ofrece un autor para sus posiciones, en cómo una posición generó o genera debate, qué objeciones se formulan, cómo se defiende una posición, etcétera.

Enlaces a sitios de interés:
1) Discurso de Fernando Savater en la Universidad Simón Bolívar que encara el tema de la importancia de la ética para los jóvenes.
2) Síntesis sobre la obra de John Rawls tomada y traducida al español de: Falikowski, Anthony, Moral Philosophy Theories. Skills and Aplications, Prentice Hall, Inc, 1990.
3) Enciclopedia Standford de Filosofía (Stanford Encyclopedia of Philosophy): los artículos -en inglés- vinculados a ética son muy claros y están escritos por importantes especialistas.
Osvaldo Guariglia Osvaldo Guariglia es doctor en Filosofía y licenciado en Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA, Argentina).
Se desempeña como profesor titular de Ética en la carrera de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y es director del Instituto de Filosofía de dicha facultad.
Es Investigador Principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Escribió numerosos libros y artículos que han sido publicados tanto en la Argentina como en el extranjero.
Entre sus libros más importantes podemos mencionar Ideología, verdad y legitimación (Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1993.) y
Moralidad: Ética universalista y sujeto moral (Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1996).

Presocráticos:
Se denomina de este modo a los filósofos griegos anteriores a Sócrates, por ejemplo Tales de Mileto y Pitágoras.
La preocupación dominante de estos filósofos parece haber sido la comprensión del mundo natural, aunque la reflexión moral también aparece en algunos de ellos.

Aristóteles: (384/3 a 322 antes de J.C.) Nació en Estagira, Macedonia. Fue discípulo de Platón y fundador del Liceo, una de las instituciones filosóficas más importantes de la Antigüedad. Durante su estancia en la corte del rey Filipo de Macedonia, fue preceptor de Alejandro Magno. La influencia de la filosofía aristotélica se extiende hasta el presente.
Escribió el primer tratado en el que la ética adquiere autonomía respecto de otras ramas de la filosofía: Ética a Nicómaco.

Sócrates:
 (470/69 a 399 antes de J.C.) Nació en Atenas, ciudad en la que vivió toda su vida y de la cual sólo se alejó para rendir servicios como soldado. Fue maestro de Platón y de muchos otros filósofos. Prefirió no escribir. Su discípulo Platón recopiló sus ideas en forma de diálogos.

Platón:  (428/7 a 347 antes de J.C.)
Nació en Atenas, descendiente de una familia aristocrática. Fue discípulo de Sócrates. Fundó la Academia. Junto con Aristóteles, su discípulo, ha sido uno de los filósofos más influyentes de la historia. Su interés por la política y la ética quedó plasmado en obras como República y Las Leyes.

Estoicos:
El estoicismo fue una escuela filosófica griega y grecorromana, originalmente fundada en el siglo III antes de J.C. por el filósofo griego Zenón de Citio. El estoicismo romano -muy posterior (siglo I después de J.C.)- contó entre sus adeptos con personas tan distintas como Epicteto (que era un esclavo) o el emperador Marco Aurelio.

Demócrito (aprox. 460 antes de J.C.)
Filósofo presocrático, fue uno de los creadores del "atomismo", tesis que sostiene que el universo está formado exclusivamente por diminutos corpúsculos llamados átomos, separados por el vacío.

Epicuro (341 a 270 antes de J.C.)
Nació en Samos. Fundó en Atenas una escuela filosófica llamada Jardín. La preocupación central de la filosofía de Epicuro fue la ética.
Defendió una concepción "hedonista" de la felicidad.
Una vida feliz era para Epicuro una vida de placer. "Placer" era definido, fundamentalmente, como el resultado de la eliminación de los dolores físicos y espirituales.

San Agustín (354-430) Nació en Tagaste (provincia romana de Numidia, África del Norte), de padre pagano y madre cristiana. Tras convertirse al cristianismo, fue ordenado sacerdote en Hipona (posteriormente fue nombrado obispo de dicha ciudad).
Su obra filosófica y teológica estuvo profundamente influida por la filosofía de Platón y de los neoplatónicos.

Santo Tomás de Aquino (1225-1274) Nació en las cercanías de Aquino, al norte de Nápoles. Estudió teología en la Universidad de Nápoles. Ingresó en la orden dominica.
Produjo una inmensa obra filosófica y teológica, fuertemente influida por la filosofía de Aristóteles.

Tradición kantiana
Junto con la ética utilitarista, la ética kantiana ha sido una de las concepciones más influyentes dentro del pensamiento filosófico de la modernidad.
Ambas éticas han tenido además importante influencia sobre el pensamiento político, especialmente sobre el liberalismo.

Immanuel Kant (1724-1804)
denomina "imperativo categórico" al criterio de corrección moral que propone.
Las dos formulaciones más importantes del imperativo categórico son las siguientes:
1. "Obra de modo tal que puedas querer que la máxima de tu acción se convierta en ley universal." El imperativo categórico ordena actuar según reglas que sean universalizables, es decir, reglas que cada una de las personas pueda querer aplicar no sólo a la regulación de su propia conducta, sino a la de todos los demás.
2. "Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre, al mismo tiempo, como un fin y nunca como un medio".
Las personas tienen un valor absoluto: nunca debemos tratar a los seres humanos exclusivamente como instrumentos, como medios para nuestros propósitos, sino como fines en sí mismos.
Decir que las personas son fines en sí mismos significa que todas las personas tienen igual dignidad moral, de lo que se deduce, como afirmó L. Nelson (filósofo neokantiano, fines del s. XIX, principios del XX), que lo que constituye un deber para un individuo en determinadas circunstancias, constituye un deber para cualquier otro individuo en las mismas circunstancias.
La influencia de Kant llega hasta nuestros días: las teorías de J. Habermas y de J. Rawls pueden ser consideradas diferentes reelaboraciones de la perspectiva kantiana. Tradición utilitarista Puede considerarse a Jeremy Benthan (1747-1833) y a John Stuart Mill (1806-1873) como los más destacados iniciadores de esta corriente de pensamiento ético, que continúa teniendo significativa influencia en la actualidad. Desde la perspectiva utilitarista, la corrección moral de una acción o de una norma depende del hecho de que maximice la cantidad de felicidad. Al pensar cuál de las acciones que está en nuestro poder realizar es la moralmente correcta, debemos poner en la balanza tanto nuestra felicidad o nuestros intereses como los de todos los demás individuos que serán afectados por la acción (y darles a los intereses de cada uno exactamente el mismo peso). Que una acción o una norma resulten moralmente correctas depende de que sean, entre todas las alternativas realizables, las que probablemente generen mayor incremento de felicidad, o las que supriman más sufrimiento. En consecuencia, la acción o la norma moralmente correctas son las que maximizan la utilidad, es decir, las que producen la mayor cantidad de felicidad.

John Rawls (1921) Nació en Baltimore, Maryland (EE.UU.). Su libro Teoría de la justicia, publicado en 1971, constituye una de las bases fundamentales del renacimiento de la ética normativa.

Jürgen Habermas (1929) Nació en Gummersbach, Alemania. Su propuesta ética, denominada "ética del discurso", constituye, junto con la teoría rawlsiana, una de las más influyentes de nuestros días.

Textos: Mariano Garreta Leclercq
Ilustración: Jimena Tello
Edición: Cecilia Sagol y Marcelo Gargiulo

23/10/13

En el Día del Periodista recordemos una Lección de Etica Periodística


23 de octubre: Por voluntad de José Artigas, se reconoce este día como El Dia del Periodista, como homenaje al nacimiento de la prensa en Uruguay.
El 23 de octubre de 1815 José Artigas envió un oficio al Cabildo de Montevideo apoyando la publicación de Mateo Vidal –“Prospecto Oriental”- que calificó como una “herramienta fundamental” y exhortando a los cabildantes a promover la libertad de prensa en el territorio nacional . Este acto motivó a los legisladores para el establecimiento del “Día del Periodista” el 23 de octubre de cada año por Ley 16.154
Un buen día para recordar esta verdadera lección de ética periodística que nos ofrece Jesús Quintero:
"Te imaginas que yo utilizara este micrófono y estas cámaras para atacar a todos lo que me atacan, e insultara a quienes me insultan, que le declarara la guerra a mis enemigos y a a los enemigos de mis amigos.
Que mintiera y que manipulara para defenderme o defender a mis colegas, por indefendibles que fueran sus actos o sus palabras, te imaginas que utilizara un instrumento tan poderoso como la televisión para mis guerras personales
Para machacar cruel y sistemáticamemente a los que no me gustan, a los que me estorban, a los que no se someten a mis caprichos, a los que no los trago, o a quienes no festejan mis gracias o simplemente a quienes me caen mal, te imaginas que con la fuerza que tiene la televisión yo te señalara desde aquí con mi dedo acusador y le gritara a la audiencia “a por él”, “a por ella” o “a por ellos”.
No te parece que sería indecente, canalla inmoral, un abuso de poder, una imperdonable falta de ética, de estilo, de clase de profesionalidad, de humanidad.
¿Si? pués si te lo imaginas, entonces no idolatres ni aplaudas a quienes lo hacen constantemente."

11/11/12

Valentín Fuster: Leyenda viva de la Medicina contemporánea, investigador y conferencista de relevancia mundial.

MENSAJE DEL DR. VALENTIN FUSTER A LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS, TECNICATURAS, PROFESIONES U OFICIOS: 
Uds. estudiantes, independientemente de vuestra base económica, social, cultural y religiosa, e independientemente de vuestra profesión técnica, en un momento u otro estarán en contacto con las zonas más profundas del alma humana individual o colectiva, las zonas del sufrimiento, algunas veces del desespero, las zonas de la injusticia; zonas que sin ser médicos pueden transformar en luz, esperanza y optimismo basados en vuestra doble formación, por un lado la técnica-profesional y por otra lado la ética-humanizante. 
Bajo este contexto más personal o individual, me gustaría hacerles participes de algunas de mis experiencias vividas durante los últimos treinta años, ocupando varias posiciones académicas y docentes, así como las vividas como médico clínico, investigador, y previamente como estudiante tal como ustedes. Con ello, trataré de desarrollar como una receta de cinco principios fundamentales que tal vez pudieran servirles para alcanzar su éxito personal. Y me refiero a un éxito basado menos en la posición especifica profesional que logren en la sociedad que en la percepción o la sensación de una “plenitud personal” o, como decimos en ingles, “personal fulfillment,” o lo que se ha definido como un estado de “paz interior”.

En realidad, hace veintitrés siglos, Aristóteles ya decía que “el fin de todas las acciones del hombre es hacer el bien de cara a los demás y que el fin supremo del hombre es la plenitud o felicidad” 
En el contexto de la celebración de hoy, desglosemos lo que pudiéramos definir como aquellos cinco principios u obligaciones personales o individuales a perseguir como estudiantes y graduados y luego como graduados:
Primer PrincipioLa “plenitud” personal, u objetivos personales, a menudo toman mucho tiempo para desarrollarse o alcanzarse, frecuentemente marcado por periodos de frustración
Les aconsejo afrontar el futuro con una actitud de aprendizaje constante y casi vitalicio, sobre todo, con una norma de tenacidad y persistencia.
Como ejemplo personal, yo recuerdo que en 1972, tras completar mi formación como médico en la Universidad de Barcelona y como especialista en enfermedades cardiovasculares en la Universidad de Edinburgh, me propuse como objetivo exponerme a la medicina tal como se practicaba en los Estados Unidos. Para lograr este objetivo tuve que empezar de nuevo como interno en el servicio de urgencias de la Clínica Mayo, en Minnesota, y me gradué por segunda vez como Cardiólogo especialista tres años más tarde. 
Durante este tiempo, pasé periodos de frustración como consecuencia de las repeticiones. Pero tal experiencia fue finalmente muy positiva, pues me dio la oportunidad de introducirme y familiarizarme en el sistema académico del país y satisfacer así mi pasión por la medicina cardiovascular e investigación en los Estados Unidos. Debemos dar tiempo al tiempo, ya que el desarrollo lento pero tenaz conlleva madurez. Además, y en general, los primeros puestos de trabajo son generalmente experiencias difíciles.
Uno de los grandes maestros de la prosa del siglo XX, Josep Pla, es testimonio de tales comienzos. En su autobiografía “el cuaderno gris” escribía “comencé en Barcelona con pequeñas tareas periodísticas muy poco retribuidas. No solamente no sirvo para nada preciso sino que padezco todas las penas del mundo cuando tengo que escribir unas de estas cosas absurdas llamadas gacetillas”. Comienzos difíciles son habituales para todos, pero de nuevo, el tiempo cuando se aprovecha bien y con tesón, y la paciencia son aliada incondicionales de madurez personal y profesional.
Segundo Principio: Cada uno de nosotros ha nacido con ciertas cualidades o talentos; no obstante, muchas veces empleamos demasiada energía persiguiendo ambiciones por las que no tenemos el talento o carácter apropiados. Descubran sus propios talentos, aquello para lo que sirven y les gusta o entusiasma y, una vez descubiertos, persíganlos con alegría. Hagan esto independientemente de las presiones externas que se ejercen sobre ustedes y que les pueden llevar por derroteros lejanos a sus propias cualidades y carácter. El joven pintor Joan Miró, nacido en Barcelona en 1893, ya a los catorce años expresó su deseo de matricularse en la escuela de Bellas Artes. Su padre le inculcaba la necesidad de estudiar comercio, ya que veía la parte artística con recelo, poco lucrativa y excesivamente insegura. Eventualmente, la vocación artística de Miró se sobrepuso al ambiente de la pequeña burguesía de su entorno, y su práctica artística estuvo marcada por una inclinación a la lucha y ruptura de moldes a favor de la libertad y sobre todo a la plenitud personal de aquel que desarrolla su talento o vocación.Por otra parte, les daré un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando se escoge el camino contrario al que uno pertenece, como pasa tan a menudo, cuando la ambición pasa por encima o se entremezcla con el verdadero talento personal. Hace unos dos años me vino a ver para pedir consejo un médico cardiólogo joven que se graduó de nuestro programa en el año 2001. Era un chico inteligente que en el año 2000 le aconsejamos que se dirigiera hacia una práctica medico-cardiológico general y no hacia una práctica intervencionalista-cardiológica muy cercana a lo que es cirugía cardiaca, económicamente lucrativa, pero para la cual él era mediocre. No compartió nuestro consejo original y durante la conversación reciente él fue muy crítico del sistema intervencionalista por el que trabajó dos años; en otras palabras, atribuyó su frustración al ambiente del personal que le rodeaba. La realidad es que había seguido una ambición por la que no servía ni en talento ni en carácter. Así pues, más que criticar al sistema que le rodeaba, le aconseje que se mirara críticamente a sí mismo. Por fortuna, hoy es muy feliz y personalmente se siente “lleno” en una práctica medico-cardiológica general aunque mucho menos remunerativa que su práctica anterior. De nuevo, el mensaje es descubrir o escoger el campo profesional que es más cercano al talento y carácter propios y no meramente seguir el camino de la ambición; en otras palabras, dejar que el talento defina la ambición y no lo contrario y, por cada opción escogida, eventualmente se presentaran nuevas opciones. La cuestión es como descubrir las cualidades y talentos de uno mismo. Esto nos lleva a definir el tercer principio.

Tercer Principio. Buscar un tutor, un mentor. Cada uno de nosotros lo necesita ya que nunca estamos lo suficientemente preparados para juzgar aisladamente por nosotros mismos como tomar decisiones importantes. Este tutor, sin embargo, es particularmente esencial a niveles de pregraduado y postgraduado, tal como es su caso, ya que las decisiones a sus edades son más cruciales que más tarde.
Pues bien, en 1968, poco después de haber obtenido el grado de Doctor en medicina, reconocí que pertenecía a la profesión adecuada, pero no sabia cual debería ser mi siguiente paso. ¿Cuales eran mis cualidades o talentos? Había una presión substancial en casa para que siguiera en la especialidad de Psiquiatría ya que mi padre era psiquiatra y lo mismo mi hermano mayor en UCLA, California. Tuve mucha suerte el que en aquella época había logrado tener el tutor ideal; él era considerado médicamente uno de los mejores clínicos del país y bien conocido por ser el autor del texto de medicina standard en lengua española; su nombre era Dr. Farreras Valentí. Yo le conocí porque coincidimos en un mutuo interés por el deporte y, de alguna manera, quiso ayudarme para forjar mi futuro profesional médico.
Dos necesidades absolutas de todo tutor es que él o ella este genuinamente interesado en usted y en su carrera y, además, sea participe profesionalmente y humanamente del mundo contemporáneo actual. Desgraciadamente, mientras yo debatía si debía o no seguir la especialidad de Psiquiatría, mi mentor tuvo un ataque cardiaco a la edad de 45 años. Pocas semanas mas tarde de esta terrible crisis, le recuerdo diciéndome algo parecido a esto: “mi mayor preocupación como médico general clínico es que mi conocimiento de las complejidades de la enfermedad cardiaca, creo que no es lo suficientemente bueno. Creo que tendrías que ser cardiólogo ya que te gusta la fisiología y la hemodinámica, mientras que las bases de la Psiquiatría son todavía intangibles”. Naturalmente, me estoy refiriendo al año 1968. La Psiquiatría es hoy en día mucho mejor entendida, a nivel fisiológico y molecular. Pues bien, me decidí seguir su consejo y eventualmente me gradué como especialista en corazón, especialidad que me apasiona. Es verdad que mi tutor se encontraba bajo la sombra de su propia enfermedad y por lo cual percibía el mejor conocimiento de la Cardiología como una prioridad personal. Pero tuve plena confianza en su consejo porque él poseía lo que decíamos son las dos necesidades fundamentales que hacen a un gran tutor: primero, me conocía bien y estaba genuinamente interesado en mí y en mi futura carrera profesional; y segundo, él era un brillante académico contemporáneo que conocía bien el momento de la medicina y de las diversas especialidades. Tristemente, el Dr. Farreras Valentí murió 10 años mas tarde, y hoy yo reconozco que él fue el cálido y apasionado tutor clave que me guió a enderezar mi futuro profesional clínico.Tengo la certeza, de que mentores con las dos características que yo he descrito están presentes en su Universidad. Pero también podrán descubrirlos en otras comunidades o instituciones, ya que con las posibilidades logísticas de comunicación que hoy disponemos, se han disuelto la mayoría de las barreras que impiden el acceso a tales tutores o consejeros más virtuales.
Debo constatar que, contrario a lo que a menudo se dice, creo que el problema de hoy no es la falta de tutores; el problema, en mi experiencia, es que la gente joven parece que no ven necesario tal ayuda o consejo ya que están expuestos a multitud de opciones u oportunidades. La realidad es lo contrario. En un mundo tan dinámico como el presente, con tantas opciones u oportunidades, aunque no necesariamente fáciles, todos, yo incluido, necesitamos el consejo periódico del tutor o tutores, para así poder enfocar o renovar periódicamente nuestros talentos y prioridades.

Cuarto Principio. Crítico y fundamental como es el que acepten el tiempo necesario para madurar en su formación y con los consiguientes periodos de frustración, como es el que descubran sus propias cualidades o talentos, y como es el que encuentren un tutor o tutores, en sus comienzos necesitaran, por encima de todo, tabular, priorizar o limitar su campo de acción y enfocarse, enfocarse, enfocarse y enfocarse en algo muy concreto. Tal actitud de profundidad y enfoque concreto es crítico, como decíamos, sobre todo en los estadios iniciales de sus carreras, ya que les proporcionara confianza.

Quinto Principio: Una vez que se prosigue con paciencia, aceptando el tiempo necesario para la maduración personal, una vez que se descubre el talento o talentos personales y se persiguen con vigor, una vez que se tiene la fortuna de disponer de tutor o tutores, y una vez que se decide tabular o limitar las ambiciones a un enfoque muy concreto, al menos al comienzo de una carrera, estos cuatro principios contribuyen a una parte de aquella “plenitud” personal a que aludíamos al comienzo. Sin embargo, el quinto y último principio, tal vez el más importante, es el de alcanzar la máxima o total plenitud o felicidad tal como propugnó Aristóteles; esto es, el de poder transmitir el máximo bien a aquellos que nos rodean.
Me atrevería a decir que tal generosidad es y será siempre la base de la felicidad. El arquitecto universal Antonio Gaudí es un modelo fiel de este quinto principio de transmisión o proyección personal, en su caso de proyección religiosa. Él fue un hombre profundamente religioso que basó su propia existencia en el trabajo como un sacrificio lleno de devoción, de ejemplo y de proyección personal. Con su poderosa imaginación y una ingenuidad muchas veces casi infantil, con una tenacidad sin fin y con un gran espíritu franciscano pleno de espiritualidad, construyó solamente una veintena de edificios que exaltan belleza y atraen a todos, grandes y pequeños, los cuales ven la obra de Gaudí con unos ojos llenos de inocencia y de proyección hacia ellos. Se ha dicho que la arquitectura del maestro entra por los ojos y va directamente al alma, no necesita explicaciones de los críticos ni estudios históricos.Es curioso, pero mi experiencia como médico y como investigador biomédico trabajando en muchos y diversos entornos me ha enseñado la gran semejanza caracterológica entre los humanos, independientemente de su situación económica, social, racial o religiosa. Pero también me ha enseñado que cada uno de nosotros podemos y tenemos mucho a ofrecer y transmitir, que cada uno de nosotros tenemos algo de Gaudí. Creo que es este aspecto positivo, humanístico-ético y transmisible de la individualidad humana lo que se debe descubrir y promocionar desde el nacimiento hasta la vejez y pasando por la Universidad. Así pues, desearía creer más globalmente, que es potencialmente posible, que cristianos, judíos, musulmanes y gentes de otras religiones, y que las tres grandes civilizaciones del Este, Islámica y del Oeste, puedan unirse bajo un principio moral común. Éste seria el de preservar, respetar y no destruir la vida humana; considerar la vida y la existencia humana como el valor más racional, sagrado e indestructible, ello independientemente de todo contenido ideológico.
Al concluir, mencionaré que hace unos meses, alguien me dijo que la lección magistral de graduación a final de curso, tiende a ser olvidada al cabo de unos diez minutos de terminarse, pero intento animarme cuando me comentó que la lección magistral de la ceremonia de apertura tiende a ser recordada casi palabra por palabra. Por último quiero reiterarles las cinco”T's” de las cuales hemos hablado:
1) Tiempo para madurar;
2) Talento a descubrir;
3) Tutor para aconsejar;
4) Tabular y enfocar;
5)Transmitir ética, humanismo y responsabilidad.
Creo que la misión y reto de todo Universidad es el intentar complementar tal doble perspectiva técnica-profesional y ética-humanitaria, y creo fervientemente que ello es clave para cada uno de ustedes, para el progreso y para el futuro.



7/4/11

Jesús Quintero y una lección de ética periodística - Programa ratones coloraos en Televisión de Andalucía (España)

Buenas noches Andalucía, otra vez aferrado a este micrófono como un naúfrago, pero ... te imaginas que yo utilizara este micrófono y estas cámaras para atacar a todos lo que me atacan, e insultara a quienes me insultan, que le declarara la guerra a mis enemigos y a a los enemigos de mis amigos.

Que mintiera y que manipulara para defenderme o defender a mis colegas, por indefendibles que fueran sus actos o sus palabras, te imaginas que utilizara un instrumento tan poderoso como la televisión para mis guerras personales

Para machacar cruel y sistemáticamemente a los que no me gustan, a los que me estorban, a los que no se someten a mis caprichos, a los que no los trago, o a quienes no festejan mis gracias o simplemente a quienes me caen mal, te imaginas que con la fuerza que tiene la televisión yo te señalara desde aquí con mi dedo acusador y le gritara a la audiencia “a por él”, “a por ella” o “a por ellos”.

No te parece que sería indecente, canalla inmoral, un abuso de poder, una imperdonable falta de ética, de estilo, de clase de profesionalidad, de humanidad.

¿Si? pués si te lo imaginas, entonces no idolatres ni aplaudas a quienes lo hacen constantemente